lunes, 19 de agosto de 2024

Mi sirvienta personal es el príncipe

Muy buenos días Príncipe Albert , es hora de levantarse. 

Esto me sigue pareciendo un sueño, dormir en esta cómoda cama y ser despertado por esta hermosa chica con uniforme de sirvienta, es tan linda que a veces olvido que ella en realidad es el verdadero Príncipe Albert. Parece como si fuera ayer cuando el príncipe me propuso que yo un simple plebeyo casi vagabundo lo sustituyera como el príncipe y heredero del trono. Pensé que me estaba jugando una broma, pero el príncipe me invito a comer en su enorme mansión, hablamos a solas y me explico que estaba harto de su posición como príncipe y solo necesitaba un descanso de sus responsabilidades y de los lujos y de lo que la gente a su alrededor esperaba de él. Yo nunca imagine que los de la realeza también pasaban por ciertos problemas. El príncipe me dijo que me había elegido por que cumplía con un físico parecido al de él el príncipe me propuso que yo fingiera ser él, pero al mismo tiempo él estaría a mi lado para saber que hacer y como comportarme, aunque al principio no entendía como todo eso iba a ser posible. Tal vez mi rostro de confusión hizo que el príncipe me contara que podía vivir por un tiempo entre lujos y comidas exquisitas, por su puesto para mi era dar un cambio en mi vida a mejor, mi vida no tenia un rumbo fijo había perdido mi trabajo en un restaurante por culpa de unos clientes y alquilando una habitación por noche, el poco dinero que me sobraba me iba a alcanzar para muy poco. Que el príncipe me haya encontrado y hablado de semejante propuesta era como si de verdad los dioses hubieran escuchado mis plegarias de querer haber nacido en riqueza en lugar de la pobreza, no dude mucho y le dije al príncipe que aceptaba su propuesta esperando que me respondiera como rayos iba a funcionar tal situación, después de todo si tal vez tenia la misa estatura del príncipe pero el color de mi pelo, mi piel y mis ojos, incluso mi cara y mi voz no eran nada comparado con el príncipe rubio, de ojos azules y muy bien parecido, realmente éramos polos opuestos.

Después de aquella platica quede en reunirme con el príncipe en una posada, cuando llegue a la habitación el príncipe me estaba esperando, después me dio a beber una bebida y me explico que se trataba de una pócima que había conseguido de una maga muy poderosa, él príncipe dijo que una vez me tomara la bebida me transformaría físicamente en él, estaba un poco nervioso estaba temblando de los nervios pero no por miedo, mientras veía la bebida solo podía imaginar que mi vida cambaría para mejor, de un solo trago me bebí por completo la pócima, en la habitación había un espejo y fui directamente para ver mi reflejo y solo podía verme a mi mismo, justo en ese momento pensé que tal vez todo era una maldita broma, pero de repente mi rostro cambio, incluso el color de mi pelo y el de mis ojos en pocos segundos ya no era yo era el príncipe Albert. No me lo podía creer admiraba mi rostro y mi nueva apariencia hasta que el príncipe me dijo, que era hora de su cambio, y en efecto caía en cuenta de que si yo iba a ser el príncipe quien seria él, ¿acaso se transformaría en mi?

De repente el príncipe comenzó a desvestirse y me dijo que yo hiciera lo mismo, me dijo que me pusiera su ropa, recuerdo que dijo que ya no necesitaría esa ropa, cuando me quite mi ropa se la entregue pero él me dijo que no era necesario y que mi ropa no le serviría, justo ahí se me escapo y dije lo que solo debí decir en mi cabeza, y fue que un príncipe no usaría la ropa que un simple plebeyo, pero justo entregándome su ultima prenda, quedando completamente desnudo el príncipe me respondió, "no es por eso ya te darás cuenta, aun así yo traje la ropa necesaria, luego el príncipe saco la ropa que decía de una bolsa y la puso en la cama, por curiosidad mientras el príncipe bebía su pócima, vi de reojo la ropa en la cama y me quede sorprendido al ver unos calzones rosados y lo que parecía ser un vestido, pero que rayos... dije en mi mente, de pronto mi mirada se dirigió al príncipe y pude ver como el pelo del príncipe se hacia mas largo y el color cambiaba de rubio a negro, incluso se encogió un poco, pero lo que me sorprendió fue como vi como en la zona del pecho le crecieron tetas, además vi como el pene del príncipe se iba encogiendo hasta desaparecer, y aunque nunca en mi vida había visto algo me decía que en su entrepierna donde antes solía estar su pene ahora había una vagina, en pocos segundos ante mis ojos se encontraba una hermosa chica desnuda de cabello largo y negro, con hermosos ojos azules, era la primera vez que veía a una mujer desnuda y me excito un poco, esa chica vio mi erección y solo se rio y me dijo que lo tomaría como un halago, yo me avergoncé y enseguida comencé a vestirme y dejar de mirar al príncipe convertido en esa hermosa chica, mis ojos la inspeccionaban, cuando se dirigió a la cama en busca de la ropa pude ver su trasero redondo y grande su cintura pequeña su espalda pequeña que era cubierta en gran parte por su pelo, cuando se puso su ropa interior se me acelero el corazón, luego se puso el vestido de una sola pieza color blanco, ella digo él se vistió rápidamente. 

Apenas y estaba a la mitad de vestirme cuando el príncipe se me acerco y vi lo pequeña que era además como se paro justo frente de mi pude apreciar aun mejor sus tetas, eran grandes yo me quede ahí como un tondo avergonzado, pero luego él comenzó a abrocharme la camisa, luego me dijo que me fuera acostumbrando por que no iba hacer la única vez que él lo hiciera, ahí me platico mas sobre su plan, me dijo que en la mañana iría al palacio a solicitar empleo como sirvienta y además yo como el príncipe debería nombrarlo a él como su sirvienta personal, de esa forma él podría estar cerca de mi y decirme que hacer, yo aun estaba algo en shock al ver al príncipe convertirse en una mujer y haberlo visto desnuda, que se me había olvidado que ahora yo era el príncipe Albert. El príncipe me explico como regresar al palacio seguí sus instrucciones y así en medio de la noche entre a la que seria mi nuevo hogar, con los detalles del príncipe logre ubicar el que seria mi nueva habitación. Estaba feliz, ahora todo eso me pertenecía, una habitación enorme y una enorme cama, me acosté y era super cómoda, me quede dormido en cuestión de minutos y descanse super bien. 

Al día siguiente fue un reto para mi a pesar de ser el príncipe había muchas cosas que no sabia de él, pasaron dos días sin poder ver al príncipe además esos días me la pase en mi habitación eludiendo a personas importantes, hasta que al tercer día cuando salí de mi habitación vi al príncipe, sin dudas era él aunque ahora su hermoso pelo largo era muy corto,  además estaba usando un uniforme de sirvienta y sencillamente se veía super hermosa con ese uniforme, cuando me acerque a él, el príncipe agachó la cabeza y me hizo una reverencia y me dio "muy buenos días su majestad" de repente una mujer apareció, quien luego supe que era Ana la jefa de las sirvientas, también hizo una reverencia, yo simplemente dije al aire, quiero que tu seas mi sirvienta personal, refiriéndome al príncipe pero Ana dijo, "disculpe príncipe Albert pero esta chica es nueva empezó a penas hace un día, si necesita una sirvienta personal hay muchas otras capaces para ese puesto" luego el príncipe hablo y dijo "su majestad Albert, en serio me siento honrada de ser su sirvienta personal pero como dice la señorita Ana aun soy nueva y estoy aprendiendo" luego vi como ella digo él me guiño el ojo, así que firmemente le dije a Ana que yo había escogido a esa chica y no iba a querer a nadie mas, además le dije a Ana que se encargue de enseñe bien a esa sirvienta y que hasta que ella consideré que este lista se convertiría oficialmente en mi sirvienta personal. 

Solo basto una semana para que Ana considerara que la sirvienta es decir que el príncipe estaba lista y capacitada para ser mi sirvienta personal. Cuando por fin estuvimos a solas el principie me dijo que lo llamara por su nuevo nombre Mai. Debo admitir que tener a una sirvienta personal era lo máximo además era una chica super linda pero sabia que esa hermosa chica Mai, era en realidad el príncipe Albert, aunque parecía ser mas Mai mi sirvienta personal que un principie, y no lo digo porque era una mujer sino porque se comportaba en toda la expresión de la palabra en una muy buna sirvienta y siempre estaba atenta a mis necesidades,  siempre me llamaba príncipe Albert, me daba reverencias y me decía que estaba ahí para servirme y que haría cualquier cosa que le ordene, quise saber hasta donde iría por cumplir mis palabras y le dije que se desvistiera delante de mi, sin dudarlo comenzó a desvestirse, al principió fue excitante pero luego me sentí muy mal, sabia que era el príncipe pero al ver su apariencia solo podía ver a una chica que se estaba desvistiendo por que yo se lo había dicho aprovechándome de mi nueva posición, me sentí muy mal y le dije que parara y que no tenia que hacer esas cosas y le pedí disculpas.

Han pasado dos semanas desde aquella vergonzosa situación de mi parte hacia Mai, el príncipe, que ahora es mi sirvienta personal, Mai me a ayudado mucho y ahora se como comportarme como el verdadero príncipe Albert. Mai me levanta todos los días y siempre son unas agradables mañanas al ver su hermosa sonrisa dándome los buenos días, es curioso pero hasta ahora no le he preguntado al príncipe porque eligió convertirse en una chica y trabajar como sirvienta, aunque no se como era la vida realmente del príncipe antes. Yo lo veo siempre muy feliz siendo mi sirvienta personal. Me pregunto hasta cuando él querrá su vida de vuelta hasta entonces seguire disfrutando de esta vida llena de lujos y comodidades. 








domingo, 11 de agosto de 2024

Spy xxx family mision 15 adios

 Después de casi 10 meses de ya por fin puedo continuar con la traducción de esta serie cómic tg de Spy xxx family del creador Doctormangax, pase mucho tiempo viendo un foro haber si subían los demás capítulos y al final los subieron, también agradezco al comentario donde me envió el link de los capítulos, y si efectivamente ese foro visitaba casi casi a diario. En fin es un gusto dar continuidad a este cómic