domingo, 24 de septiembre de 2017

Quería ser como su madre y se cumplió, se convirtió en su madre.

Soy Casandra una mujer de 36 años sumamente feliz por que pronto seré madre, sin embargo hasta hace algunos meses a tras me convertí en mujer, yo solía ser un chico de 14 años pero siempre quise ser una chica, yo vivía con mi madre y para mi ella era mi modelo a seguir, siempre pensaba que si hubiera nacido como niña me hubiera gustado ser como mi madre, Una noche como cualquier otra dese ser como mi madre, pero jamas me imagine que ese deseo se cumpliría, a la mañana siguiente me desperté y me sorprendí al ver que no estaba en mi cuarto, estaba en el cuarto de mis padres, no sabia que estaba sucediendo, estaba acostado en la cama de mis padres y ami lado estaba mi padre desnudo, sin embargo no veía a mi madre ahí, cuando ya estaba mas despierto note los dedos de mis manos, eran delgados y las uñas estaban pintadas de color rojo, pronto me senté en la cama y note como varios mechones de pelo estaba al rededor de mi cara, también pude sentir un peso extra en mi pecho, cuando incline mi cabeza hacia abajo note dos protuberancias en mi pecho, era increíble y no me lo podía creer eran pechos de mujer, mi primera reacción fue tocarlos, estaban firmes pero a la vez se sentían muy suaves, rápidamente sin despertar a mi padre me levante de la cama y fui directo al baño de la habitación, al ir directo por un espejo vi el rostro de mi madre, me quede sin palabras por alguna razón estaba en el cuerpo de mi madre, como había sucedió, me estuve preguntando, luego recordé el deseo que había pedido la noche anterior, sin embargo cuando pedí el deseo, yo me refería a ser como mi madre, pero del sexo femenino, no ser mi propia madre. Tratando de analizar lo que estaba pensando, instintivamente me baje las bragas y me senté en el inodoro a orinar, no me había fijado que había echo algo que siembre había deseado hacer, pude sentir como fluía el liquido entre mis piernas, al terminar acarre un pedazo de papel y me seque, después, no pude resistirme a inspeccionar la vagina de mi madre, tenia mucho bello púbico, para mi gusto pero no me importo, yo tenia una vagina, se sentía extraño al no tener colgando entre mis piernas mi pene, pero por otro lado sentía una gran alivio, cuando me estaba subiendo las bragas note una mancha blanca entre las bragas, no era un ignorante y sabia lo que era, o mejor dicho sabia so que significaba, mis padres habían tenido sexo la noche anterior y lo peor que mi padre se había venido dentro de mi madre, y ella no fue capaz de limpiarse, cuando regrese a la cama pude ver en las sabana donde yo me desperté en la parte inferior, una gran parte de semen seco. Cuando mi padre se despertó me abrazo y me dio un beso de lengua, yo quise vomitar al recibir un beso de mi propio padre, sin embargo el cuerpo que tenia, se quedo con ganas de más. Pronto me vestí con una bata de mi madre y fui directo a mi antiguo cuarto, y pude ver a mi yo durmiendo tranquilamente, me acerque y trate de levantarlo con la esperanza de que mi madre se encontrara en mi cuerpo, pero cuando se despertó solo pudo decir - que sucede mamá pasa algo-. No sabia exactamente que estaba sucediendo yo pensé que mi madre y yo habíamos intercambiado cuerpos pero no era así. ese día simplemente hice lo que mi madre, prepare el desayuno para mi padre, luego el mio y el di mi otro yo, el día transcurrió y trate de comportarme lo mas parecido a mi madre. Dos días después, aun en el cuerpo de mi madre, simplemente me fui acostumbrando a ser ella, y por una parte disfrutaba de usar toda su ropa, faldas vestidos, medias, tacones, me encantaba usar brasiers, pues me recordaba mi condición de mujer, además era imposible hacer algo sin uno, pues mis pechos se movían con cada movimiento que yo hacia hasta aprendí a maquillarme. Aunque no me gustaba la idea de dormir con mi padre, él siempre se dormía desnudo, mientra que yo utilizaba mis lindas batas, esas dos noches mi padre no intento nada conmigo pero si se acorrucaba sobre mi y podía sentir su pene entre mis nalgas. Al tercer día mi día transcurrió normalmente, pero en la noche mi padre llego con ganas de follarse a su mujer, osea a mi. Trate de resistirme pero mi padre sabía como poner en calor al cuerpo de mi madre, yo sin darme cuenta estaba mas que empapada, era algo nuevo para mi y me estaba gustando, ya en la cama mi padre me abrió las piernas me quito la braga que llevaba puesta y empezó a lamerme la vagina, su lengua se sentía bastante bien, yo solo podía retorcerme de placer y dejaba salir varios gemidos pronto sentí algo muy intenso, y algo salía de mi vagina, me había corrido, había experimentado el orgasmo femenino, y fue lo mejor, mis piernas estaban temblando sin embargo aun no estaba completamente satisfech@, yo aun acostada con las piernas abiertas, mi padre no perdió el tiempo se quito los pantalones, cuando se los quito pude ver su enorme pene que estaba duro como una roca, por alguna razón deseaba su pene, pesé que estaba loco por desear el pene de mi propio padre, pero yo era una mujer y mi cuerpo de mujer deseaba su pene, simplemente borre la idea de ver a ese hombre como mi padre, y verlo como lo que era un hombre y no cualquier hombre mi esposo. pronto poco a poco fue introduciendo su enorme pene en mi vagina, por alguna razón sentí como si hubiera tapado un vació en mi, cuando estaba muy dentro de mi, grite de placer, y luego empezó el mete y saque, yo estaba feliz, sabia que yo había nacido para ser follada no para follar, solo deje que el hombre tomara el control, y yo como la mujer solo lo seguí, siguió follándome de varias maneras, hasta que ambos nos corrimos, aunque yo me corrí varias veces, él se corrió dentro de mi vagina, su semen estaba caliente y se sentía bien tenerlo dentro, después de todo eramos esposos, por mi cabeza pasaba la idea que de que me se había corrido en mi vagina para reclamarme como su propiedad, y así me sentía. él se recostó con su pene aun duro y sin pensar me lleve a la boca su enorme trozo de carne, mientras su semen seguía escurriendo por mi vagina, no se cuanto tiempo estuve allí con su pene en mi boca, pero no quería sacarlo, por alguna razón se sentía muy bien, incluso estaba dispuest@ a dormirme con su pene en mi boca, cuando un chorro de su semen inundo por completo mi boca, fue inevitable tragarme un poco pero luego empece a saborear su semen y al final me lo trague todo. Estaba más que agotad@ cuando desperté, recordé lo que había sucedió la noche anterior, y de solo recordarlo nuevamente me puse caliente. Después de eso mi esposo y yo teníamos sexo siempre que podíamos, pero lo inevitable sucedió, empece a sentir mareos, al principio no sabia que era, yo estaba disfrutando del sexo,pero había algo que también quería experimentar y era tener mi primer periodo menstrual, pero nunca llego, mi esposo me pregunto si estaba embarazada, y para estar seguros fuimos al hospital, donde nos dieron la noticia de que yo estaba embarazada, al principio fue un shock, pero con el tiempo y con los síntomas del embarazo me puse muy sensible, y poco a poco sentía la alegría de poder experimentar un embarazo, y de dar a luz a mi hijo o hija, la transición que ahora estoy viviendo es maravillosa, y mi esposo y mi hijo me son muy cariñosos conmigo. ya quiero parir a mi hijo o hija y darle pecho, aunque dicen que duele no me importa, como su madre es mi deber hacerlo. 

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