Henry estaba estallando en un baile de victoria, él intercambio mutuamente y con éxito de cuerpo con su secretaria Sydney, y él se sentía muy bien en el cuerpo de ella. Él estuvo dispuesto a renunciar a su virilidad, a su vida de comodidades, y a su puesto como jefe y degradarse a vivir con el sueldo de una secretaria, pero a él no le importo, él nunca fue más feliz en toda su vida. Le encantaba su pelo suave y largo, sus senos, su piel suave, su culo redondo y suave, y sus piernas bien torneadas. Se sentía muy bien al usar la falda negra y ajustada, que dejaba a la vista la silueta de su culo, también le gusto el pantyhose negro y sedoso que él llevaba puesto, se sentía absolutamente asombroso en su cuerpo femenino bien proporcionado.
BY:ASDF101477
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