martes, 26 de diciembre de 2017

A merced de mi propia hija



Solo quiero que esto termine! eso era que que me decía pero... Sabia que mi esposa era una bruja pero no sabia que mi hija de 11 años también lo fuera, creo que debí haberlo visto venir, supongo, ahora solo me queda esperar a que mi hija deshaga su hechizo, el cual me convirtió en una niña, al principio me asuste mucho de ver mi cuerpo convertido en la de una niña. Mi hija parecía feliz y nada preocupada por haber transformado a su propio padre en una niña. Mi hija con una sonrisa de oreja a oreja, me tomo de la mano y me llevo a su cuarto, yo sin fuerzas alguna me pude oponer. Mi hija rápidamente busco entre sus armario y me obligo para que me pusiera su ropa, o al menos la que ya no le quedaba, era eso o sino ella me iba a convertir en rana. Ella ya me había convertido en una niña, así que, asumí que era capaz de convertirme en una rana y obvio no quería que eso sucediera. Creo que pasaron varias horas, y mi hija me tenia como una muñeca, probando distintos conjuntos y trajes, hasta que por ultimo, me hizo probar un traje de sirvienta, la verdad el vestido era lindo, lo digo por que yo lo escogí, sí yo se lo compre a mi hija pensando que se vería linda, sin embargo no se lo quiso poner, mucho menos para halloween, Que ironía el vestido que había comprado para mi hija termine por usarlo yo. Mi hija me obligo a ponerme unas medias blancas luego me puso el vestido azul y por ultimo el delantal con volantes, ella me amarro el delantal en la parte trasera, lo que me impedía quitármelo por mi propia cuenta. Pensé que ¡esto no podría empeorar!  Pero me equivoque mi hija me dijo que me veía linda en mi vestido de sirvienta y decidido que quería jugar, así que por el resto de la tarde jugué con ella a que yo era su sirvienta personal, me pidió hacer todo tipo de cosas, prepararle un sandwich, que le llevara un jugo a su habitación que descaradamente tiro solo para hacerme limpiarlo, incluso me dijo que la llamara señorita o ama en vez de llamarla por su nombre, la cosa se estaba poniendo más difícil para mí, a mi hija ya se le habían subido los humos, mi me trataba muy mal, quise ponerle un alto, pero ella con una voz fuerte me amenazo, no se por que pero luego casi me pongo a llorar no podía creerlo pero le tenia miedo, no sabia como diablos había sucedido, ¿cómo diablos un padre le tiene miedo a su propia hija de 11 años? pero increíblemente estaba sucediendo, después de eso me dijo que fuera a limpiar su habitación la cual estaba echo un desorden, mi cuerpo reacciono solo y fui hacer lo que ella me pidió. Cuando termine me pidió que le sirviera Té, sin embargo cuando estaba en camino, me tropecé y deje caer la taza con el Té, sabia que mi hija me iba a regañar por seso y así lo hizo. Me dijo que si seguía así cometiendo errores tal vez me dejaría así, más tiempo hasta que aprendiera a hacerlo mejor. No quería eso, quería que ella me convirtiera de nuevo en lo que realmente era, su padre, y no su criada personal, Cuando llego mi esposa, me sentí aliviado ella arreglaría todo, sin embargo nunca me imagine lo cruel y malvada que era mi propia hija de 11 años. Cuando llego mi esposa quise contarle todo lo sucedido pero de mi boca no salio ni una sola palabra, mi esposa sorprendida al verme solo me dijo hola y me pregunto quien era. Mi hija apareció en escena y le dijo a mi esposa que la niña con vestido de sirvienta era nada más ni nada menos que yo, su padre. «Hola mami, sabes papá me dijo que lo convirtiera en una niña, él dijo que quería jugar con migo pero como una niña, así que lo convertí en una niña, luego me insistió tanto para que lo deje usar ese vestido, así que le ayude a ponérselo, nos divertimos mucho que él quiere quedarse así para siempre, él también me dijo que prefiere que yo sea su hermana y no su hija, y dijo que tu seas su nueva mamí» Mi esposa quedo desconcertada al escuchar todo eso, así que ella se acerco hacia mi y se agacho para estar frente a frente, y me pregunto si eso era cierto. Yo quise contestar que NO, y que todo lo que mi hija había dicho era mentira sin embargo de mi boca la única palabra que salio fue un rotundo SÍ. «Cariño, nunca me lo imagine, pero sabes, yo te apoyare en tu decisión, como tu esposa siempre te he amado  y ahora como tu madre te amaré por siempre», después de decirme eso mi esposa me dio un fuerte abrazo y vi como la malvada sonrisa de mi hija crecía en su rostro, como diciéndome esto fue solo el comienzo, mi hija me tenia a su merced, me sentía muy mal que empece a llorar como en lo que me había convertido, en una niña. Mi esposa solo me siguió abrasando, mientras que yo seguí llorando, sabiendo que mi vida sería manipulada por siempre por mi hija. 

4 comentarios:

  1. am me gustan las historias de comvertido en niñas, sigo esperando algo dee yuri ee incesto... cómo se. ¿Capitulos adicionales? ¿Porvafor? Nunca son lo suficiete extensos, y hay tan poco...

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  2. Tiene una continuación?
    Si no la tiene podrías hacerla?

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