Jill y el brujo

Jill se sintió avergonzada, cuando vio a su marido, ahora con su rostro femenino reaccionando ante el placer de la gran polla de su amante Doren metida dentro de él.  

Jill se había aburrido de su matrimonio y decidió encontrar algo de emoción en Tinder No pasó mucho tiempo antes de conocer a Doren. Era fuerte, guapo y tenía una polla maravillosamente grande que podría durar toda la noche. Se había estado reuniendo con Doren durante los últimos meses en un hotel local. El sexo fue increíble, pero se dio cuenta de que no podía mantener el romance y le dijo a Doren que su marido era el único hombre para ella.

Jill había subestimado la reacción de Doren ante su deseo de poner fin a las cosas. Tampoco se dio cuenta de que era un brujo muy poderoso y celoso. Cuando Doren llegó a la casa de Jill una noche, Jill trató de rechazarlo, pero de repente se sintió impotente. Él de alguna manera la estaba controlando y acercándose al marido de Jill le dijó. "Tu esposa me dice que eres el único HOMBRE para ella, pero eso no puede ser, no eres un hombre en absoluto" y él agitó su mano y luego Jill observó horrorizada cómo su marido se cayó al suelo, su cuerpo parecía que estaba cambiando... cambiando y volviéndose más femenino.  

Mientras yacía en el suelo, sus ropas desaparecieron y Jill pudo ver a plena vista lo que le estaba sucediendo a su marido. Su pecho comenzó a crecer y formando pechos tan grandes como los de ella, sus caderas comenzaron a extenderse mientras gritaba de dolor. Entonces ella lo vio, y vio como la polla y las bolas respetables de su marido comenzaron a encogerse... cada vez más pequeños hasta que se hundieron dentro de él, dejándolo con una vagina inconfundible. Cuando todo terminó, su esposo se convirtió en una morena con curvas con un cuerpo muy parecido al suyo. Mientras la miraba a los ojos, podía decir que su esposo todavía era consciente de lo que estaba sucediendo, pero como ella no podía resistir el poder de Doren.

Doren miro a Jill. "Ahora querida, soy el único HOMBRE para ti", y él guió a las dos mujeres al dormitorio y las hizo ponerse de rodillas sobre la cama. Doren empujó su gran polla en el nuevo coño del marido de Jill y comenzó a empujar, más y más duro. Mientras que Jill solo miraba a los ojos a su marido, ella podía ver que el hombre que una vez conoció se estaba desvaneciendo con cada ola de placer que lo inundaba hasta que pronto no sería nada más que el nuevo juguete de Doren.

Historia original de DarlingBeccaCD