No se por que sucedió, pero yo estaba felizmente viendo la novela Tenias que ser tu, el único motivo por el cual lo veo es por la actriz Ariadne Díaz, es una mujer tan hermosa, tan bella y tan femenina. Justo cuando termino la novela me fui directo a dormir, cuando me acosté en mi cama y cerré los ojos, pareciera que mi consciencia se hubiera transportado en otro lugar. De pronto me encontraba en un cuero completamente ajeno al mio, de golpe me di cuenta que no me encontraba en mi propio cuerpo o en un cuerpo masculino, mi pelo era largo, mis dedos muy delgados, incluso pude sentir que tenia pechos, si embargo, lo que más me aturdió fue que un hombre me estaba besando y yo le correspondía los besos,  realmente quería apartarme pero sus besos eran deliciosos, por más raro que suene así los sentí, luego el hombre empezó a besar mi cuello, mi cuerpo estaba en llamas, sus besos y caricias hacían que me mojara,  Diablos ya no tenia un pene, sino una vagina y podía sentir como algo húmedo brotaba de ella. Mi nuevo cuerpo parecía estar pidiendo sexo com o una mujer en celo. 

A la mañana siguiente, recordé el magnifico sexo que tuve, nunca antes me había sentido tan vivo, realmente el sexo era algo magnifico, es vergonzoso decirlo fue mi primera experiencia sexual, y lo había experimentado siendo una mujer. Aun en la cama yo me encontraba totalmente desnuda, el hombre a mi lado, era un tipo muy apuesto, el me dio lo que parecía ser un beso de buenos días, acompañado de una palmada en una de mis nalgas. Cuando él salio de la habitación, pensé, acaso esto es real, no es un sueño,-¿realmente soy una mujer? ¿no es un sueño?, tuve sexo con un tipo extraño y me gusto y ese mismo hombre acaba de besarrme y nalgearme. Por alguna razón agarre la sabana me cubrí los pechos busque un espejeo, para que viera mi nuevo rostro. Vaya sorpresa que me lleve al ver el rostro de Ariadne Díaz, había estado en el cuerpo de Ariadne todo ese tiempo lo que significaba que ese hombre era su esposo, diablos no me había dado cuenta, ni siquiera me había percatado de como sonaba mi nueva voz, era la voz de Ariadne yo era ella. Rapidamente me quite la sabana y pude apreciar su hermoso cuerpo, tal y como vino al mundo, dios sus pechos eran hermosos y lindos. En ese momento me sentí tan feliz de ser Ariadne de ser mujer, regrese a la cama y me puse a pensar, ¿me quedaré así para siempre? ¿Sere Ariadne por el resto de mi vida? ¿donde estará la verdadera Ariadne? de pronto esas preguntas quedaron en el olvido, ya que era Ariadne debía disfrutar al máximo mi nueva vida, por supuesto no me importaba si me quedara sí para siempre, era una mujer sexy casada, con un hombre que me hizo llegar a las nubes con el sexo. 

Pasaron los días y yo seguí en el cuerpo de Ariadne, y no solo eso todos sus recuerdos empezaron a invadir mi cerebro, sobre su familia, sus amigos, todos los papeles que había hecho en novelas, series. me encantaba ser una mujer, me encantaba ser Ariadne Díaz me sentía sexy y poderosa, ahora era madre y esposa, y me sentía tan feliz de serlo. Ahora ya no veo la novela "Tenias que ser tu" por que yo soy la protagonista y como todos los días voy al set a filmar la novela.