Quería una familia

Solía ser un hombre, mi vida no era la mejor, no era feliz, era un hombre de 30 años soltero, pero todo cambios para bien aunque al principio no fue así, anhelaba mucho tener una familia, una esposa que me esperara en la casa, hijos que alegrarán la casa, saber que después de un arduo trabajo al llegar a mi casa alguien me estaría esperando, sin embargo eso eran solo fantasías pues yo era pésimo hablando con las mujeres, además de no ser un hombre apuesto. 

Una noche de regreso a mi casa, un coche salió de la nada y me atropello para ser honesto no sentí nada de dolor, lo asombroso fue que mi alma no fue al más allá. En su lugar mi alma termino dentro de una joven s unos 25 años, que estaba hospitalizada, cuando desperté en su cuerpo me lleve la sorpresa de ver mi reflejo en un espejo, yo era muy hermosa, y mis nuevos pechos eran enormes y muy pesados, fue difícil adaptarme a ser una mujer era completamente extraño para mí, al principio me disgustaba la idea de quedarme así para siempre, debido a que la mujer en la que yo estaba atrapado estaba casada, para nada me agradaba la idea de ser la esposa de un hombre, sin embargo él fue muy amables conmigo, siempre me respeto y rápidamente me acostumbré a estar con él. Por alguna razón no me gustaba estar desarreglada, siempre me maquillaba y buscaba verme y sentirme hermosa para mi nuevo esposo, no sé como pero parecía como si toda mi vida hubiera sido mujer. 

La cosa cambio cuando mi esposo, empezó a querer acción en la cama, él sabía perfectamente cómo hacer que mi cuerpo se pusiera realmente caliente, descubrí lo que decían sobre lo sensible y sensitivo que era el cuerpo de una mujer. Experimente realmente lo que significa ser una mujer en la cama, mi vagina se acostumbro mucho a tener su pene muy dentro de ella. Descubrí que mi deseo sexual era muy alto, me convertí en la puta sexual de mi esposo, él estaba realmente feliz y yo igual, sin darme cuenta yo me quedaba en la casa limpiando y preparando la comida mientras mi esposo se iba a trabajar, con el paso del tiempo y con el constante sexo que teníamos como pareja quede embarazada , el embarazo me hizo sentirme más mujer , tener una vida creciendo de mi fue algo muy hermoso, mis pechos se hincharon más de lo que ya estaban, estaban llenas de leche. Mi esposo fue super amable y cuidadoso conmigo, el parto realmente fue doloroso pero no me importó, sentía que era algo natural. Cuando nació mi hijo me convertí en una madre, amo mucho a mi esposo y a mi hijo, me,encante alimentarlo, es un niño muy afortunado por tener una madre.con enormes pechos, aunque me duelen mucho los pezones me alegro que mi hijo se este alimentando con los mejores nutrientes. Ahora tengo la familia que siempre dese aunque nunca paso por mi mente ser la esposa y madre de la familia. 

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