Ella me da miedo.

Dentro de un cuarto, con una cama individual que tenia un edredón de princesas color rosado, varios peluches, juguetes de niñas y las paredes de color rosa, se encontraba una niña rubia de al menos 4 o 5 años jugando con sus muñecas pero de repente otra niña entro al cuarto esta niña tenia el pelo negro y parecía más alta, lo primero que hizo fue interrumpir a la niña rubia quien jugaba sin hacer nada malo. 

-Cristina deja de molestarme.

-Ya ya... que llorona. 

-Siempre es lo mismo contigo yo no te hago nada pero siempre me estas molestando. 

-Sí sí toma sigue jugando con tus muñecas, niña llorona, no aguantas nada. 

La niña rubia seco las pocas lagrimas que iban saliendo de sus ojos, ya en la noche la niña rubia le contó a su aparentemente madre lo que le había sucedido. 

- Mamá

-Sí querida dime. 

-¿Cuando volveré a ser tu esposo?

-Bueno, no lose aun sigo en eso, pero por que de repente preguntas eso hace mucho que no lo mencionabas.

-Por esa misma razón lo digo, cada día que estoy en este cuerpo más cómoda... cómodo me siento, olvido quien soy en verdad, incluso me pongo a jugar con las muñecas y veo caricaturas infantiles para niñas como si fuera lo mas natral del mundo. 

-Pero es que sí lo es, es natural que a una niña le gusta jugar con sus muñecas y ver series de princesas o con niñas como protagonistas. 

-Se que es natural pero yo no soy una niña de verdad, soy tu esposo, soy un hombre. 

-Eso también es cierto, pero...

-Pero nada, además Cristina me ha estado molestando muy seguido incluso me pongo a llorar cuando se pasa de la raya, debe respetarme soy su padre. 

-Castigare a esa niña, no permitiré que moleste a su hermana menor. 

-¿Qué su hermana menor?

-Lo siento cariño quise decir a su padre, pero obvio le diré que deje te molestar a su hermana pequeña, o acaso ¿quieres que le diga que en verdad eres su padre? recuerda que tu dijiste que no le contaríamos nada a Cristina sobre lo que te sucedió ella piensa que su padre se fue a un viaje de trabajo, y la idea de decirle que nosotros adoptamos una niña pequeña para que fuera su hermanita fue tu idea también. 

-Sí lo se, pero creo que fue mala idea después de todo era hija única y ahora tiene una hermana menor de mentiras, tal vez me trata mal porque piensa que soy una intrusa en su vida, es por eso que si le decimos que soy su padre y lo que me sucedió, tal vez comprenda y deje de molestarme. 

-No lo se, no se si comprenda realmente la situación. 

-Bueno hablare con ella a solas. 

Al día siguiente.

-Buenos días pequeña mentirosa.

-¡HE! Cristina ¿qué haces en mi habitación?

-Ya se que fuiste de chismosa con mi madre, ella no solo me castigo sino que también me dijo que según eres mi padre, por supuesto no le creí, tu no puedes ser mi padre, mi padre jamas jugaría con muñecas ni usaría la ropa que traes puesta, mi padre no sería una niña llorona ni mucho menos una acusona y mentiroso como tu.

-Cristina en verdad soy tu pad...

-Ya deja de eso mocosa, eres una mentirosa tu y mi mamá se inventaron esa absurda historia para que te deje de molestar, pero no lo consiguieron si creías que antes te molestaba solo espera, más te vale no ir de nuevo de llorona con mi madre, porque te va ir peor. 

-Cri..cri..ss..ti..na... yo....yo... soy... tu pa...pá.

-Sigues con esa mentira, bueno no importa cuando me lo dijo mamá supe que estaba mintiendo, pero le hice creer que le creí, así que frente a ella me comportare y les seguiré el juego a ti y a ella, pero cuando ella no este presente ni creas que te llamare papá. Mi vida era feliz como la única hija de mi madre y mi padre, pero desde que tu llegaste esa vida se acabo para mi así que haré que que sufras hasta que este satisfecha, y como te dije espero que no vayas de acusona con mi madre por que te va ir peor, entendiste.

-...

-¡Dije que si entendiste!

-Sí entendí. 

-Bueno vamos apúrate, límpiate esas lagrimas de tu cara que mi mamá se levantara pronto y no quiero más problemas, además ella querrá vernos a las dos para seguir con su mentira. 

-(¿qué acaba de suceder? he sido intimidado por mi propia hija de nuevo, que debo hacer contárselo a mi mamá, digo mi esposa, ¿qué mamá no es mi esposa? no no no este no es el momento para pensar esas cosas, si le digo a mamá Cristina sera mala conmigo otra vez y no quiero ella me da miedo).