domingo, 1 de mayo de 2022

La malvada esposa

Me pare frente a mi malvada esposa con mi cara molesta. Ahí es estaba yo con mi vestido azul cielo y con el peinado de cola de caballo que hace unas horas mi propia hija me había hecho, afortunadamente no llevaba las calcetas con volantes ni las odiosas zapatillas negras relucientes, que mi esposa me obliga a usar, pero si llevaba unas pequeñas sandalias con adornos de flores. ¿Y cuál era mi molestia? Por muchas cosas, el hecho de que mi malvada esposa me haya transformado en una niña de apenas 3 años y que les haya contado a todos nuestros conocidos que yo la abandone y la deje sola con mis dos hijas. También por el hecho de que amenazó a mis hijas para que me trataran como su hermana pequeña. Si por muchas cosas odio a mi esposa que además me obliga a llamarla mami y si no lo hago me baja las bragas y comienza a pegarme con sus grandes manos mis nalgas hasta que terminó llorando de dolor y todo frente a mis hijas. Por si fuera poco mi malvada esposa me obliga a usar pañales y me tiene prohibido usar el baño, no puedo ni entrar a bañarme por mi propia cuenta ella me baña pero solo cuando se siente aburrida y solo lo hace para humillarme, el resto de las veces son mis propias hijas quienes me bañan por órdenes de mi malvada esposa, es humillante que mis hijas me bañen aunque agradezco que ellas no son como su madre, ser tratado como un infante por mis hijas no deja de ser vergonzoso. 

-Que te sucede mi linda Sofía por qué esa cara, te pasa algo mi pequeña nenita. 

Hoy estaba decidia (a veces se refiere a si mismo en femenino pero no sé da cuenta) almenos a decirle a mi malvada esposa que me ya no quería usar pañales, pero debo decir que cuando estuve a punto de hablar ví el rostro enojado de mi esposa no sé que porque un miedo me invadió y conforme se iba acercando a mi el miedo me apoderaba cuando se arrodillado frente a mi yo ya estaba más que aterrado. 

- ¿Querías decirme algo pequeña Sofi?

Si rostro enojado y el tono de su voz hizo que incluso me orinara de miedo, cuando note que yo estaba mojando mis pañales solo rogaba para que mi malvada esposa no sé enterara pero de nada funcionaron ya que ella levantó el vestido que yo traía puesto exponiendo el pañal rosado con adornos de princesas que ella obligaba a mis hijas a ponerme. Reviso mis pañales y se dió cuenta que estaban mojados. Su rostro cambio a una risita burlona y luego a una de asco. 

- Fuchi la pequeña Sofi ya mojo sus pañales, Luisa cámbiale el pañal a tu hermanita que lo pobre ya se mojo. 

- Si mamá, ven Sofi vamos a qué te cambie el pañal. 

Me sentí como si hubiera perdido una batalla que no comenzó, así que derrotado y humillado mi hija me tomo de la mano y me llevo hasta el baño. Ahí en el baño mi hija me levanto con facilidad y me puso sobre el espacio del lavabo, me quito mi vestido y luego me quito el bañal exponiendo mi pequeño cuerpo femenino desnudo, realmente me sentía devastado odiaba que mis hijas me vieran desnuda pero todos los días lo hacían ya sea para cambiarme el pañal o para bañarme, estaba tan frustrado que comencé a sollozar. 

-Calma papá, no llores no me gusta verte en ese estado, odio que mamá te haya hecho esto pero no tenemos otra opción, por favor papá de llores. 

Mi hija trataba de calmarme muestras con una toalla de bebé me limpiaba mi entrepierna, realmente me sentía patético de estar viviendo esa situación. Llorando como una bebé frente a mi hija que tenía contacto cercano a mi pequeña vagina.

Mi hija termino de limpiarme y luego prosiguió a ponerme un poco de talco para luego ponerme otro de esos pañales afeminados que yo tanto odiaba, solo me recordaban el hecho de que ya no era un hombre adulto sino un infante y que además mi sexo había sido cambiado, ya no era más un hombre ni siquiera un niño. Esos pañales me recordaba a cada momento en el que me movía que yo era una niña pequeña la bebé de la familia, mis hijas por órdenes de su madre tenían que tratarme como tal, me bañaban, me cambiaban los pañales. Mi malvada esposa remodelo el antiguo cuarto que yo usaba para trabajar en casa y lo convirtió en una habitación adecuada para una niña pequeña, con las paredes rosas y dibujos de animales de caricaturas y de princesas, una cama individual con sábanas rosas, muebles infantiles de niñas y en cajones de ropero un sin fin de ropa infantil femenina y en el armario muchos vestidos de varios colores, por si fuera poco muchos juguetes para niñas pequeñas que mi malvada esposa me obligaba a jugar y luego me ordenaba guardarlos una ves que mi hora de jugar se terminará. También me alimentaba como un bebé y siembre me daba leche en uno de los muchos biberones rosados antes de dormís lo que ocasionaba que yo siempre despertara con el pañal mojado. Siempre en el desayuno y el almuerzo me sentaban en una silla especial para bebes y ni siquiera me dejaba comer sola siempre me alimentaba ella o alguna de mis hijas por órdenes de ella solo para recordarme y talvez adiestrar mi mente para que supiera que yo era una niña incapaz de hacer algo por si sola y ser completamente dependiente de otras personas. 

-Listo Sofi digo papá.

Glacias, le dije a mi hija con mi patética voz de niña paqueña que no sabe pronunciar bien las palabras. 

-Ya te dije cuando tengas ganas de haber pipí o popo solo dime y yo te traigo al baño escondidas sin que mamá se entere. 

Glacias, le dije de nuevo a mi hija quien desde un principio estuvo encontrá de lo que su madre me hizo pero a ella y a su hermana las amenazó con convertirlas también en niñas pequeñas al igual que lo hizo conmigo. No culpo a mis hijas por tenerle miedo a mi malvada esposa y tener que hacerle caso solo para que no terminen como yo. 

Mija me pone de nuevo el vestido y me pone en el suelo, se lava las manos y después de toma de la mano, siento que su mano es enorme y la mía es muy pequeña veo a mi hija de 13 años enorme soy tan pequeña que incluso puedo ver si ropa interior por debajo de su falda. Sigo pensando en ella como mi hija pero justo en este momento mientras me agarra fuerte la mano y me lleva a mi cuarto por un segundo la considere realmente como mi hermana mayo que me quiere mucho. Cuando mi hija me dejó en mi habitación ella se fue a la suya dejándome a solas solo para hundirme en mis pensamientos preguntándome si alguna ves volveré a ser hombre o si me quedaré como una niña para siempre y creceré para ser una adolescente como mis hijas y en un futuro lejanos me convertiré en una mujer adulta, de momento soy una niña pequeña y no sé si lo mejor es aceptarlo y comportame como tal o seguir intentando hacer algo para que mi malvada esposa me regresé a la normalidad. 


Fin 

2 comentarios:

  1. Porfa, continúa está historia para ver cómo crece hasta ser adulta, muy bueno

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  2. Woow esta historia es genial me encantaría que la continúes porfavor, y también la otra de "como me convertí en una niña moja pañales"

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