Mi nombre es Anita, trabajo como empleada domestica en una casa lujosa, soy la persona que soy gracias a las enseñanzas de mi señora Judith. He aprendido a siempre ser servicial con ella, a llamarla mi señora, hacer siempre una reverencia ante ella o sus invitados. Como su empleada domestica personal, limpio la casa, lavo su ropa, plancho sus vestidos, le preparo el desayuno, almuerzo y cena, estas simple tareas me llenan de satisfacción, desde niño la señora Judith supo que no seria como mi padre y que mi lugar no era como su primogénito ni su futuro heredero de sus negocios. Mi señora Judith me hizo darme cuenta que mi verdadera vocación y la manera de ser útil era como empleada domestica.
Deje la universidad a mi novia y mi vida como Antony, la señora Judith me llevo lejos de mi padre donde el no viera el inicio de mi entrenamiento y transformación en Anita. Mi entrenamiento fue bajo la tutela de una mujer muy estricta que me enseño a realizar todas las tares de limpieza necesarias para una perfecta empleada domestica, también me enseño los modales de una empleada domestica incluso me enseño lo necesario para cuidar a un recién nacido, esto ultimo me sorprendió, no sabia para que era necesario aprender sobre ese tema pero luego todo tendría mas sentido. Al estar en ese lugar también, comencé a tomar hormonas para que mi cuerpo se volviera mas adecuado a mi nuevo rol como empleada domestica, después de mi régimen hormonas llego el momento donde la señora Judith me llevo a un hospital donde me harían las cirugías pertinentes para ser la empleada domestica que la señora Judith esperaba de mi.
Cuando desperté, la señora Judith estuvo presente y me dijo que mi ultimo paso para cumplir con mi rol en la vida estaba completado y solo quedaba descansar de las cirugías. Cuando por fin me recupero y vi mi reflejo en un espejo me sentí feliz de ver mi nuevo aspecto, mi rostro era femenino, mi cuerpo delgado y con curvas modestas, tenia pechos y en mi entrepierna no había resto alguno de masculinidad, además todo mi cuerpo ahora era de color café, ya no tenia la piel blanca.
Volví a mi casa totalmente como otra persona, como la sirvienta personal de la señora Judith y para mi sorpresa la señora Judith estaba embarazada y estaba esperando a un varón quien por las mismas palabas de la señora Judith seria el primogénito que ella le daría a su esposo y ese niño se convertiría en heredero de toda su fortuna.
Con el paso del tiempo mi padre supo sobre mi transformación pero nunca me dijo nada al respecto, y nuestra relación es simplemente empleada y patrón, el me trata como a las demás sirvientas de la casa. La señora Judith tenia razón ahora soy de mas utilidad que antes, y entre mis deberes estuvieron estar siempre bajo sus ordenes y cuidar de ella en el embarazo. Ahora que ella dio a luz mis nuevos deberes están los de cuidar a su hijo y ser su nana.
Cuando la señora Judith va de viaje con su esposo me llevan para hacerme cargo del niño y cuidarlo mientras ellos se divierten en el viaje, en este ultimo viaje vi a mi ex novia quien ahora esta comprometida con uno de mis ex mejores amigos además logre ver que esta embarazada, me alegro de ver que ahora es feliz porque cuando rompí con ella la vi muy devastada.
Totalmente merecido ❤️❤️❤️, pero igual debería de conseguirse una pareja, tal vez el jardinero o otro de los trabajadores jaja.
ResponderEliminarxmarilix
ResponderEliminarme encanto la historia la verdad es fascinante
me hubiera encantado que le identidad verdadera de antony se hubiera mantenido en secreto de esa forma anita seria tragada completamente por su nueva identidad hasta el punto que sus recuerdos poco a poco se pierdan y al encontrarse con personas de su pasado sienta la sensación de haberlos conocidos pero que rapidamente deseche esas ideas estupidas y regrese a su trabajo sirviendoles como una mucama comun y corriente
es que me encanta la idea de ver a la señora Judith mirar a anita trabajar como mucama al servicio de su padre o otros familiares y amigos sin tener idea de que en realidad son parientes o conocidos