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jueves, 29 de marzo de 2018

Todo un fin de semana como una niña usando pañales. Continuación


Sofia 6 años
Mario mariana 2 casi 3 años
Valeria
Mamá de mariana y sofia

                                                              >>>> Capitulo anterior <<<<

Al despertarme, (el sábado) aun seguía casi dormido, que se me olvido que me había convertido en una niña. Lo que me recordó mi estado actual fue nada más ni nada menos que una humedad entre mis piernas. Me moleste mucho conmigo mismo, al saber que me había orinado, pensé, - de tanto burlar a mi hermanita ahora yo tuve un accidente y amanecí con mis pañales mojados-

Mi mamá no tardo en venir y como una dulce madre empezó a decirme- buenos días princesita como amaneciste hoy- me molestaba mucho que me llamara princesita pero no discutía con ella. Mamá rápidamente noto mi pañal mojado y decidió cambiarme y ponerme uno seco, nuevamente el ritual de pasarme una toallita húmeda luego talco y por ultimo el pañal.

Listos para el desayuno. Mi madre le hizo un rico desayuno a Sofia pero ami solo me dio leche en un baso para bebes de color rosa, quise protestar pero sin darme cuenta estaba conforme tomando tranquilamente mi leche, la cual acabe toda. Mamá estaba apurando a Sofia para que terminara su desayuno luego le dijo que se cambiara. Al principio no me di cuenta pero luego recordé que Sofia tenia clase de ballet los sábados. 

Mamá me cambio de ropa, no se si alegrarme de que esa vez no me puso un vestido, pero en su lugar me puso lo que parecía ser un mayon era de color rosado y era elástico, cubrió por completo mi pañal, luego me puso una blusa sencilla de color blanca con decoraciones infantiles. Mamá me hizo dos coletas, que me hizo ver como una dulce niñita. Luego vi que mamá estaba metiendo en una bolsa pañales, leche, comida para bebes, ropa, pero esa ropa y esos pañales obvio no eran para Sofia sino para mi, me pregunte, porque lo hacía, rápidamente me di cuenta que estaríamos fuera de la casa por varias horas. 

Cuando salimos de la casa ya en el auto mi humillación continuo cuando mamá me puso en el asiento infantil. Al llegar a la escuela de Ballet de Sofia vi a un montón de niñas con sus trajes color rosa. Me asuste mucho al ver que había otras niñas casi de mi edad, no de mi edad adolescente sino de mi edad de una niña pequeña. Diablos mamá me dejara aquí con esas niñas o al menos eso me imagine. pero para mi alivio no fue así, mamá me tenia abrazado así que me aferre fuertemente a ella, hasta que salimos de la escuela, luego nuevamente me puso en mi asiento infantil y se puso a conducir. Yo no le dije nada y me quede callado como protesta de lo molesto que estaba con ella por haberme convertido en una niña pequeña e indefensa, y es que ser una niña era completamente raro para mi, andar con un pañal entre mis piernas usar vestidos no tener voz ni voto, era tan humillante me sentía impotente de no poder hacer nada al respecto.

Casi me quedo dormido hasta que mamá dijo -hemos llegado- Mamá fue a visitar a una de sus amigas y obvio me llevo con ella, lo que empeoro la situación era que su amiga tenia 3 hijas y todas menores de 10 años.

Al entrar en la casa de la amiga de mamá ella me saludo diciendo -hola, como estas marianita- me dio un fuerte abrazo y mamá me dijo que le diera un beso, yo obedientemente lo hice sin pensar. No paso mucho tiempo hasta que las dos mujeres me dejaron abandonado con Lucy la hija menor que tan solo tenia 4 años. Me dejaron con ella para que las dos jugáramos. Fue humillante no quería que mamá me dejara allí encerrado con una niña que para mi desgracia lamentable era un año más grande que yo. Pro la edad no era la gran diferencia su estatura si lo era, para ser un año mayor era mucho mas alta que yo, por alguna razón me sentí intimidado, pequeño o pequeña frente a Lucy. No esta de más decir que jugar con ella fue un infierno, en primer lugar solo jugamos lo que ella quería, nunca me pregunto lo que yo quería jugar,  no es que fuera una mala niña, solo que aparentemente ella no se daba cuenta de que lo que hacia estaba mal, yo no proteste en absoluto y le seguía el juego y eso era lo que más me molestaba no podía creer que no tenia el valor de hacerle frente a esa niña.

Al final Lucy parecía ya cansada y yo igual habíamos jugado mucho que ambas nos cansamos pero también teníamos hambre, nuestras mamas parecían conocernos bien que no tardaron en venir diciéndonos que era la hora de comer. Al bajar al comedor yo en los brazos de mamá vi que en la mesa estaban las otras hijas de la amiga de mamá una de ellas parecía tener la misma edad que Sofia y la otra un poco mayor. Mamá me empezó a alimentar, me dio verduras para comer en pequeños trozos yo estaba muerto de hambre que me lo comí todo. Después de comer le dije a mamá que tenia mucho sueño. Ella me llevo al cuarto de Lucy y me dejo dormir.

Cuando me desperté pude escuchar los gritos y risas de las niñas jugando, escuche la risa de Sofia, aparentemente yo había dormido bastante que le dio tiempo a mamá ir a buscar a Sofia a su clase de Ballet. Yo desperté nuevamente con mi pañal mojado, estaba molesto hasta cuando tenia que soportar tener estos llamados accidentes, cada que me dormía y al despertarme tenia mojado los pañales. Era completamente un castigo y ya no quería pasar por eso, estaba tan frustrado que simplemente empece a llorar. Mamá vino corriendo al escucharme me abrazo y me empezó a consolar, estaba molesto de que mamá me tratara como a una bebe. Mamá se dio cuenta de que me había mojado y ella pensó que estaba llorando por eso así que prosiguió a cambiarme de pañal. 

Cuando termino de cambiarme me llevo con las otras niñas, y me dijo que jugara con ellas, fue tan humillante de solo pensar que de todas las niñas ahí reunidas yo era la mas pequeña. y para mi desgracia no falto la niña que quiso jugar a la casita y como era de esperarse ami me toco el papel de la bebé.

Fue humillante al principio pero por alguna razón mas tarde me encontraba divirtiéndome jugando con esas niñas. No se por que me sentí de ese modo, pero por un momento deje de preocuparme y simplemente me deje llevar por la diversión solo por un momento deje de ser Mario para ser Mariana y me divertí mucho. Pero luego de analizar lo que estuve haciendo y la forma en la que me comporte me sentí muy avergonzado porque mamá estaba ahí viéndome.

Al final regresamos a casa, y nuevamente Sofia y yo nos bañamos juntas esta vez me sentí más cómodo dejando que ella me bañara, por alguna razón no sentí pena de ver desnuda a mi hermana ni mucho menos de que ella me viera desnuda, parecia algo tan natural que incluso en el momento no pe puse a pensar en ellos, lo único que pensaba en ese momento fue -estoy tomando una ducha con mi hermana mayor Sofia ella es una gran hermana la quiero mucho- No me puse pensarlo enseguida pero estaba empezando a ver con naturalidad que Sofia era mi hermana mayor y que yo era su hermana menor. Sabia que estaba mal yo realmente no era Mariana. Yo era Mario un chico de 17 atrapado en en cuerpo de una niña de 2 casi 3 años por culpa de mi madre. pero por alguna razón estaba empezando a aceptar que realmente era Mariana. Pero yo no quería eso algo me estaba pasando eso era obvio poco a poco me estaba convirtiendo en Mariana, tenia mucho miedo -Que pasaría si mañana domingo al despertarme olvidara por completo que fui Mario- estaba tan asustado de pensar que eso tal ves sucedería que tenia miedo de dormir.

Mi pequeño cuerpo no pudo aguantar y termine por dormirme...

domingo, 11 de febrero de 2018

Todo un fin de semana como una niña usando pañales. continuación

Quería hacer de esta historia algo corta y dejar volar la imaginación de los lectores que escogieran ustedes las edades y el nombre del protagonista. Pero como en los comentarios solicitaron una continuación y con las edades he decidido hacerlo, espero sea de su agrado. :D 
Era totalmente humillante estar en esta situación. Mientras mamá estaba cambiándome de pañal, simplemente no podía creer que ella en realidad me haya convertido en una niña, una niña más pequeña que mi propia hermanita Sofia quien apenas tenia 6 años. Cómo le pudo hacer eso a su propio hijo, como me pudo hacer eso. Yo, Mario un chico de 17 años me había convertido en Mariana una niña de unos 3 años aproximadamente al menos por un fin de semana. Lo más sorprendente era cómo rayos mi madre habia logrado hacer que me convierta físicamente en una niña, y aparentemente no solo eso, al parecer era como si Mario nunca hubiera existido, pensé que si mis amigos me vieran seguro se burlarían de mi, aunque es más que obvio que no me reconocerían sin embargo no dejaría de ser humillante y vergonzoso.

Mamá- Bueno mi linda princesita ya estas limpia y con un nuevo pañal, espero que para la próxima me avises cuando hayas tenido un accidente, de acuerdo?
Mario- Sí mamí... ¡He! no digo... mamá por favor quiero ser yo de nuevo, no quiero ser una niña todo este fin, mucho menos una que deba usar pañales todo el día. por favor mamá de lo pido. porque me hisiste esto y ¿cómo lo hiciste?
Mamá- Lo siento Mario te lo dije es tu castigo , y por todo este fin de semana seras Mariana mi dulce bebita de 2 años, que muy pronto cumplirá 3 años. y ¿cómo es que lo hice? eso es lo de menos no necesitas saberlo, lo que tienes que saber es que ahora todo el que me conoce sabe que siembre he tenido dos hijas, Sofia y tú, Mariana. pero no te preocupes que cuando acabe el fin de semana osea el lunes primera hora todo volverá a la normalidad a menos que deses quedarte así para siempre. 
Mario- ¡Qué! para siempre no no no no no quiero. 
Mamá- JA JA... JA JA lo siento solo bromeaba contigo. Como dije este es un castigo y espero que después de esto respetes a Sofia sin embargo espero que te comportes como una buena niña, o si no me veré a la necesidad de dejarte así como una niña por más tiempo. ¿estas de acuerdo?
Mario- ......sí mamá lo que tu digas, pero aun así no quiero bajar así, ahí esta Valeria la chica que siempre me ha gustado.
Mamá- Recuerda que para ella Mario nunca existió así que no tienes por que sentir vergüenza de que te vea, para ella solo eres una simple niña.  
Marío- Gracias mamá (sarcasmo) pero tus palabras no me levantan el animo. 
Mamá- como sea, vamos que Sofia y Valeria nos esta esperando. umm creo que se me esta olvidando decirte algo... pero bueno ya lo descubrirás por tú propia cuenta. 
Mario- ¡HE!

No supe a que se refería mi madre con eso, pero no paso mucho tiempo para que lo descubriera. Nuevamente ahí estaba yo la pequeña niña de 2 casi 3 años intentando caminar con el fastidioso pañal que me madre me había puesto. Creo que mi mamá lo noto era obvio que no podía caminar rápido, por ese motivo Sofia me gano corriendo, así que mamá me alzo y me abrazo. Me sorprendió, sentí como mis pies iban alejándose del suelo, y cuando mi mamá me abrazo por alguna razón, tal vez por los instintos de mi nuevo cuerpo, al estar muy lejos del suelo sentí algo de miedo y me aferre fuertemente a mi mamá. 

Al bajar al comedor vi a Sofia y Valeria quienes ya estaban sentadas en la mesa listas para comer, pero para mi sorpresa y mi humillación que parecía no terminar, vi una silla de bebé, o mejor dicho la misma silla que solía usar Sofia para comer cuando ella era más pequeña. Diablos, pensé por alguna razón tristemente sabia que esa silla era para mi, y efectivamente mi madre me bajo y fue a servir la comida. mientras tanto Valeria con mucha amabilidad me puso en esa silla de bebe, la cual era de color rosa, después de todo era la única silla especial para mi nuevo cuerpo. 

Cuando la comida estaba lista mi horror fue que mi comida era completamente diferente a la de todos, él mio era especial era comida para bebes, cunado quise protestar y decirle a mi madre comprendí lo que ella había dicho, sobre que lo descubriría por mi propia cuenta.

Mariana- Mamí no kelo eto.

Me quede helado después de escuchar lo que salia de mi boca no podía hablar bien, como no me había dado cuenta, cuando jugué con Sofia nunca dije una palabra frente a ella solo asentía con la cabeza y decía "sí". pensé - ¿qué pasa?  hasta hace poco había platicado con mi mamá fluida mente pero ahora no puedo hablar bien incluso la primera palabra que salio de mi boca fue mami, nunca en mi vida le había dicho a mi mamá mami ¿qué me pasa? Luego recorde que cuando mi mamá termino de ponerme el pañal limpio también le respondí sin pensar diciéndole mami.

Mamá- lo siento cariño pero esta comida no es adecuada para ti cuando seas más grande podrás comerla.

Mariana- pelo mamí no kelo.
Mamá- Lo siento cariño, pero no, además no hagas berrinches sabes que las niñas bonitas no hacen enojar a sus mamas, así que se buena niña y come tu comida o no te llevare al parque ¿eso quieres?
Mariana- no no. eta bien mami. 

Que rayos me había pasado- me dije a mi mismo, por alguna razón estaba discutiendo como una niña, y lo peor es que al final mamá termino por dominarme e hice lo que ella me dijo, después de todo yo no quería ir al parque, pero por alguna razón cuando me dijo que no me llevaría sentí que debía hacer lo que ella me dijera para que me llevara. Mientras todos estábamos comiendo, afortunadamente yo comí solo sin necesidad de que nadie me criara, lo cual hubiera sido otra humillación, aunque aun así fue humillante, para variar no podía sostener adecuadamente la cuchara. Mamá empeso a hacer platica a Sofia sobre la escuela, luego le pregunto algunas cosas a Valeria y le dio las gracias.

Mamá- muchas gracias Valeria, eres una gran chica, eres muy amable por pasar a recoger a Sofia de la escuela, me siento mal por pedirte favores.
Valeria- No se preocupe señora, sabe que yo estoy más que encantada de ayudarla, además sabe que siempre quise tener hermanitas, y Sofia y Marianita son como las hermanitas que nunca tuve. 

Después de lo que dijo Valeria me puse a pensar, yo la conocía perfectamente ella era la única hija digo por que tenia 4 hermanos dos mayores que ella y dos menores, y creo que uno apenas era un niño pequeño. 

Valeria- Sabe me agrada estar más tiempo aquí y no en mi casa, estar rodeada de todos mis hermanos son muy ruidosos, en cambio aquí es muy tranquilo, realmente hay una gran diferencia entre los hombre y las mujeres. 
Mamá- si eso es cierto, yo me alegro de tener dos hermosas hijas. 
Valeria- si usted tiene suerte además estas dos niñas son muy hermosas. 
Mamá- no solo eso también muy inteligentes por eso estoy más orgullosa de ellas. 

Cuando terminamos todos de comer, mi mamá le dijo a Valeria si quería acompañarnos a parque, y ella dijo que, estaría más que encantada. Mi madre le dijo a Sofia que se fuera a bañar, pero luego le dijo...

Mamá- Hija por favor podrías llevar  Mariana contigo para que se bañen juntas.
Sofia- Claro mami.
Mamá- Por favor ayuda a tu hermanita a bañarse y tengan mucho cuidado.
Sofia- si mami.

So lo me quede ahí escuchando su conversación cuando de pronto Sofia me toma de la mano y me lleva con ella al baño. Pude ver la sonrisa de Sofia en su rostro parecía feliz. cuando llegamos al baño empezó a desvestirme a mi primero, me desato el moño del vestido que tenia en la espalda luego me quito el vestido, ahí estaba yo con solo mi pequeña braga que cubría el pañal  rosado que llevaba puesto, Sofia se portaba muy amable conmigo, ella si sabia como ser un hermana mayor, en cambio yo siempre fui malo con ella cada que tenia la ocasión. Por ultimo ella hizo que me quitara la braga y el pañal, me sentía muy apenado de estar desnudo frente a mi propia hermanita, lo peor era que me vea así como una niña, tenia tanta vergüenza que cuando quede desnudo o desnuda, tape mi zona privada, cuando lo hice ella se rió y me dijo...

Sofia- Hay hermanita que haces se te olvida que yo también soy una niña, además no es la primera vez que nos bañamos juntas, te pasa algo?

No supe que decir, solo me quede callado o debería decir callada tapándome con las dos manos ahí abajo, cuando de pronto mi hermana empezó a desvestirse, quedo completamente desnuda y sin pena alguna no le importaba estar así frente a mi, pude ver la parte intima de mi propia hermana, diablos eso me convierte en un pervertido, pensé, era algo que no debería de haber visto por más hermanos que fuéramos, pero después de todo ahora que era una chica incluso una más pequeña que aparentemente no sabe de esas cosas, creo que no importaba. Aun así me sentía muy incomodo, tanto ella como yo estábamos literalmente desnudas, pero obvio no había nada sexual después de todo eramos simplemente unas niñas, de haber pensado algo así realmente me hubiera convertido en un pervertido.

En el transcurso del baño todo fue normal. Sofia me ayudo a bañarme me puso shampoo en mi pelo, era uno que olía muy bien un típico olor femenino, con ayuda del jabón ambas olíamos igual, la verdad no me gusto oler de esa forma me hacia sentir tan afeminado. Como de costumbre más humillaciones vinieron después de bañarnos. Las dos nos secamos y mientras que Sofia fue a su habitación a ponerse una nueva ropa, en mi caso Valeria fue la que termino escogiendo la ropa para mi. Valeria ya había escogido un atuendo para mi cuando llegue a mi cuarto con una toalla en todo mi cuerpo, me sentía muy apenado, no quería que Valeria me viera desnuda, pero aun así lo hizo ella me ayudo a secarme así que me quito la toalla y quede nuevamente desnuda frente a una persona que no quería que me viera de esa forma, aunque sabia que ella no sabia nada respecto a mi verdadera identidad el hecho de que ella me considerara como una niña pequeña era algo humillante y vergonzoso. Valeria me vistió con un lindo atuendo, no digo que me gustaba es solo que era un atuendo lindo y femenino, lo cual odie, pero que esperaba, al parecer toda mi nueva ropa eran vestidos bien femeninos. ha y por cierto también me puso un pañal. me sentí muy mal ella me vio mi pequeña parte intima de niña. Mientras me vistió hizo un comentario.

Valeria - Si tan solo mi hermanito hubiera nacido como una niña apuesto que ambas serian muy buenas amigas.

Ya una vez estando vestida, Valeria prosiguió a peinarme, mi perlo era muy largo, déjenme decirles que ella es muy buena en eso de peinar, después de todo ella toda su vida a sido una chica y sabe de eso, ella me hizo un gran peinado una cola de caballo y en frente dos trencas una de cada lado, acompañado de unos listones, era un peinado muy afeminado, aunque no me veía nada mal, digo al ser una niña ese peinado encajaba conmigo. 

Ya todas estábamos listas para salir al parque, por alguna razón me sentí feliz, como una especie de eco en mi cabeza me decía a mi mismo, si si iremos al parque. Pero luego me di cuenta de lo estúpido que era, como fue, no podía creer lo que pasaba por mi mente, yo no quería realmente ir al parque no quería salir y que mas personas me vieran como una niña como una bebe en pañales. 

Saliendo de la casa otra humillación se sumo al día, cuando entramos al coche vi el asiento especial para bebes, y nuevamente sabia perfectamente que ese asiento era para mí, no puse quejas ni nada por el estilo, dios solo quería que ya fuera lunes, nunca en mi vida me habían gustado los lunes pero realmente quería que fuera lunes lo más rápido posible. 

Mamá me puso en el asiento, y me abrocho el cinturón, no me podía mover de ese asiento así que para que esforzarme además recordé lo que mamá había dicho, ella quería que me comportara como una buena niña sin hacer berrinches así que no tenia de otra, no quería permanecer más tiempo como una niña pequeña. 

En el transcurso no tenia nada que hacer así que simplemente me quede ahí sentada como buena niña mientras balanceaba mis pies, mientras veía mis pies me resulto interesante ver lo pequeña que me había vuelto, mis dedos eran muy pequeños y mis pies también me quede pensando en eso mientras veía los zapatos que llevaba puestos, o mejor dicho tenis, eran unos tenis blancos con adornos rosados. El atuendo que Valeria había escogido para mi fue un pequeño vestido rosado, esta vez no había cinta eso fue algo bueno. El vestido fue escogido minuciosamente al menos eso creo, ya que íbamos a estar al aire libre y con el calor o poco calor que había el vestido me ayudaría a sentir tanto calor. 

Al llegar al parque mi, Valeria me abrazo desde el estacionamiento hasta el parque me sentí en el cielo no era como realmente lo hubiera deseado pero al menos pude abrazar a Valeria y ella ami, mi corazón empezó  a latir nuevamente ya que estaba muy cerca de su pecho, Valeria tenia 17 años era una chica muy linda y tenia un cuerpo muy desarrollado. Decidí que debía tocar sus pechos, no había nada de malo después de todo yo era una niña, cualquiera podría pensar que seria un accidente o algo inocente de mi parte el tocarle uno de su pechos, así que lo hice sin pensar tanto en las consecuencias, su pecho era muy suave y con mi pequeña manita la sentí enorme, fue lo único bueno que me había pasado en ese día. 

Valeria - Guau, Mariana, no te preocupes cuando grescas también tendrás pechos como yo, a todas las mujeres cuando crecemos también nuestros pechos lo hacen. 

A Valeria no le importo que tocara uno de sus pechos, como había pensado, ella creyó que simplemente era por curiosidad, y lo había echo inocentemente, aunque la verdad no fue así. 

Al llegar definitivamente al parque vi que había mucha gente, era un parque muy grande y sabia que era muy frecuentado por muchas personas. Al llegar ahí Sofia se reunió con algunas de sus amigas de la escuela y fueron a pasar el rato mientras tanto Valeria se quedo conmigo, a jugar, me sentía tan estúpido ahí jugando con ella, mientras que me trataba como una bebe aunque así me veía en el interior no lo era, yo era un chico de 17 años atrapado en el cuerpo de una bebe de 2 casi 3 años. 

No paso mucho tiempo cuando unas amigas de Valeria se asomaron, yo conocía a esas chicas pues eran mis compañeras de clase. Me sentí muy avergonzado de que ellas me vieran, aunque no me prestaron importancia en absoluto. Valeria se despidió de mi y de mi mamá y se fue con sus amigas yo me quede sola con mamá. Mamá me llevo a dar una paseo por el parque y al final me llevo a la zona de juegos, donde habían un montón de niños, déjenme decirles que nunca me gustaron esos lugares donde hay muchos niños, ruidosos, lo odiaba y al ver que mi madre me había llevado a ese lugar me sentí dentro de mis pesadillas. Mamá me dejo ahí completamente a merced de todos eso niños y niñas brincando, riendo, empujándose, había risas y llantos,  mucho ruido y ella pretendía que me uniera a ellos.  

No me quedo de otra que entrar ahí rodeado de tantos mocosos, no veía lo divertido, por que ellos corrían de un lado a otro riendo, me quede ahí completamente aislada hasta que una niña se me acerco y me invito a jugar con ella, fue una chica muy linda, ella estaba con otras chicas y todas ellas tenían una muñeca, según ellas estaban jugando a ser las mamá, y cada una tenia a su hijo, como yo obvio no tenia una muñeca y gracias a dios no lo tenia, decidieron que cambiar el juego, solo por mi, decidieron jugar a la escuela y sus muñecas eran los alumnos y yo era la maestra. No se porque pero esas niñas me forzaron a jugar con ellas, digo tampoco me amenazaron ni todo, mero no dejaron que me vaya tan fácil de ahí, me insistieron tanto que no tuve de otra que jugar con ellas, las chicas eran un poco mas altas que yo, aparentemente yo era la más pequeña, cuando estábamos jugando accidentalmente me caí y mi vestido se alzo dejando a la vista los pañales que llevaba puesto. Las niñas vieron mis pañales, y una de ellas me pregunto, antes de continuar algunas de esa niñas tenían como de 2 a 3 y 4 años así que algunas hablaban como yo, dificultosamente. Una de las niñas que me ayudo a pararme me dijo que si usaba pañales, yo pensé, rayos lo que me faltaba que unas niñas se burlen de mi por usar pañales, pero resulto no ser de esa forma, al contrario fueron muy solidarias, algunas de ellas también tenían pañales, y otras no pero diciendo que las utilizaban cuando dormían. 

La chica que me ayudo a pararme se llamaba Maria, era una niña un año mayor que yo, y hablaba muy bien, aunque pronunciaba muy chistoso la R. Todas las niñas se fueron ya que sus madre fueron por ellas y Maria y yo nos quedamos de ultimo fue así como la conocí un poco más, a duras penas entable una buena conversación con ella, y al final me comento que muy pronto cumpliría 4 años y que le encantaría que yo fuera a su cumpleaños que iba a ser el siguiente sábado. La verdad esa niña se porto muy de una forma muy buena conmigo así que le dije que sí me gustaría ir a su fiesta, pero obvio que no iría después de todo solo iba ser una niña hasta el lunes.

Aparentemente todo iba bien hasta o eso pensé, hasta que de pronto sentí ganas de ir al baño, tenia ganas de hacer pipí, trate de aguantarme, quería salir corriendo a buscar un baño, pero sabia que era imposible además si le decía a mamá que tenia ganas de ir al baño sabia que ella me diría que hiciera en el pañal, sin embargo con el poco control de mi vejiga no pude aguantarme y todo salio, pude sentir como el pañal se iba humedeciendo. Me sentí muy avergonzado, incluso creo que Maria noto que me estaba haciendo en los pañales, pero no dijo nada.- Esto es genial, estoy orinandome en los pañales y una niña esta a lado de mi mientras lo hago-  eso fue en lo único que pensé mientras estaba atascado en esa incomoda situación.

Por ultimo mi mamá llego a buscarme al igual que la mamá de Maria aparentemente se habían conocido también en el parque y estaban platicando. Maria corrió hacia su madre diciéndole que había hecho una nueva amiga y quería que yo fuera a su cumpleaños. Maria estaba feliz.

Mamá de Maria- Quien es tu nueva amiguita, hija.
Maria- Mami, ella es Mariana quiero que vaya a mi fiesta, ella dijo que si quiere ir.
Mamá de Mariana- ¡Enserio! bueno si Marianita quiere ir, ella puede. solo hay que darle la dirección de la fiesta a su mami.

En eso mi madre con una sonrisa se acerco ajunto a mi y me pregunto.

Mamá de Mario- Hija enserio quieres ir?

No supe que decir, tampoco podría decirle no no quiero, cuando ya le había dicho a Maria que si quería ir, pero tampoco podía decirlo frente a mi madre. Fue un gran dilema podría haber dicho simplemente no, total nunca más la volvería a ver, pero en vez de eso dije que si, o mejor dicho dije- si kelo mami.

Mientras mi mamá y la mamá de Maria platicaban e intercambiaban contactos Maria me tomo de las manos y con una gran sonrisa en su rostro al saber que si iría a su fiesta. Por ultimo ella se fue con su mamá, sin darme cuenta ya había pasado el tiempo y estaba anocheciendo. Cuando Maria se fue, no tuve de otra que decirle a mi madre que me había orinado o mejor dicho que había tenido un accidente, ella me llevo al baño más cercano, para cambiarme de pañal, yo le dije que no quería ir al baño aun había gente y sabia que en el baño habría mujeres, niñas adolescentes, no quería tomar el riesgo de que ellas me vieran, sin embargo mamá dijo que no había opción. Así que fuimos al baño y efectivamente había gente y todas mujeres, medio mucha vergüenza de que algunas de ellas hayan visto mi parte intima, aunque algunas ni prestaron atención.

Al final fuimos a buscar a mi hermana, y por ultimo nos fuimos a la casa, y de regreso nuevamente yo en el asiento de bebé, mientra mamá conducía dijo.

Mamá de Mario- Mariana hija veo que te divertiste mucho hoy, incluso hiciste una nueva amiguita, su madre me dijo que cuando quieres puedes ir a la casa de Maria a jugar con ella, es una gran idea verdad?
Mariana- si mamí yo kelo jugal con Malia.

Después de decir eso rápidamente lleve mis pequeñas manitas directo a mi boca, como diablos había dicho esas palabras, no era lo que realmente quería, sin embargo eso fue lo que salio de mi propia boca. En el transcurso del viaje no dije ni una palabra más me contuve para no decir otra tontería como esa. 

Ya en la casa, era la hora de la cena, tenia mucha hambre me había cansado, lo extraño era que no eran ni las 8 de la noche y ya tenia mucho sueño. Lo peor de todo o del día fue que mamá me llevo a mi cuarto, en sus brazos, me acostó en mi cama individual con sabanas rosas con adornos a princesas me dejo ahí por un rato y luego volvió y tajo con sigo en una de sus manos un biberón con leche, para mi gran sorpresa, en vez de protestar por alguna razón lo primero que hice fue meterme  la boca el biberón y empece a tomar la leche, estaba molesto pero sobre todo estaba ambiento, cuando termine, mamá se fue y yo me quede ahí acostado tratando de analizar lo que había hecho, me había comportado como todo un bebé, también recordé lo que había sufrido ese día, para mi mala suerte aun era viernes aun faltaba Sábado y Domingo.

Continuara...



sábado, 27 de enero de 2018

Todo un fin de semana como una niña usando pañales.

- Mama por favor convierteme de nuevo en un niño
- Lo siento cariño pero permanecerás así por el resto del fin de semana.

No podía creer esto era humillante, y todo por haberme burlado de mi hermanita, Sofia, por usar un pañal. Sofia se sentía muy mal a pesar de tener 6 años aun seguía usando un pañal, todas las noches creo que era muy malo para ella, pero no tenia idea, así que cuando me burle de ella realmente se puso a llorar bien fuerte, creo que herí su sentimientos, mamá se molesto mucho conmigo, y dijo que me iba a castigar, de tal froma que nunca volvería a molestar a mi hermanita. 

Fue un viernes en la tarde cuando llegue de la escuela. Mi mamá estaba en la sala con una sonrisa en su rosto, y luego me dijo, hoy llego el día de tu castigo, yo trate de disculparme, le dije que en verdad lo sentía, y que nunca volvería a molestar a Sofia, sin embargo mamá dijo que ya era demasiado tarde. 

Mi mamá no dijo nada más, yo me fui a mi cuarto pero, una gran sorpresa me esperaba, aunque no era una sorpresa agradable, cuando abrí la puerta, me quede inmóvil por un momento, mi cuarto había cambiado por completo, era el cuarto parecía ser idéntico al de mi hermanita, con paredes rosas y varias cosas típicas del cuarto de una niña, por un momento pensé que me había equivocado de habitación, pero no había duda esa era mi habitación o al menos ahí estaba mi habitación. 

Mi madre apareció, yo le pregunto que demonios estaba sucediendo, y ella me dijo que esa habitación, infantil de niña era mía. Ella me dijo que le echara un vistaso, y así lo hice, al entrar al cuarto note como mi cama que antes era tamaña Matrimonial, ahora era individual y con un edredón de color rosa con algunas princesas de Disney. Cuando abrí el armario solo note vestidos, lo estraño era, que dichos vestidos eran muy pequeños. Luego decidi abrir algunos cajones y note que en uno haba un montón de ropa interior escoradas, saque una y vi que era una braga color rosa con estrellas pero era muy pequeña. Nuevamente le dije a mi mamá que era lo que estaba sucediendo. le pregunte de quien era esa ropa y ella me contesto que todo era mio. Dios santo como quieres que me ponga esto si ni siquiera me queda, le conteste. ella me respondió. No te preocupes, pronto lo harán, después de que ella dijera eso, sentí un pequeño mareo, sin embargo no era un mareo como tal, mi cuerpo estaba cambiando al principio no me percate, ni mucho menos me imaginaba que algo así era posible, pero pronto la habitación empezó a ser cada ves más grande, incluso mi mamá. Pero la realidad era que yo me estaba encogiendo, de pronto la ropa que llevaba puesta me quedaba enorme, todo mi cuerpo era sumamente pequeño, me asuste mucho, pero me asuste aun más cuando note que mi pelo había crecido, que me sucedió, le dije a mi mamá, pero cuando lo hice m di cuenta que también mi voz había cambiado sonaba como una niña, rápidamente, me quite la ropa, y pude notar que entre mis piernas ya no había ningún bulto, no había nada, estaba completamente plano, era obvio me había convertido en una niña pequeña. Mi madre se acerco y me alzo sin ningún esfuerzo.

- Mamá que me a sucedido. 
- Tranila mi dulce bebita, este es tu castigo, por todo el fin de semana te quedaras así como una niña, así ya no te burlaras de tu hermanita. 
- Mamá tu me hiciste esto?
- Claro que sí, ahora vamos a ponerte algo de ropa. 

Mamá empezó a sacar ropa primero un vestido amarillo con flores, después una pequeña braga blanca con estampado de princesas. pero antes de ponerme la ropa ella saco unos pañales, y me los puso, trate de protestar, pero fue en vano, ella me dijo que me había convertido en una niña más joven que Sofia, así que era posible que no tuviera el control de mi vejiga. después de ponerme el pañal que por cierto  también tenia dibujos de princesas, me puso la pequeña braga blanca, luego prosiguió a ponerme el vestido, cuando lo hizo me ato el vestido en la espalda haciendo un gran moño, era incapaz de poderme quitar el vestido por mi propia cuenta. después de eso saco unos calcetines blancos y me los puso, luego me puso uno zapatos, blancos, por ultimo ella empezó a peinarme, y me hizo dos coletas, cuando me vi en el espejo no me lo podía creer solo vi el reflejo de una linda niña, y pese a que el vestido llegaba hasta las rodillas, se podía notar que llevaba puesto unos pañales. 

Era humillante esa niña que estaba viendo en el espejo era yo, me puse a llorar, estaba molesto pero por alguna razón me puse a llorar. Cuando intente caminar, me resulto algo incomodo, eran los pañales, que tenia puesto, podía sentir como rozaban con mis pequeñas partes intimas. Mamá parecía feliz, pero de pronto escuche el timbre alguien había llegado, oí a mi mamá decir, ya llego Sofia, Ven cariño vamos a recibir a tu hermana me dijo, tomándome de la mano, cuando ella abrió la puerta vi a Sofia pero para mi sorpresa ella era más grande que yo. digo ella no había crecido, ella seguía en su estatura normal, yo era el que era más pequeño, o pequeña. 

Lo que mas vergüenza me dio era que Sofia estaba con Valeria la chica de la que yo estaba enamorado, era nuestra vecina. Sofia se puso alegre al verme y me abraso fuertemente, incluso sentí como me alzo, aunque eran pequeños centímetros de altura. Valeria también me alzo y me dio un beso en la mejilla, me sentí en el cielo por un segundo, era la primera vez que hacia contacto físico con Valeria e incluso me dio un beso, sin embargo no esperaba que sucediera de esa manera. 

Mamá estaba preparando la comida y Valeria le dijo que ella podía ayudarla, así que yo termine ir a rastra a jugar con Sofia, me sorprendí e incluso casi me olvidada de quien era en realidad, cuando escuche mi propia risa, por alguna razón me estaba divirtiendo jugando con Sofia. Escuhe como mamá dijo, niñas que vengan a comer, en ese momento Sofia y yo corrimos rápido al comedor, pero obvio Sofia me gano. De pronto sentir algo de humedad entre mis piernas, no me di cuenta cuando había sucedido pero me había orinando, me sentí bastante avergonzado, y creo que mamá noto mi cara roja, así que ella se acerco ami se puso de rodillas para estar frente a frente, y me pregunto si había tenido un accidente, lleno de vergüenza por que ahí estaba Valeria no dije nada, entonces, mamá alzo mi vestido y echo un vistaso dentro de mi pañal, el cual había mojado. Casi me pongo a llorar,  mamá me abrazo y me llevo a mi habitación, y luego procedió a cambiarme el pañal, después de que ella termino y yo con un pañal limpio, le dije que quería ser de nuevo un niño, pero ella solo me respondió que estaría así por todo el fin de semana. Lo peor era que apenas era viernes.