Mostrando entradas con la etiqueta convertido en una niña. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta convertido en una niña. Mostrar todas las entradas

lunes, 4 de octubre de 2021

Al menos es mejor que morir de nuevo.



 Autor de los dibujos: Mentalcrash

Me gusto la idea de que krilin se convierta en la hermanita de su propia hija. Número 18 tendría a dos lindas niñas como hijas, por supuesto la más pequeña aún seguiría usando pañales para evitar accidentes. Una excelente ilustración sería ver a Marron y a su nueva hermanita jugar a las muñecas felizmente, mientras que ambas usan lindos vestidos idénticos.   >.< que emocionante. 


jueves, 2 de julio de 2020

Todo un fin de semana como una niña usando pañales. Ultimo Capitulo

Después de mucho, mucho, mucho tiempo termine de hacer esta historia, espero que sea de agrado a aquellos que estaban esperando y pidiendo este continuación, para ser sinceros es difícil continuar estas historias que hago algo largas. Tengo un sin fin de borradores que aun no he terminado espero algún día terminarlos y publicarlos :D Aveces tengo una idea, escribo pero el tiempo me gana y luego es difícil agarrarle el hilo otra vez a lo que estaba escribiendo. 

De antemano me disculpo si me comí alguna falta de fotografiara, sobre comas, puntos etc.  

Sofia 6 años
Mario/ Mariana 2 casi 3 años
Valeria Mamá de Mariana y Sofia

------------------

>>>>>>>> Capitulo anterior <<<<<<<<<

Estaba sufriendo por dentro, ahí estaba yo usando un uniforme de niñas me sentía tan avergonzando, pero realmente al verme al espejo me di cuenta que no había nada de raro, solo era una niña pequeña usando su uniforme de la guardería, una niña que se veía adorable, pero por dentro yo sabia que era un chico de mucho más edad, sin embargo las humillaciones seguiría cuando mi madre entro en la habitación y dijo. 

Velaría - Niñas porfavor apúrense o llegaremos tarde a la iglesia. 

Me había olvidado por completo que mi mamá nos obligaba a ir a la iglesia. 

Valería - Sofi puedes ayudar a tu hermania con su ropa
Sofía - Claro mamá.
Valería - Gracias cariño.

Por supuesto no quería salir de casa, ir a la iglesia significaba que saldría como niña en publico. No quería ir mucho, menos salir vestida de niña, pero no era como si mi mamá me escuchara y me permitiera ir con pantalones, en los días como niña me no tenia voz ni voto eso ya lo sabía pero era lo que más me molestaba. Sofía alegremente saco un vestido rosa. Primero me ayudo a quitarme el uniforme para luego ayudarme a ponerme el vestido, era bastante vergonzoso que mi hermana menor me ayudara a vestirme, no me gustaba la idea de haberme convertido en la hermana menor de mi propia hermana menor y estar a su merced. 

Me sorprendía cuando Sofía me dijo que me quitara las braguitas que tenia puesto, no sabía bien por que pero luego lo supuse cuando tenia en sus manos otro típico pañal rosado de los que había estado usando todo el tiempo. 

-Pol que, no quelo usal un pañal- dije casi apunto de llorar, Sofía me había dicho que no iba a usar pañal, pero me estaba diciendo que me vuelva a poner uno, estaba confundido.

Sofia - Lo siento Marianita, pero una cosa es no usar pañal en casa y otra es fuera de casa, solo es por prevención, a penas estas en entrenamiento para dejar tus pañales, es por si no te aguantas. 

-No quelo, no quelo, no quelo- empece a decir mi niña interior se descontrolo y empece a hacer rabietas, no estaba al cien por ciento consiente de lo que estaba haciendo y de como me comportaba, por eso fue fácil para Sofia manipularme.

Sofía - Marianita no hagas berrinche, recuerda que las niñas buenas no se comportan así, esta sera la ultima vez que usas pañal si te esfuerzas y hoy no mojas tus pañales para el próximo domingo iras sin ellos. 

Por alguna razón me emocione y estaba mas que dispuesto a esforzarme para ser una niña grande y no mojar mis pañales, cuando me percate de que acepte usar los pañales fue tarde, Sofia me ayudo a ponerme el pañal y luego las bragitas. Luego peino mi cabello y me hizo dos coletas, por ultimo me ayudo a ponerme las calcetas blancas que llegaban a mi rodilla y luego me puso unos zapatos negros brillosos. 
Luego de estar lista Sofia me dijo que me quedara esperando como buena niña mientras ella se vestía, por alguna razón hice lo que ella me pidió, sin protestar me distraje  jugando unas muñecas mientras que Sofia se desvestía y se ponía su vestido. por un segundo sentí una gran admiración por Sofia mi hermana mayor, quería ser como ella y hacer las cosas por mi propia cuenta, pero rápidamente después de eso recupere la cordura, -maldición en que diablos estoy pensando, soy un chico no una niñita, no quiero ser como Sofia ella no es mi hermana mayor es mi herma menor, ¡rayos! de repente me daban estos ataques donde me olvidaba quien era en realidad y pensaba que en verdad era la pequeña Marianita la hermana menor de Sofia, tenia miedo ante estos ataques pues pensaba que perdería mi verdadera identidad y me convertiría en una niña boba. 

Mi madre regreso a la habitación y ella ya estaba arreglada, se veía bastante linda, nuevamente sentí una gran admiración, pero esta vez por mi madre, se veía tan linda con su ropa y maquillaje, me vino un impulso de usar lo mismo que ella, nuevamente me dije a mi mismo, -Rayos ya deja de pensar esas cosas raras- Me puse a pensar que tal vez este sentimiento fue lo que motivaba a algunas niñas a vestirse con la ropa de sus madres ya que querían ser como ellas. 

Valeria - Sofia muchas gracias hija tu hermana quedo linda, veo que eres una excelente hermana mayor. 
Sofia - Gracias mamá, me gusto mucho, arreglar a Marianita. 
Valeria - Ven cariño déjame arreglar tu peinado. 

Mientras mamá peinaba a Sofia, solo pensaba en que no se diera cuenta que yo estaba usando un pañal pero al final Sofia le termino contando, para mi horror mi madre dijo -Me leíste la mente hija, estaba pensando que lo mejor era que Marianita llevara unos pañales puestos, incluso llevare unos de repuesto. Ya las tres estábamos listas, para ir a la iglesia, yo con mi estúpido vestido rosa y además usando pañales, pero antes de salir de la casa mi madre me dijo - Marianita, ahora vamos a la iglesia y espero que te portes como una buena niña, si te portas mal te voy a castigar a sí que espero que te comportes y no hagas ningún berrinche, ¿entendido señorita? Yo solo asentí con la cabeza y luego le dije .Sí mami. 

Cuando nos subimos en el auto Sofia y yo subimos en la parte trasera, pero mamá me puso en un asiento especial para bebes, me sentía impotente pero no proteste, sin embargo Sofia parecía disfrutar viéndome sentado en un asiento para niños pequeños. Ahí estaba yo como una niña usando un vestido. un pañal, peinado con dos coletas y sentado en en asiento para bebes y mi herma disfrutaba viéndome en ese estado, creo que disfrutaba ver a su hermano mayor quien antes la molestaba reducido a ser físicamente niña pequeña que además tenia que vestirse y comportarse como una. 

Para mi sorpresa me quede dormida hasta que llegamos a la iglesia, solo escuche cuando mamá me estaba levantando y diciéndome que ya habíamos llegado a la iglesia, cuando baje del coche Sofia estuvo sosteniendo mi mano, por alguna razón me sentí humillado, antes de que la misa empezara aunque ya era tarde vi a varios niños jugando, recuerdo haber visto a uno niños corriendo y luego vi a un par de niñas jugando algún tipo de juego con las manos, lo normal era simplemente ignorar a esos niños y niñas, pero debido a hechizo o al menos eso pensaba, yo quería jugar con las niñas me dio una especie de curiosidad jugar a lo que ellas estaban jugando, no me llamaba la atención estar gritando y corriendo como aquellos niños, solo pude pensar que si jugara como ellos seguro mamá me regañaría si por estar corriendo me tropezara y ensuciara mi lindo vestido. 

La misa ya iba a comenzar y Sofia mi jalo para seguirla, por una parte me alivie de no jugar con aquellas niñas, no se en que estaba pensando en querer jugar con ellas, pero por otra parte me sentía deprimida por no hacerlo. La misa transcurrió sin nada en especial, resulto algo aburrida y en ocasiones casi me duermo pero me contuve para no hacer un berrinche, creo que me comporte muy bien demasiado diría yo, realmente fui la perfecta niña educada que cualquier madre desearía. Lo supe porque en el transcurso de la misa había un niño era uno de los niños que había visto que estaba corriendo como y saltando como mono, él estaba como dos filas adelante y se estuvo comportando muy mal durante la misa. 

Al finalizar la misa mi madre se topo con algunas mujeres que parecían ser sus amigas o algo así. No pensé que podría suceder algo con ellas pero luego lo humillante se hizo presentarme. Las mujeres se acercaron ami y solo podía escuchar, que decían:

Se ve linda con ese vestido.
Veo que ya creció mucho desde la ultima vez que la vi
Se ve como una muñeca con esas coletas
Quiero una hija como ella.

Mi madre me pidió que les dijera a las mujeres como me llamaba, estaba tan avergonzado cuando les dije que me llamaba Mariana. Una de las señoras me pregunto que si quería ir a vivir con ella, quería convencerme con comprar muchos vestidos lindos para que los usara, así lo dijo ella, pero obvio le dije que no, otra señora dijo que era una buena niña, por como me había comportado durante la misa, "las niñas son mas tranquilas que los niños" dijo, en ese momento ella me comparo con su hijo que era muy travieso y que no obedecía, supe que él niño que vi corriendo y el que estuvo comportándose mal durante la misa era el hijo de esa señora. No me agradaba la idea de que esa señora me considerara como la niña perfecta cuando en verdad era un chico, en ese momento recordé que cuando era un niño yo solía comportarme mal, nunca le hacia caso a mi madre pero ahora siendo una niña simplemente la obedecía y me estaba comportando como una niña buena y ante los ojos de mi madre, mi hermana y esas señoras incluso de cualquier otra persona en verdad parecía ser una niña buena. Ya no podía soportar que otras personas me vieran y me trataran como una niña pequeña, afortunadamente mi nos fuimos de la iglesia no sin antes pasar por otra humillación. Bajo mi punto de vista mi madre se tardo hablando con esa señoras y en eso Sofía se encontró con sus amigas y fue a jugar con ellas, no me llevo con ella porque eran más grandes y básicamente no quería cuidar de mi, nuevamente me sentí triste una parte de mi quería ir a jugar como cualquier otra niña, pero una parte pequeña de mi me decía que estaba bien no ir a jugar con Sofia y sus amigas, mientras mi madre y Sofia estaban el lo suyo empece a tener ganas de ir al baño, pensé que podía aguantar a pesar de tener un pañal, tenia la esperanza que mamá me llevara a un baño, y así demostrarle que ya era una niña grande,  ese fue un pensamiento estúpido aunque fue lo primero que se me paso a la mente la verdad era que no quería hacer pipí en mi pañal como una tonta bebe no quería sentir esa humedad caliente en mis piernas otra vez. No se si lo considero afortunado pero una de las señoras noto que me comportaba extraño, mi madre me pregunto si estaba bien y le dije que quería ir al baño, para mi buena suerte mi madre se despidió de las señoras para llevarme al baño, pero para si sorpresa habían cinco personas haciendo fila para entrar al baño. Mi madre me pregunto si podría aguantarme a pesar de que ella sabía que traía puesto unos pañales no me sugirió que me hiciera en ellos, trate de aguantar lo más que pude solo faltaban dos personas más pero llegue a mi limite lo más humillante era que me estaba poniendo en cuclillas para hacer pipi, cuando realmente me di cuenta de lo que estaba haciendo me pare pero ya era demasiado rápido mi orina empezó a salir se sintió bien la liberación de mi vejiga pero de repente me entro el llanto, llore por haberme orinado, pero mamá me tranquilizo después de todo tenia puesto pañales así que no manche mi ropa, no obstante mi madre y yo esperamos en la fila hasta que pudimos entrar, ella se levanto el vestido que tenia puesto bajo sus ropa interior y se sentó en el inodora a orinar. "Que haces" le dije recuerda que soy tu hijo en ese momento yo era Mario y en definitiva era como un shock ver a mi madre casi desnuda orinando tape mis ojos antes de ver su vagina, aunque ya había visto la de mi hermana no se compara con la de una mujer adulta, después de todo era un hombre y por supuesto a Mario le gustaban las mujeres y eso incluía todas las pares del cuerpo de una mujer, pero en definitiva no quería  ver las partes privadas de mi propia madre. Me tape mis ojos y escuche que mi madre me diga. "En este momento eres mi hija y yo tengo lo mismo que tu ahí abajo así que no hay nada de malo" Sus palabras hicieron efecto en mi mente de repente baje mi mirada viendo en dirección a mi entre pierna, me puse a pensar que lo que decía mi madre era verdad bajo mi vestido y mi pañal yo era exactamente igual a mi madre. Frente a mi madre vi como ella se limpiaba y se ponía sus ropa interior y se acomodaba el vestido, simplemente me sorprendió y empece a pensar que mi entre pierna se vería como la de mamá algún día, en ese instante Mariana se apoderaba de mi mente pero luego Mario recobro el control me sentí avergonzado por tener en mi cabeza la imagen de la entre pierna de mi madre y peor aun pensar que mi entre pierna se vería como la de ella cuando fuera una mujer adulta. Me puse de espalda a mi madre mientras tanto ella levanto mi vestido y me pidió sostenerlo para que me quitara el pañal, ella me volteo para que estuviéramos de cara en cara por supuesto ella se agacho para poder cambiarme el pañal, cuando por fin me quito el pañal me señalo mi entre pierna y pude ver su mirada "vez tienes lo mismo que yo ahí en las pernas" me sentía avergonzado y me tape la entrepierna con mis manos dejando caer mi vestido, "No exageres que no es la primera vez que te cambio los pañales y veo que ya no tienes un pene" Esas ultimas palabras me hirieron aun más. Al final mi madre me limpio y me puso otro pañal, cuando salimos del baño empezó a buscar a mi hermana para regresar a la casa. 

De regreso a mi casa en el coche re repitió lo mismo mama me puso en la silla de seguridad para bebes y en el transcurso me quede dormida, cuando desperté mamá me tenia en sus brazos y me estaba llevando a mi cuarto para dormir me acostó y empezó a quitarme los zapatos y calcetines, aun sentía sueño así que me quede ahí acostada, pensé que eso era lo mejor dormir hasta que esta día terminara me quede dormida hasta que desperté pero aun era de noche logre por supuesto aun no era de mañana y aun seguía siendo una niña. 

Mi madre fue a buscarme y me llevo a la sala. Ya en la sala me empezó a decir si ya había aprendido mi lección, por supuesto le dije que sí y que nunca le volvería hacer nada a mi herma Sofía. Después de hablar con mi madre Sofía se acerco a mi y me pidió que jugara con ella, me lo pidió amablemente y dijo que quería jugar con su hermanita marina a una ultima vez, eso mismo me hizo dudar quise negarme pero mamá me dijo que lo hiciera así que durante un par de horas Sofía y yo estuvimos jugando como dos verdaderas hermanas, para mi sorpresa me divertí mucho jugar con Sofía jugamos con muñecas y a la fiesta del te incluso a las mamas yo estaba tan metido en el juego que incluso tenia a mi propia bebe, trataba a ese juguete como mi verdadera bebe que incluso le cambie el pañal. Sofía me pregunto si me estaba divirtiendo y le dije que si, ella dijo que se disculpaba por haberme dejado sola y haberse ido a jugar con sus amigas. Estaba tan metido en ser la pequeña Mariana que no me molesto cuando mi madre dijo "Niñas levanten sus juguetes que ya es hora de cenar" simplemente le hice caso aunque me sentí algo triste al saber que era la ultima vez que jugaría con mi hermana Sofía de esa misma manera. Sofía noto mi tristeza y me pregunto si quería volver a jugar con ella, "sí" le conteste pero la verdad, la que contesto en realidad fue Mariana y no Mario. Sofia me hizo otra pregunta y Mariana contesto alegre y afirmativamente. En ese momento no me había percatado de lo que estaba diciendo Mariana estaba apoderándose de mi mente me era difícil poder concentrarme y pensar racionalmente en lugar de dejarme llevar por las emociones del momento. 

Sofía y yo guardamos los juguetes y fuimos a lavarnos las manos al baño, luego salimos corriendo al comedor, mamá nos esperaba ahí con la comida, mi cena era verduritas con trocitos de pollo sin duda un plato para bebes en crecimiento pero no me importo decidí comer sola para demostrar que ya era una niña grande cuando termine, mamá y mi hermana me felicitaron por haber comido sin que mamá me criara. Después de cenar me lave los dientes y mamá me llevo a la cama, me puso mi pijama y me arropo y también me dijo "Mariana me encanto tenerte este fin de semana", le di las buenas noches y me quede ahí acostada, recordando lo que viví ese fin de semana, recordando más atrás me di cuenta que yo era Mario y mi madre me había convertido en una niña por molestar a mi hermana menor incluso me di cuenta que en todo este tiempo desde que regresamos de la iglesia estaba usando un pañal e incluso estaba jugando con muñecas con mi hermana menor Sofia, de recordarlo pensé que realmente era patético por haber caído tan bajo, sin embargo recordé que este era el ultimo día, estaba ansioso de dormirme para luego despertar siendo yo de nuevo, pero no tenia sueño, cerré mis ojos para intentar dormir y sin darme cuenta realmente me dormí. 

Cuando desperté al día siguiente note como mi cuarto había vuelto a la normalidad ya no lucia como el cuarto de una niña pequeña, era mi verdadero cuarto rápidamente lleve mis manos a mi entre pierna solo para confirmar que mi amigo estaba de vuelta, me levante de la cama y fui al baño hice pipí como un hombre se sintió tan bien hacerlo parado y sin miedo a mojar unos pañales. Era lunes y por supuesto era día de ir a la escuela, me vestí para ello, había extrañado mucho usar boxers y pantalones, después de vestirme fui a la cocina donde estaba mi madre preparando el desayuno, no hizo ningún comentario sobre lo que sucedió el fin de semana lo cual me pareció lo mejor.  Sofía aun seguía durmiendo así que no tuve que verla en la mañana, recordando que lo que me había sucedido era su culpa pero debía comportarme bien con ella de lo contrario sabia de lo que mamá era capaz de hacerme. 

A casi una semana de regresar a la normalidad note que me el haberme convertido en una niña pequeña me había afectado mentalmente, quiero decir en más de una ocasión veía a Sofia mi hermana menor como mi verdadera hermana mayor, cuando esta frente a ella la trataba con mucho respeto obviamente deje de molestarla pues no quería que mamá me convirtiera en Mariana de nuevo. Tambipen tuve muchos suelos extraños donde yo era nuevamente Mariana y jugaba con otras niñas en el parque y parecía estar disfrutándolo, también soñaba que estaba con Sofia y me trataba como su pequeña hermanita, en mis sueños veía a Sofia como mi gran hermana mayor a la cual quería y admiraba mucho. Pero lo que más me empezó a preocupar era que por alguna razón empece a orinarme en la noche, sin embargo afortunadamente me levantaba casi a tiempo para evitar mojar las sabanas sin embargo mis Boxer siempre terminaba algo empapado. Un día cuando salí de mi casa para ir a comprar algo en la tienda más cercana, pase por un parque donde vi a unas niñas jugar alegremente algo dentro de mi quiso ir corriendo a jugar con esas niñas pero por supuesto me contuve, me senté en una banca y estuve observando a las niñas jugando, por alguna razón empece a pensar que al haber sido una niña por unos días pude aproveche de olvidar los deberes y responsabilidades, en mas de una ocasión me divertí jugando con Sofía o al menos Mariana lo hizo mientras que Mario simplemente estaba durmiendo. Entre mis pensamiento decidí irme del parque pues las madres de las niñas empezaban a verme raro. 

Ya tan rápido paso una semana, acostado en mi cama solo recordando que el anterior fin de semana realmente me la pase terrible no solo mi cuerpo se transformo en la de una niña pequeña sino que mi personalidad se estaba perdiendo poco a poco y una nueva personalidad estaba apoderando mi mente, realmente estaba aterrado de olvidarme quien era en realidad y de que la personalidad de Mariana se apoderara de mi vida.

Hace unos momentos me desperté y descubrí algo muy extraño, para empezar mi cuarto había sido cambiado de nuevo, el cuarto de Mariana había regresado, pero el cuarto no era lo único mi cuerpo también cambio, nuevamente me había convertido en Mariana la niña pequeña, me estuve preguntado porque rayos volví a ser Mariana, sino había molestado a Sofía, cuando de repente vi a Sofia entrar a mi cuarto. 

Sofía - Mi linda hermanita te extrañe esta semana pero cumplí mi promesa.

Mariana - ¿Qué promesa? 

Sofia - Supongo que no lo recuerdas pero no importa es lo que querías así que ya esta hecho. 

Mariana - Tengo que hablar con mamá para que me regrese a la normalidad. 

Sofía - Mi linda hermanita, ya no podrás volver a ser un chico ahora y para siempre seras mi hermanaita Mariana. 

Mariana - Pero que dices...

Sofia - El domingo pasado te pregunte si querías ser mi hermanita para siempre y tu contestaste felizmente que sí querías. Y te prometí que te convertiría en mi hermanita para siempre. 

Mariana - Como pudiste hacerme esto le diré a mamá...

Sofía - Por mas que se lo digas mamá ya no recuerda tener un hijo llamado Mario ella solo recuerda tener dos hijas, Sofía y Mariana. 

Mariana - ¡EH! mamá no me recuerda pero... eso... significa que....

Sofia - Para ser una niña pequeña lo entendiste bien, mamá no recuerda a Mario porque ella no hizo el hechizo, fui yo, y por más que le digas no te va a creer, después de todo cuando estés frente a ella solo saldrán balbuceos y cuando puedas hablar perfectamente se te habrá olvidado que alguna vez fuiste Mario mi terrible hermano mayor. 

Mariana - No, no, eso no puede ser, no quiero ser una niña, ni vivir mi vida como una mujer, no, no no, quiero ser un chico de nuevo no quiero ser una niña nooooooo. 

Valeria - Que sucede, Sofía por que esta llorando Mariana. 

Sofia - Creo que Marianita volvio a mojar las sabanas. 

Valeria - Hay mi pequeña, ya no llores, no llores, supongo que aun no estas lista para para dejar los pañales, vamos nena vamos a quitarte esa ropa mojada, ya cielo deja de llorar no es para tanto, no seas una niña llorona. Sofia ayúdame con tu hermanita ve a buscarle algo de ropa limpia en su cajón y ayúdala a cambiarse mientras quito las sabanas mojadas. 

Sofía - Claro mami. 

Aqui estoy llorando como una niña llorona tal y como mi madre me acaba de decir, no puedo dejar de llorar al saber que jamas volveré a ser Mario, Sofía me dejara así para siempre y eso me aterra sere su hermana menor para siempre. 

Sofia - (Me gusta mucho tener una hermanita, siempre quise una y ahora la tengo de seguro la pasaremos muy bien juntas seremos las mejores hermanas del mudo). Ven Marianita vamos a cambiarte esas bragas mojadas por unas limpias, no llores recuerda que hoy vamos a la fiesta de tu nueva amiguita alégrate por eso no te parece genial, podrás vestirte de princesa, lo que tanto de gusta ¿Verdad?



martes, 3 de julio de 2018

Todo un fin de semana como una niña usando pañales. Penúltimo Capitulo

Sofia 6 años
Mario/ Mariana 2 casi 3 años
Valeria
Mamá de Mariana y Sofia

--------------------->>>>> Capitulo anterior <<<<<---------------------

Domingo último Día

Había sido un sábado terrible el que había tenido, sin embargo, pronto recuperaría mi cuerpo original sentía que si pasaba más tiempo siendo una niña pequeña me acostumbraría a serlo. Dios incluso ya me estaba haciendo a la idea de que Sofia era mi hermana mayor cuando en realidad ella era mi hermana menor. 

Cuando me desperté el domingo en mi cuarto no solo me lleve la sorpresa de que había mojado el pañal rosado que llevaba puesto sino que lo primero que vi fue a Sofia con una enorme sonrisa en u rostro, pero lo que me sorprendió en realidad era que su sonrisa no era una sonrisa cálida sino todo lo contrario.  

Sofia.- Buenos dias dulce hermanita o debería decir hermano.

Puede ver su sonrisa malvada, me asuste mucho, en ese momento pensé "¿cómo sabe quien soy en realidad? ¿por qué lo sabe? ¿qué esta sucediendo?"

Sofia.- Vaya vaya vaya, que te paso hermano, ummm pensándolo bien te queda bien hermanita, (risita) ¿qué te paso hermanita? te comió la lengua el ratón. 

Mariana.- Como..

Sofia.- Mamá me contó todo, en realidad de dio un castigo muy ejemplar, solo mírate ¿quien es la que moja la cama y tiene que usar pañales para dormir?jajajajaja. 

Mariana.- Callate no e glaciozo. 

Sofia.- Puft jajajaja ¿Qué pasa con tu voz? no solo te vez como una niña pequeña también hablas como una. 

Nuevamente le dije que se detuviera con mi estúpida voz infantil creo que incluso puse un puchero, según Sofia me veía adorable. 

Sofia.- ¿qué me deje de burlar? he, si tu eras el que se burlaba de mi incluso las miles de veces que te dije que dejaras de reírte de mi nunca lo hiciste por que ahora yo debo detenerme. Ademas ahora soy más grande que tu así que no tengo por que obedecer lo que me diga una bebita jajajajajaja. 

Creo que casi lloro por la triste realidad mi hermana pequeña se estaba burlando de mi por usar pañales para dormir y por si fuera poco el pañal que estaba usando estaba mojado. Como diablos se habían invertido las cosas, pensé en ese momento, hasta hace apenas unos días atrás yo era el que se estaba burlando de mi hermanita por usar pañales para dormir, y ahora era al revés. 

Sofia.- Jajajaja ¿acaso la bebita va a llorar? la verdad si yo tuviera una hermanita yo seria la mejor hermana mayor, sin embargo este no es el caso en realidad tu eres mi odioso hermano mayor que siempre se la paso molestándome haciendo mi vida miserable, así que no seré la dulce hermana mayor contigo este día. 

Por alguna razón senti mucho miedo cuando Sofia dijo que no sería la dulce hermana mayor, los días anteriores Sofia realmente se había comportado conmigo como una buena hermana mayor, sin embargo el ultimo día se comportaría de otra forma, de solo pensar en que se vengaría por todo lo que le hice, sentía que tenia ganas de hacerme en los pañales.    

Sofia.- Haber pequeña Marianita ¿acaso mojaste tu pañal? ¿necesitas que te lo cambien, ummm debería avisarle a mamá o tal ves yo podría cambiarte, después de todo quiero comprobar que realmente eres una niña. Jajajajaja me parece chistoso ahora tienes lo mismo que yo entre las piernas. 

Sofia ya me había a visto desnuda incluso había visto mi nuevo equipo femenino, sin embargo cuando lo hizo pareció no importarle pero esta vez era diferente, e incluso el mido y vergüenza de que me viera volvió a aparecer, aun cuando el di anterior nos bañamos juntas, sin duda alguna esta Sofia no era la misma que fue los días anteriores. 

Aduras penas logre impedir que Sofia me quitara el pañal, trate con todas mis fueras evitar que me lo quitara pero ella sin duda era más fuerte que yo, afortunadamente mamá entro a la habitación a tiempo y calmo a Sofia, sin embargo no me agrado para mamá cuando mama dijo "Niñas cálmense".

Sofia.- Lo siento mami solo quería cambiarle el pañal a la pequeña marianita, parece que lo mojo. 

Mamá.- Bueno Gracias hija, sin duda Mariana debe ser afortunada por tenerte como hermana mayor. ¿No lo crees así mi dulce princesita? tu hermana mayor solo te que quiso ayudar.

Mariana.- Bata mama poqe sabe...

Ahi me di cuenta de que mi pronunciación era como la de una bebe, supuestamente ante la presencia de mi madre yo podía hablar fluidamente, sin embargo parecencia ya no ser así. 

Después de decir esas palabras como una bebe mi madre le dijo a Sofia que saliera de la habitación porque ella tendría algo de que hablar conmigo, cuando Sofia salio mi mama me levanto y se pudo a cambiarme el pañal mientras me dijo lo siguiente. 

Mama.- Escucha princesa, como hoy es tu ultimo día de tu castigo decidí que Sofia recordara quien eres en realidad, me pareció justo que supiera y viera que realmente te di un buen castigo por haberla molestado tanto, no te preocupes ella por mas que quiera no podría contarle a nadie lo que te sucedió, ha y por todo este día deberás hacer lo que Sofia de diga después te todo la estuviste atormentando por mucho tiempo así que deberás pagar por lo que le hiciste, créeme que como madre me duele ver a mis hijos peleando, siempre trate de hablar contigo para que dejaras de molestar a tu hermanita pero nunca me hiciste caso así que este sera tu castigo, por ultimo por lo que queda de este día hablaras como una niña de tu edad tanto en mi presencia como en la presencia de Sofia que por cierto hoy ella sera tu hermana mayor.  

Simplemente me quede sin palabras, después de que mamá terminara de ponerme el pañal, fue a buscarme algo de ropa para que me pongo, para mi humillación escogió un vestido blanco, después de ponerme el pañal encima me puso un calzón de princesas, aunque odiaba usar vestidos eran muy prácticos para una niña, es decir era solo una prenda de vestir y listo por ultimo me dio unas pequeñas sandalias, despues me hizo una cola de caballo dejándome un pequeño flequillo y luego bajamos a desayunar. 

Creo que estaba rojo de vergüenza, Sofia me vería con un vestido por más que me de pena decirlo por donde me vieran yo era una linda niña, sin embargo no quería ser una niña. Cuando Sofia me vio con ese vestido pude notar que casi se le sale una risa, pero parece que se contuvo y solo me dijo "que que bonita de vez Marianita, ese vestido es muy lindo se te ve muy bien".

En el desayuno mientas yo esperaba comer unos deliciosos huevos con tocino en lugar de eso un simple vaso de leche y unos hot cakes, por cierto el baso obvio era uno bien infantil el adecuado para una niña de mi edad. Aunque los hot cakes no me desagradaban tampoco pude comer tantos, el vaso de leche había llenado por completo mi estomago, solo comí dos hot cakes, mientras que Sofia se comió varios. 

Caundo terminamos o mejor dicho cuando Sofia y Mamá terminaron de comer, ambas se encargaron de limpiar los trastes pero mientras lo hacían, Sofia casa casi me ordeno ir a la sala y me dio dos opciones o ver programas infantiles de niñas o jugar con muñecas. Obvio decidí ver mejor la tv que estar jugando con muñecas los programas para niños me resulto dan aburrido sin embargo la animación era muy buena, estaba diseñadas para que las niñas se embobaran con lo lindo que se veían los personajes, bueno esa fue mi perspectiva eso fue lo que estuve pensando mientras esperaba que Sofia y Mamá terminaran la limpieza de la cocina. 

Cuando Sofia termino de ayudad a mamá, vino donde yo estaba sentada viendo la tele y nuevamente vi su sonrisa maquiavélica, me tomo de la mano y me llevo consigo a su habitación...

casi a rastras, ella era más fuerte que yo, ya en su habitación se empezó a reír de como estaba vestida. 

Sofia.-Jajajajaja ¡Dios! no me lo creo verte vestida de esa forma, ¿realmente eres mi hermano mayor? yo creo que no, eres una niña muy linda y te ves tan adorable con ese vestido.

Yo estaba humillado completamente, en ese momento no era Mario el chico de 17 años, el hombre de la casa, el cual influía miedo sobre su hermanita. Era Mariana una niña de casi 3 años usando un vestido además de un pañal, era la bebe de la familia, mi hermanita ya no me tenia miedo en absoluto, por el contrario yo era la que tenia miedo.

Sofia alzo mi vestido y vio que llevaba puesto unas bragitas que cubrían mi pañal.

Sofia.- Vaya, vaya, hermanita veo que mamá de dejara todo el día con ese pañal, sabes yo pase por lo mismo, ¿qué te parecería si te quito esos pañales? así darías un paso más para convertirte en una niña grande ¡que te parece!

Yo con mi voz de estúpida niña, le dije- Enserio!, por alguna razón me sentí feliz ante la idea no solo de que Sofia me ayudaría a quitarme el pañal, sino que, estaba más feliz ante la idea de convertirme en una niña grande, "pero que diablos estoy pensando yo no quiero ser una niña grande yo quiero volver a ser Mario un chico de 17 años". Por un segundo mi mente estaba en siendo dominada por Mariana, y estaba aterrado por esa idea. 

Sofia.- Muy bien, pero antes debes decir, qué quieres ser una niña grande y por eso ya no quieres seguir usando pañales. 

Nuevamente con mi estupida voz de niñita, le dije -Polfavol, Sofia quitame el pañal no quelo usalo quelo sel una niña glande- Cómo diablos íba a ser una niña grande si ni puedo hablar bien, la vergüenza y la humillación se apoderaban de mi. Sofia por su parte estaba disfrutándolo, pero cumplió su palabra ella se arodillo y estuvimos cara a cara, luego me ayudo a quitarme el pañal, primero me quito las braguitas y luego desprendió el pañal, pero me había olvidado que ya sin bragas y sin pañal estaba completamente desnuda ahí abajo y Sofia aprovecho para verlo. Sofia se rio nuevamente al ver que tenia una pequeña vagina al igual que ella o como mamá, yo sonrojado trate de taparme con mis pequeñas manitas, pero ella quito mis manos, diciéndome que no importaba ya que ambas eramos niñas y teníamos lo mismo, sin embargo esas palabras no me alentaban en nada sino todo lo contrario. 

Cuando Sofia me puso mi braguita, pude sentir la tela tocando mis nalguitas y mi entrepierna, se sentía extraño pero confortable a la vez me sentía libre, al no seguir usando un pañal, sin embargo las cosas no terminaron ahí. Durante varias horas Sofia me trato como su muñeca, me estuvo peinando y vistiéndome con diversos atuendos, que ahora estaban en mi cuarto. Sofia encontró entre mi armario de niña un uniforme. Yo ni idea de que tipo de Uniforme era pero aparentemente era el mismo uniforme que solia utilizar Sofia, por lo que significaba que yo iba al mismo kinder donde iba Sofia. 

Sofia me obligo a usar el uniforme, me sentía tan ridículo pero a la vez me veía bien presentable,ahí estaba yo con una falda negra con calcetines blancos y zapatos de niña color negros, Sofia me ato el cabello y literal no podía creer a me veía como toda una niña lista para irse al colegio, me veia tan femenina y eso me disgustaba en absoluto. 














Sofia.- te vez tan adorable, incluso te ves igualita ami cundo tenia tu edad, sin duda alguna creo que si tuviera tu edad seriamos hermanas gemelas. 


Parecerme a Sofia, yo no quería eso, no quería ser igual que mi hermanita, en ese momento estaba contando las horas, los minutos para que el día terminara. 

domingo, 15 de abril de 2018

Empezar de nuevo. Esta vez como una niña

Aun no podía asimilar todo lo que me estaba pasando en primer lugar, hace algunos meses era un hombre de 40 años pero ahora soy una niña de 3 años, y todo por dejar que me inyectaran con una cura para la enfermedad terminal que me habían detectado. Ahora no se si hice lo correcto, aunque la respuesta debe ser obvia, digo aun sigo con vida sin embargo  tuve que sacrificar mi hombría. 

Valentino estaba pensativo pero luego fue interrumpido cuando su esposa Raquel, entro en la habitación en la él se encontraba. Valentino se quedo sorprendido cuando vio que sus esposa tenia entre sus manos lo que parecía un paquete de pañales. Raquel abril el paquete de pañales y saco uno. 

-Cariño, ¿qué esta sucediendo y eso..? dijo Valentino con su voz de niña. Su esposa le respondió, -Lo siento, pero, hoy en la tarde te orinaste en la sala, así que para evitar que tengas otro accidente durante la noche lo ideal es que uses este pañal-.

Valentino.- con toda la vergüenza del mundo, no supo que decir, era cierto él se había orinado pero era porque fue repentino no tuvo tiempo ni siquiera de aguantarse hasta llegar al baño. Sin embargo, protesto al ver el modelo del pañal, era uno extremadamente femenino para su gusto. -Cariño, por que  tan pronto compraste esos pañales son de niña, digo ahora soy una niña pero esos pañales son exagerados no pienso ponérmelos- Dijo Valentino y luego cruzo sus pequeños brasitos. 

 









      


-Mira, ahora no solo luces como una niña, hasta haces berrinche, pues lo siento mucho jovencita pero, como soy la única adulta aquí deberás obedecer a lo que te diga- Dijo Raquel. Valentino simplemente se sintió avergonzado cuando su esposa le dijo que estaba haciendo berrinche como una niña. Manteniendo su postura y tratando de esconder su vergüenza Valentino le dijo a su esposa que por nada en el mundo él se pondría esos pañales. 

-pues lo siento mucho no te estoy preguntando si quieres usarlos o no, los vas a usar por que yo lo digo- después de decir eso Raquel alzo a su esposo con toda facilidad, lo acostó a la cama, alzo sus pequeñas piernitas y le puso el pañal. Valentino se sintió avergonzado de que su esposa lo viera en esa situación, él no quería que su esposa viera su pequeño cuerpo de niña desnudo, tanto así que intento taparse con sus pequeñas manitas. Pero le resulto imposible. Raquel se dio cuenta y le dijo. 
-Que estas haciendo (con una pequeña sonrisa en su rostro), no tienes nada que no haya visto antes, soy una mujer después de todo-
-Lo se pero es que no quiero que me veas ahí, digo ahí solía estar mi pene, pero ahora ya no esta y en su lugar tengo.... 

Valentino estaba tan avergonzado que no pudo terminar su frase pero su esposa lo termino por él. 

- ¿Qué? una vagina, por favor amor, se que es difícil para ti asimilar todo esto, pero estoy segura que juntos podremos superar esto. 

Raquel termino de ponerle el pañal a Valentino y luego fueron a dormir pero antes de eso Raquel, se desvistió y se puso su bata para dormir. Lo que le sorprendió a Valentino fue que no sintió ninguna reacción  al ver el cuerpo desnudo de su esposa. Lo normal era que su cerebro de hombre reaccionara al ver el cuerpo desnudo de una mujer in importar si se tratara o no de su esposa, pero él no sintió absolutamente nada. 

Valentino.

Estaba muy cansado así que sin darme cuenta me quede dormido, pero antes estaba pensando como iba a ser mi vida de ahora en adelante, qué iba a suceder con mi trabajo, cómo sería mi relación con mis hijos, algún día volvería a ser hombre de nuevo o me quedaría como una niña por siempre, eso significaría que viviría mi vida como una mujer, posiblemente me casaría con un hombre y formaría con el una familia con hijos, diablos, no quiero eso. 

sábado, 27 de enero de 2018

Todo un fin de semana como una niña usando pañales.

- Mama por favor convierteme de nuevo en un niño
- Lo siento cariño pero permanecerás así por el resto del fin de semana.

No podía creer esto era humillante, y todo por haberme burlado de mi hermanita, Sofia, por usar un pañal. Sofia se sentía muy mal a pesar de tener 6 años aun seguía usando un pañal, todas las noches creo que era muy malo para ella, pero no tenia idea, así que cuando me burle de ella realmente se puso a llorar bien fuerte, creo que herí su sentimientos, mamá se molesto mucho conmigo, y dijo que me iba a castigar, de tal froma que nunca volvería a molestar a mi hermanita. 

Fue un viernes en la tarde cuando llegue de la escuela. Mi mamá estaba en la sala con una sonrisa en su rosto, y luego me dijo, hoy llego el día de tu castigo, yo trate de disculparme, le dije que en verdad lo sentía, y que nunca volvería a molestar a Sofia, sin embargo mamá dijo que ya era demasiado tarde. 

Mi mamá no dijo nada más, yo me fui a mi cuarto pero, una gran sorpresa me esperaba, aunque no era una sorpresa agradable, cuando abrí la puerta, me quede inmóvil por un momento, mi cuarto había cambiado por completo, era el cuarto parecía ser idéntico al de mi hermanita, con paredes rosas y varias cosas típicas del cuarto de una niña, por un momento pensé que me había equivocado de habitación, pero no había duda esa era mi habitación o al menos ahí estaba mi habitación. 

Mi madre apareció, yo le pregunto que demonios estaba sucediendo, y ella me dijo que esa habitación, infantil de niña era mía. Ella me dijo que le echara un vistaso, y así lo hice, al entrar al cuarto note como mi cama que antes era tamaña Matrimonial, ahora era individual y con un edredón de color rosa con algunas princesas de Disney. Cuando abrí el armario solo note vestidos, lo estraño era, que dichos vestidos eran muy pequeños. Luego decidi abrir algunos cajones y note que en uno haba un montón de ropa interior escoradas, saque una y vi que era una braga color rosa con estrellas pero era muy pequeña. Nuevamente le dije a mi mamá que era lo que estaba sucediendo. le pregunte de quien era esa ropa y ella me contesto que todo era mio. Dios santo como quieres que me ponga esto si ni siquiera me queda, le conteste. ella me respondió. No te preocupes, pronto lo harán, después de que ella dijera eso, sentí un pequeño mareo, sin embargo no era un mareo como tal, mi cuerpo estaba cambiando al principio no me percate, ni mucho menos me imaginaba que algo así era posible, pero pronto la habitación empezó a ser cada ves más grande, incluso mi mamá. Pero la realidad era que yo me estaba encogiendo, de pronto la ropa que llevaba puesta me quedaba enorme, todo mi cuerpo era sumamente pequeño, me asuste mucho, pero me asuste aun más cuando note que mi pelo había crecido, que me sucedió, le dije a mi mamá, pero cuando lo hice m di cuenta que también mi voz había cambiado sonaba como una niña, rápidamente, me quite la ropa, y pude notar que entre mis piernas ya no había ningún bulto, no había nada, estaba completamente plano, era obvio me había convertido en una niña pequeña. Mi madre se acerco y me alzo sin ningún esfuerzo.

- Mamá que me a sucedido. 
- Tranila mi dulce bebita, este es tu castigo, por todo el fin de semana te quedaras así como una niña, así ya no te burlaras de tu hermanita. 
- Mamá tu me hiciste esto?
- Claro que sí, ahora vamos a ponerte algo de ropa. 

Mamá empezó a sacar ropa primero un vestido amarillo con flores, después una pequeña braga blanca con estampado de princesas. pero antes de ponerme la ropa ella saco unos pañales, y me los puso, trate de protestar, pero fue en vano, ella me dijo que me había convertido en una niña más joven que Sofia, así que era posible que no tuviera el control de mi vejiga. después de ponerme el pañal que por cierto  también tenia dibujos de princesas, me puso la pequeña braga blanca, luego prosiguió a ponerme el vestido, cuando lo hizo me ato el vestido en la espalda haciendo un gran moño, era incapaz de poderme quitar el vestido por mi propia cuenta. después de eso saco unos calcetines blancos y me los puso, luego me puso uno zapatos, blancos, por ultimo ella empezó a peinarme, y me hizo dos coletas, cuando me vi en el espejo no me lo podía creer solo vi el reflejo de una linda niña, y pese a que el vestido llegaba hasta las rodillas, se podía notar que llevaba puesto unos pañales. 

Era humillante esa niña que estaba viendo en el espejo era yo, me puse a llorar, estaba molesto pero por alguna razón me puse a llorar. Cuando intente caminar, me resulto algo incomodo, eran los pañales, que tenia puesto, podía sentir como rozaban con mis pequeñas partes intimas. Mamá parecía feliz, pero de pronto escuche el timbre alguien había llegado, oí a mi mamá decir, ya llego Sofia, Ven cariño vamos a recibir a tu hermana me dijo, tomándome de la mano, cuando ella abrió la puerta vi a Sofia pero para mi sorpresa ella era más grande que yo. digo ella no había crecido, ella seguía en su estatura normal, yo era el que era más pequeño, o pequeña. 

Lo que mas vergüenza me dio era que Sofia estaba con Valeria la chica de la que yo estaba enamorado, era nuestra vecina. Sofia se puso alegre al verme y me abraso fuertemente, incluso sentí como me alzo, aunque eran pequeños centímetros de altura. Valeria también me alzo y me dio un beso en la mejilla, me sentí en el cielo por un segundo, era la primera vez que hacia contacto físico con Valeria e incluso me dio un beso, sin embargo no esperaba que sucediera de esa manera. 

Mamá estaba preparando la comida y Valeria le dijo que ella podía ayudarla, así que yo termine ir a rastra a jugar con Sofia, me sorprendí e incluso casi me olvidada de quien era en realidad, cuando escuche mi propia risa, por alguna razón me estaba divirtiendo jugando con Sofia. Escuhe como mamá dijo, niñas que vengan a comer, en ese momento Sofia y yo corrimos rápido al comedor, pero obvio Sofia me gano. De pronto sentir algo de humedad entre mis piernas, no me di cuenta cuando había sucedido pero me había orinando, me sentí bastante avergonzado, y creo que mamá noto mi cara roja, así que ella se acerco ami se puso de rodillas para estar frente a frente, y me pregunto si había tenido un accidente, lleno de vergüenza por que ahí estaba Valeria no dije nada, entonces, mamá alzo mi vestido y echo un vistaso dentro de mi pañal, el cual había mojado. Casi me pongo a llorar,  mamá me abrazo y me llevo a mi habitación, y luego procedió a cambiarme el pañal, después de que ella termino y yo con un pañal limpio, le dije que quería ser de nuevo un niño, pero ella solo me respondió que estaría así por todo el fin de semana. Lo peor era que apenas era viernes. 

sábado, 11 de noviembre de 2017

Supliendo a mi hija en la escuela

La verdad no se como lo hizo pero me sentía tan humillado, y avergonzado mi hija era muy inteligente pero cuando se enfermo los médicos dijeron que guardara  reposo durante una semana, pero ella no quería eso, no quería perder el premio por asistencia perfecta, ella me dijo que iría sin importar que así que le dije que no, ella me dijo que ya que no la dejaba ir yo iría en su lugar, no entendí lo que quiso decir al principio, pero con sarcasmo le dije -claro yo iré en tu lugar, me pondré tu uniforme asistiere a tu escuela y fingiré ser tu por una semana- parece que mi hija me tomo la palabra, y para el lunes en la mañana mi hija me dio una bebida con un sabor extraño, y de pronto mi cuerpo empeso a sentirse sumamente extraño, todo mi cuerpo me empezó a doler, parecía como si estuvieran re acomodando mi cuerpo desde el interior, cuando el dolor desapareció también lo habían  hecho mi cuerpo masculino, la ropa que llevaba puesta me quedaba enorme, los pantalones se me cayeron, y mis brazos era delgados, cuando le pregunte a mi hija que era lo que me había hecho, escuche que de mi boca salio la voz de mi hija, -bueno papí, tu me dijiste que estabas dispuesto a ir a la escuela en mi lugar, bueno no lo podías hacer como un hombre así que te he convertido en un clon perfecto de mi, ahora eres yo, así que rápido vamos en mi habitación para que te pongas el uniforme, mi hija no me dejo hablar rápidamente me llevo casi arrastras a su habitación me dijo que me quitara la camisa que llevaba puesto, y sorprendido me quede al ver mi reflejo desnudo en el espejo de mi hija, yo era completamente idéntico a mi hija,  y pero aun era como si estuviera viendo a mi hija desnuda rente a mis ojos, ella me entrego una de sus bragas, y también un de sus sostenes, las bragas yo me las puse solo, se sentía sumamente extraño no tener mi miembro entre mis piernas, pero la tela de las bragas se sentía muy agradable, no pude ponerme yo solo el sostén así que ella me ayudo, luego me dio una media blancas con unos moños en la parte superior, por ultimo me hizo poner su uniforme, también se sintió extraño para mi usar su falda escolar, que apenas cubrían la mitad de su pierna, me sentía tan avergonzado, por ultimo me puse la blusa, al terminar me vi al espejo nuevamente, seguía sin creerlo en el espejo estaba mi hija con su uniforme, al menos eso era lo que pensaba, sin embargo realmente el reflejo que estaba en el espejo era mio yo era mi hija, por alguna razón me convertí en mi hija de 14 años, y estaba usando su uniforme escolar. Ella se dispuso a peinar  mi pelo, luego me entrego sus zapatos, luego baje a la sala, todavía sin creer que me había convertido en mi hija y pero aun que ella me obligo de cierta manera a que me pusiera su uniforme, no era posible, yo iba a ir a la escuela de mi hija fingiendo ser ella y por una semana, aun me costaba creerlo, mientra estaba sentado en el sofá, un poco disgustado por la ropa que estaba usando, mi hija me dijo,. Bueno papí, recuerda ahora eres yo, osea que eres Natalia, tienes 14 años, aquí tienes una lista de las cosas que debes saber sobre mi, ya que suena absurdo pues siendo mi padre deberías saberlo pero no importa, ahí te explica con detalle, lo que debes hacer, y con quien debes hablar, el nombre de mis amigas, de mis maestro, mis clases y esas cosas, por ultimo y lo más importante, no te refieras a ti mismo como hombre recuerda que debes fingir ser yo y yo soy una chica, a una cosa más por nada en el mundo te confundas y vallas al baño de los chicos, debes ir al baño de las niña. dicho todo eso, apresúrate harás que llegue tarde a la escuela. luego de escucharla decir todo eso me puse super nervios, pero sin protestar, hice lo que ella dijo y salí de mi casa para asistir a la escuela como Natalia. 






jueves, 22 de junio de 2017

Mi linda hermanita


-Pero que linda, estas Sami, veo que ya te terminaste de vestir, pero toma aun te falta ponerte tus braguitas.


- Fernanda no me llames así, soy tu papá, además no tenía opción hace mucho frío, pero en definitiva no me pondré esa cosa. Ahora conviérteme de nuevo en un hombre.

-Lo siento, pero no sucederá, tu sabes cuánto deseaba tener una hermanita, incluso mamá lo deseaba, pero tú nunca quisiste, además ya estaba harta de que mis amigas presuman de lo bueno de tener hermanitas. y ahora gracias al libro mágico que encontré en el sótano de la abuela, tengo una linda hermanita.

¡Pero porque yo! 

-Bueno,la verdad es que encontré muchos hechizos para conseguir una hermanita, pero al final encontré una que me fascino, y ya que siempre estás en tu trabajo, también quería que tu pasaras más tiempo conmigo y ese hechizo era el ideal.

-Le diré a Martina sobre esto y luego estarás en graves problemas.

-No creo que eso sea posible, además ya no puedes llamarla de esa manera, ella ya no es tu esposa ahora es tu mamá, para ella tu siempre has sido su hija menor, además las únicas personas que saben tu verdadera identidad somos nosotras dos, para el resto del mundo tu eres Sami, una niña de 10 años y si andas diciendo que eres un hombre adulto solo creerán que te has vuelto loca.

¡No no no eso no puede ser verdad! me estas engañando, yo soy un hombre, soy Roman un adulto, tengo una esposa tu eres mi hija, y tengo una junta importante mañana no puedo faltar al trabajo. 

-Sera mejor que te acostumbres a tu nueva vida, así que escucha con atención y deja de llorar tú no eres un hombre, eres una niña de 10 años. Las niñas no tienen esposa, yo no soy tu hija soy tu hermana mayor y debes obedecerme, y mejor que te olvides de tu trabajo, las niñas no trabajan, al único lugar que iras mañana será a la escuela.

¿por qué me hiciste esto, acaso me odias?

-Por supuesto que no preciosa, se que es difícil para ti, pero veras que ser una chica no es tan malo, yo siempre estaré contigo y te ensañare lo divertido de ser una chica después de todo soy tu hermana mayor. Ahora vamos a la fiesta de Carolina, ahí podrás divertirte con tus nuevas amigas de la escuela. 

-Pero yo no conozco a nadie. 

-No te preocupes veras que pronto de olvidaras de que alguna vez fuiste mi padre, 

¿? ¿pero que dices hermana? yo no soy tu papá soy tu hermanita, ¿te encuentras bien?

-Vaya eso fue rápido, (pensé que tomaría varios días) 

-¿porque estoy llorando? hermana por favor devuélveme mi ropa interior, esto es vergonzoso.

-Lo siento toma, y apurate que ya es tarde.

-Sí

-Te vez muy linda con esa lindo vestido azul y esas medias.

-Bueno eso es por que tu siempre eliges las ropas mas lindas, pero en cambio yo no sirvo para eso.

-No te preocupes mi linda hermanita, yo te voy a enseñar todo, y no solo la ropa también sobre el maquillaje, los zapatos, bolsos y pronto seras como yo ¿qué te parece?

-Sí, sí, gracias eres la mejor hermana mayor, ¡te quiero!

-Yo igual a ti Sami.