Estoy lista para hacerlo, le dije a mi tío, hace menos de un año comencé mi transición de hombre a mujer, tenia 26 años, siempre fui un chigo guapo con el pelo rubio y ojos azules, pero desde muy joven me di cuenta que era lo que en verdad quería ser. La doctora que estuvo a cargo de mi transición se sorprendió al oírme decir que yo no quería ser una chica de mi misma edad, por supuesto me había imaginado ser una chica joven rubia y tetona no obstante esa idea no me agradaba por el contrario fui muy franco con la doctora y le dije que al final de mi transición quería verme como una mujer a finales de sus 40 años casi entrando en sus 50, quería que mis pechos le dijeran al mundo que los años me había pasado la factura.
Mi transición me costo y use todo el dinero que tenia, pero me hacia falta así que recurrí a la única persona que podía prestarme, Harold mi tío maternos. Por su puesto nunca le dije a mis padres sobre mi transición y ellos piensan hasta la fecha que estoy haciendo mi vida en otro país. Estaba algo nervioso en decirle a mi tío ya que él era un hombre algo machista y con pensamientos a la antigua, no obstante me sorprendí de lo bien que lo acepto y estuvo dispuesto a ayudarme.
Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses, durante todo ese tiempo vi como poco a poco mi cuerpo masculino y joven fue transformándose en un cuerpo femenino, con los ungüentos que me dieron mi piel se volvió mas suave y a la vez en algunas partes lineas de arugas fueron apareciendo en todo mi cuerpo, yo estaba totalmente extasiado al ver el proceso y que pronto cumpliría mi tan anhelado deseo.
Mi tío me ayudo con el dinero y también dándome asilo en su casa, para mantener el secreto tuvo que despedir ala señora que hacia la limpieza de su casa, me sentí mal por la señora ya que por mi culpa la habían despedido no obstante mi tío fue directo conmigo y me dijo que si yo podía hacerme cargo de la limpieza de su casa, cosa que por alguna razón me emociono. Nunca en mi vida había agarrado una escopa o lavado los platos sucios, en mi casa también había una señora que se encargaba de la limpieza y cuando esta no estaba mi madre era la que se encargaba de esas cosas. La solo idea de hacer los quehaceres de la casa me emocionaban, por fin podre hacer cosas de mujeres pensé. Fue algo difícil al principio pero con las energías que tenia aprendí rápido.
La casa de mi tío era algo grande pero muy elegante y casi no había mucho que limpiar, solo quitaba el polvo de algunas cosas y trapeaba los pisos, incluso lavar los baños era sencillo. Solo eramos dos personas viviendo en la casa así que no había muchos trates que lavar. La ropa sucia era lo que mantenía ocupado ya que los lavaba a mano no usaba la lavadora, siempre que lavaba la ropa sucia de mi tío en mi cabeza me imaginaba que estaba lavando la ropa de mi esposo, es así como yo entraba en modo ama de casa casada.
Cuando veía mis piernas lisas recordaba que antes las tenia llenas de pelos, me opere los pechos dos veces la primera ve lo cocieron para que mi piel de los pechos se anchara luego me hicieron una segunda operación y me dieron unos pechos caídos tal como yo había pedido. Con mis nuevos pechos el uso de sustentes era cosa de todos los días, solo en las noches podía disfrutar de la delicia de estar libre de esos tirantes que llevaba siempre en la espalda usar sostenes era incomodo pero placentero al mismo tiempo, tenia varios tipos de sostenes con encaje sin encaje aunque nadie los veía era una forma de sentirme femenina.
Mis brazos se volvieron como de gelatina pese a que lavaba a mano ya no tenia musculo en mis brazos como solía tenerlos. Mis dos ultimas cirugías consistían en feminizar mi rostro y a la vez darle una apariencia de una mujer mayor y la ultima cirugía era para quitarme el pequeño apéndice que colgaba en mis piernas y transformarlo en una vagina que pareciera haber probado mucho sexo en sus días de juventud.
Tras mis dos ultimas transformaciones oficialmente me transforme en Barbara una mujer soltera de 49 años, ya podía usar ropa interior femenina que se ajustara perfecto a mi nuevo cuerpo, yo estaba perfectamente feliz con mi vida. Mi tío quien hasta en ese entonces siempre se la pasaba de fiesta se quedaba mas tiempo en la casa lo que provoco que conviviéramos más. Tener su compañía en la casa encendía mas mis fantasías de ser una mujer casada, era inevitable imaginarme como la esposa de mi tío Harold. Sin darme cuenta comencé a ser coqueta con él, incluso sin saber que podía serlo. Comencé a volverme una experta en el maquillaje, me movía de una forma mas femenina, siempre le tenia preparado el desayuno y le hacia su café como a el tanto le gustaba, me paseaba por toda la casa en mis tacones y aromatizando todo con mi perfume, incluso me reía de sus chistes aunque no los entendía.
No se si mi tío sentía mis indirectas pero yo estaba conforme con lo que hacía sin esperar que el sintiera alguna atracción por mi, ya que siempre pensé que en el fondo el talvez me veía como su sobrino maricon que se transformo en mujer. No obstante me sorprendió que en mas de una ocasión me invitara a cenar, esas noches yo me preparaba desde la tarde para estar lista para ir a donde le me llevara a cenar.
Esta noche mi tío me invito nuevamente a una cena, así que me prepare muy temprano, yo estaba en mi habitación sentada en mi tocador frente al espejo dándome mis últimos toques a mi maquillaje cuando vi a mi tío entrar a mi habitación, me sorprendió un poco su repentina presencia pero me sorprendí mas cuando me dijo que me veía bellísima, sentí mariposas en mi estomago cuando escuche esas palabras y sentí como en mi cara una sonrisa salia a relucir.
Mi tío se sentó en mi cama y con su mano me indico que me sentara junto el, así que lo hice estando cara a cara mi tío me tomo de mi mano, sentí como su mano musculosa y dominante atrapaba mi pequeña y delicada mano. Ya no puedo más dijo mi tío y sin previo aviso me planto un beso, yo no lo podía creer, y no solo fue un beso de labio a labio, él metió toda su lengua en mi boca y comenzó a jugar con mi lengua, mi boca y lengua por instinto, al menos eso creo le correspondió a su beso, pero mientras nuestras lenguas se divertían, mi mente dos bandos estaban en guerra -¡que rayos pasa, es mi tío, estoy besando a mi tío, a un hombre!
-Ahora resulta que no quieres, siempre fantaseaste con este día.
- No es cierto.
- a hora resulta que no te masturbabas pensando en la verga de tu tío,
- Pero solo eran fantasías
-y que, antes fantaseabas con ser una mujer y ahora mírate.
Era cierto por un momento me sentí un hombre besando a otro hombre pero la realidad era que yo no era un hombre y nunca mas podría volver a serlo, ahora era una mujer renunciado a ser un hombre porque en verdad quería ser una mujer, y sabia que yo era una mujer que sentía atracción por los hombres me sentía como cualquier otra mujer heterosexual solo fantaseaba en tener relaciones con hombre ni mas ni menos, era inevitable que no hubiera atracción entre un hombre y una mujer ambos solteros y viviendo en el mismo techo. M e puse feliz que de mi tío me viera como una mujer y no como su sobrino. Aunque él comenzó a besarme y mantuvo la dominación yo voltee la situación, mi lujuria se estaba apoderando de mi y como loca comencé a mover mi lengua contra la suya, realmente no podía parar pero lo hice, para tomar algo de aliento, mi tío quedo bastante sorprendido, nunca antes una mujer me ha besado de esa forma, fue increíble, me dijo con el poco aliento que tenia.
Llevo mucho tiempo queriendo hacer esto Barbara me contuve porque antes eras mi sobrino pero tu ya no eres ese chico, eres toda una mujer, una mujer que me la pone dura siempre que la veo. Se que tu también lo deseas, te me has estado insinuando mucho y pese a que me dije que no caería en tus garras he perdido, me sentí feliz de saber que mi tío cayo ante mis garras como el mismo dijo, de pensar que estaba jugando con el pobre hombre todo este tiempo me hizo sentir que este hombre me pertenecía.
No dije nada mas y continuamos besándonos. mientras lo hacíamos sentí como su enorme mano comenzó a tocar uno de mis pechos, comenzó a apretar mi teta y yo me excitaba aun más, mi lujuria se iba apoderando cada vez mas de mi cuerpo ya que con una de mis manos comencé a masajear su verga sobre su pantalón solo podía sentir a través de mi mano que ya estaba duro.
Me quite el vestido e hice aun lado mi sostén para exponer mis pechos y mis pezones tan pronto como lo hice mi tío comenzó a lamerlos, chupaba y mordisqueaba mis pezones, era un placer completamente nuevo y quería que continuara pero se detuvo solo para poder desvestirse tan rápido como pudo, mientras que ante mis ojos todo pasaba lento y con cada prenda que quitaba y mostraba mas de su piel yo me ponía mas caliente y deseosa. Cuando quedo completamente como adán, vi su enorme verga dura palpitante pidiendo a gritos entrar en algún agujero, m mirada intercambiaba entre sus ojos y su verga pero al final solo me quede viendo y contemplando tan hermoso pene, mas me excitaba cuando me decía a mi misma ese es un hermoso pene, es el pene mas hermoso que he visto lo quiero dentro de mi vagina, lo quiero, lo quiero muy adentro de mi vagina.
Mi tío se sentó nuevamente en la cama junto a mi me veía con una estúpida sonrisa y de pronto ambos nos tocamos entre si, yo tome su enorme verga con mi mano y él al mismo tiempo puso su mano en mi vagina, yo comencé a masajear su pene de arriba hacia abajo, mientras que masajeaba mi vagina sobre mi ropa interior, pero sentí después como hizo a un lado mi calzón y de repente sentía el tacto de sus gruesos y ásperos dedos en la piel de mi vagina, poco a poco sentí como un dedo tras otro invadía mi vagina, el placer de ese contacto era tanto que hacían que mi vagina se contrajera y succionaran esos dedos robustos,
Me puse en cuatro encima de la cama y mi tío aun seguía metiendo y sacando sus dedos de mi apretado y hambrienta vagina, yo solo podía gemir de placer ante tal tortura ya que deseaba con ansias algo duro y grueso dentro de mi vagina.
Sin que me diera cuenta ya estábamos en una posición de 69 sentía como mi tío jugaba con mi clítoris con su lengua, mientras que yo tenia frente a mi al majestuosos y hermoso pene, mi lujuria nuevamente le decía ami cuerpo que me la metiera a la boca de una buena vez, sien embargo como un recuerdo fugas algo me estaba reteniendo una especie punzada en mi cerebro me decía que no lo hiciera que no si lo hacia no había marcha atrás, pero esa punzada no duro mucho ya que me dije a mi misma que hace mucho había abandonado el punto de retorno, me dije a mi misma que chupar un pene era que que quería en ese momento chupar como loca hasta exprimirlo., comencé lamiendo la punta luego metí la punta en mi boca y así, poco a poco lo fue metiendo hasta el fondo de mi garganta, quería saber si me la podía tragar toda, casi me ahogo pero mis labios llegaron asta la base del pene, me lo había tragado por completo, soy una mujer de garganta profunda pensé, después de comprobar que me cabía todo en la cargante comencé a chupar el pene, comenzó z agradarme la sensación de tener un pedazo de carne duro y caliente en mi boca.
Cambiamos de posición y esta ves mi tío quedo parado sobre la cama mientras que yo estaba de rodillas chupando su pene el cual ya no quería sacar de mi boca. Mientras seguía chupando comencé a pasar mis dedos sobre mi vagina la cual estaba toda empapaba con mis jugos y la saliva de mi tío, mientras me metía yo misma los dedos mi vagina los iba succionado al igual que mi boca con el pene, seguí chupando hasta que mi tío dijo que estaba a punto de correrse, cuando escuche esto me pues aun mas caliente ante lo que estaba apunto de suceder, mi boca iba ser llenada de semen caliente, no tardo mucho y mi tío se corrió en mi boca gran cantidad de su semen entro directa en mi garganta, sentía su espeso y caliente semen en mi garganta no disfrute mucho la sensación porque instintivamente me lo trague como si se tratara de agua. aun así quedo mucho de su leche caliente y salado en mi boca.
Nuevamente cambiamos de posición pero esta vez mi vagina estaba en la cara de mi tío, para que el se comiera por completo toda mi vagina, pero yo que quería sentir algo en mi boca, así que saque un consolador que tenia, el cual me servia para bajar mi calentura las noches. Tome el consolador y lo metí en mi boca rápidamente el consolador se ensucio con de mi saliva y del resto de semen que aun quedaba en mi boca. Mi tío comenzó a degustarse con mi vagina mientras que yo le quitaba los residuos de semen que se impregnaron el consolador.
Una vez que mi tío se canso de comerme la vagina se acostó y yo me subí encima de el titube un segundo pero con mi mano guie su enorme pene en la entrada de mi vagina y poco a poco fui bajando hasta tener todo su pene dentro de mi, en ese momento me dije a mi misma o mejor dicho al hombre que quedaba en mi cabeza, Renunciaste a tu pene, renunciaste a ser un hombre para florecer como mujer hay un agujero donde antes estaba mi pene y ahora ese agujero sera llenado por un pene, por un hombre de verdad, este hombre me hará mujer, nos hará mujeres por el resto de nuestras vidas. Yo comencé a montar a mi tío, mis caderas estaban dándolo todo, yo solo podía gemir por el enorme placer y por la felicidad de sentirme mujer y de tener un pene de verdad en mi vagina.
Intentamos otra posición, de perrito, mi tío literalmente estaba como un perro sobre mi, y mientras me lo metía m decía al oído Barbara quiero que seas mi esposa, cásate conmigo, desde que te vi sube que eras la mujer con la cual quiero sentar cabeza, eres bella y sensual, eres hogareña, me preparas la comida me lavas la ropa y mantienes la casa limpia eres la mujer perfecta para mi, quiero presentarte a mi familia como mi prometida, haremos una gran boda invitare a mi familia y amigos quiero que todos te conozcan.
En ese momento solo podía pensar con mi vagina la cual estaba siento satisfecha por un enorme trozo de carne caliente, la idea de ser la mujer de mi tío ser su esposa legalmente era algo que debía pensar pero no lo hice grite entre gemidos de placer que aceptaba casarme con él, le dije que sí quería ser su esposa, de repente una nueva fantasía invadió mi cabeza caminar en una iglesia con un vestido blanco caminando hacia donde se encontraría el hombre que se convertiría en mi esposo. Extrañamente había renunciado a mi familia para cumplir mi fantasía y nuevamente volví ser parte de la familia, mientras mi vagina soportaba las embestidas, me imaginaba a mi tío presentándome ante la familia como Barbara su prometida, legalmente mi madre se convertiría en mi cuñada. mis abuelos en mis suegros y mis hermanos en mis sobrinos, debo hacer mi mejor esfuerzo para que me acepten en la familia de mi futuro esposo, eso fue lo que pensé mientras estaba completamente acostada y agotada en la cama, mientras sentía como el espeso y caliente semen de mi hombre escurría por mi vagina.
Fin