-No John, tu madre podrirá volver pronto, hay que dejar esto y olvidar que esto nunca paso.
-Vamos Luisa, es que no puedo solo te veo y se me para.
-Ya te dije que no me llames así soy tu...Ahhh ummm.
-Vamos si ya estas toda mojada te seguro que cuando me vez también quieres hacerlo.
-Ummm bueno solo una ultima vez pero luego de esto ya no mas.
Bien ahora por que no te pones de rodillas y me das una rica mamada como solo tu sabes hacerlo.
Mi nombre es Luis por cosas del destino me inyectaron una sustancia que al principio creí que me mataría ya que me dio una gran fiebre pero resulto ser que la cosa que me inyectaron me transformo en una mujer, pero la cosa no termino ahí para joder mas mi vida resulto que me convertí en una mujer de unos 17 o 18 años.
Realmente mi vida estaba hecha una mierda, con mi nueva apariencia me despidieron de mi trabajo y la relación con mi esposa entro en una cuerda floja, siempre que quería besarla ella me evitaba incluso dejamos de tener sexo, al principio me calentaba mucho la idea de tener sexo lésbico con i esposa pero a ella no parecía gustarle la idea y mas cuando me veía convertido en una chica que prácticamente podría ser su propia hija.
Para joder mas mi vida, al haberme convertido en mujer tuve que experimentar de primera mano que se siente ser mujer, en primer lugar a mi siempre me gustaron las mujeres de joven fui un mujeriego pero cuando veía mi nuevo cuerpo el espejo prácticamente lo odie, odie tener tetas que para colmo eran muy pequeñas. No me gustaba mi esbelto cuerpo, siempre me gusto ver mi cuerpo con músculos, también odiaba tener una vagina y tener que soportar los periodos eran dolorosos y asquerosos. Lo único bueno de ser mujer era masturbarme, no quería hacerlo pero al final caí en la tentación después de todo había estado fantaseando con tener sexo con mi esposa pero ella se negaba así que sucumbí a la calentura de este nuevo cuerpo. Un día mientras estaba en mi recamara comencé lentamente a acariciar mi vagina luego mi clítoris se puso dura y comencé a jugar con ella, después mi vagina comenzó a escurrir un liquido y poco a poco fui introduciendo uno de mis dedos, luego dos, luego tres hasta que me metí cuatro de ellos, por instinto comencé a masturbarme, era una sensación completamente nueva y muy placentera, seguí masturbándome hasta que llego un punto en el cual sentí que algo estaba apunto de salir, estaba seguro que me vendría pronto y así lo hice de repente tuve un orgasmo y tuve mi primer squirt mis piernas flácidas y delgadas tenían espasmo justo en ese momento mientras a un me salia ese liquido de mi vagina entro mi hijo John. Con el pene bien erecto entre su mano, o estaba super caliente y el solo se acerco a mi mi comenzó a besarme, él era bastante fuerte con su cuerpo todo músculos no pude empujarlo ni mucho menos salir corriendo de ahí, me todo me las manos, sus enormes manos que aprisionaron mis diminutas y delicadas manos.
Sin previo aviso me metió su polla dentro de mi vagina, entro fácil pero aun así me dolió mucho, me dolió y no sabia por que, pero luego se me vio a la mente que mi propio hijo me estaba violando y ademas me estaba quitando la virginidad por eso me dolía tanto. No obstante mi cuerpo pocos minutos antes había experimentado un orgasmo y el placer aun seguía presente en mi cuerpo, así que después de unos cuantos movimientos el dolor desapareció y poco a poco comencé a sentir un placer intenso con cada embestida de su pene. Por primera ves en mi vida supe lo que era tener sexo como mujer, mi propio hijo me había convertido en mujer, su pene mi hizo tocar las nubes, pase de sentir asco de tener sexo con mi propio hijo a desear que me cogiera mas fuerte con su pene, mi hijo hizo que me corriera dos veces mas yo quede completamente hecha una maldita muñeca de inflable, ahí tirada sin poder moverme y con la leche de mi hijo en mi cara, recuerdo que me dijo que abriera mi boca para que recibiera su carga y sin pensar solo obedecí abrí mi boca y gran parte de su leche caliente entro en mi boca y otra parte en mi cara, él me ordeno que me tragara su leche y nuevamente obedecí sin pestañar por ultimo me ordeno prácticamente que le lamiera su pene y como si no tuviera conciencia propia nuevamente yo obedecí y mientras lo hacia mi mente estaba enfocada solo a chupar ese magnifico pene que tenia delante de mis ojos.
Cuando él quedo satisfecho salio y me dejo tirada como si yo fuera solo una muñeca inflable, cuando por fin iba recuperando la cordura comencé a caer en cuenta todo me pareció asqueroso, incluso la sensación del semen de mi hijo que aun seguir presente en mi boca me hico correr al baño para vomitar. Por supuesto no le conté a mi esposa y también tuve que ponerme a limpiar el desastre que mi hijo y yo habíamos hecho en el la recamara de mi esposa, cuando volví a ver a mi hijo note en su cara el rostro de haberla cagado, cuando estuvimos a solas se disculpo con migo y le dije que lo perdonaba que pero le dije que nunca lo volviera a hacer.
Desde ese día comencé a masturbarme frecuentemente y siempre que lo hacia inevitablemente recordaba cuanto mi hijo me follo, me sentía patético al ponerme caliente y mojar mi ropa interior con solo recordar la sesión de sexo que tuve con mi hijo incluso comencé a desear que sucediera de nuevo pese a que yo le había dicho. Realmente caí muy bajo cuando comencé a vestirme de una forma provocativa solo para que mi hijo decidiera volver a tomarme por la fuerza y follarme como la ultima vez, cosa que sucedió muy rápido nuevamente tuve la oportunidad de volver a entrar en un mar de placer, desde ese día me volví el juguete sexual de mi propio hijo incluso hacia todo lo que el me ordenara, cuando me ordenaba ponerme de rodillas para chupársela simplemente lo hacia, incluso se la chupe mientra yo estaba debajo de la mesa mientras el desayunaba con mi esposa, como la mesa tenia un largo mantel mi esposa no nos descubrió.
Hasta hace poco fui aclarando mi situación y que sucedería con mi vida ya que evidentemente no volvería a ser un hombre de nuevo así que decidí que ya era hora de ir parando la situación que tenia con mi hijo. Hoy fui a su habitación a decirle que teníamos que dejar de tener sexo por el bien de nuestra familia pero solo me vio y me dijo. Luisa llagas puntual para una mamada matinal.
-Ya no habrá mas mamadas ni sexo y ya no me llames Luisa soy tu padre y ya no podemos seguir con esto.
Tan pronto termine de hablar salí de la habitación de John.
Regresamos al principio.
Me quite el short que tenia puesto quedándome solo en topa interior, me puse de rodillas y comencé a chupar el pene de mi hijo, era evidente que pese a lo que había dicho yo aun no podía dejar pasar la oportunidad de obedecer todo lo que él me dijera, mi mente estaba siendo invadida nuevamente pi la lujuria.
Pensé si esta va ser la ultima ves, sera mejor aprovechar al máximo.
Cada embestida de su pene me hacia gemir del grandioso placer, incluso mis caderas se movían por si solas, yo estaba decidido a disfrutar ya que seria la ultima vez.
Mi hijo era un experto en como complacer a una mujer, yo simplemente me dejaba llevar por él, me follaba mientras me acariciaba mis tetas.
Mientras estaba encima de mi me tomo del cabello y me daba fuertes embestidas, pero justo ahí me confeso algo que cambiaria mi vida para siempre.
Luisa por que no te vuelves mi novia, sabes mi madre ya se encontró a otro hombre la he visto entrar en un hotel con un hombre, creo que trabajan juntos, confronte al sujeto y me lo conto todo ha estado saliendo con mi madre mucho antes de lo que te sucediera. Sabes eres la primera mujer con la que mas he disfrutado el sexo, y por tu casa se que también lo disfrutas podemos ser felices juntos Luisa.
Ahí me di cuenta que mi esposa me había sido infiel antes de que me convirtiera en mujer, pero lo que hicieron eco en mi cabeza era lo de ser su novia, la posibilidad de ser feliz con mi hijo como su noia y disfrutar del sexo era una idea que me hacia volar la cabeza.
Si quieres ser mi novia tienes que hacer que me corra con tu boca y tienes que beberte mi semen solo así sabre si quieres ser mi novia de verdad. Dicho esto me quede callado un momento y sin pensar solo dije "Al carajo si quiero ser tu novia" y me metí su pene en la boca.
Comencé a chupar rápidamente, sentía como la punta de su pene entraba hasta mi garganta y como podía mi lengua saboreaba lo que podía de su enorme pene, me calentaba al pensar que le estaba chupando el pene a mi novio, estaba decidía a dejar mi vida atrás y olvidar que alguna vez fui hombre y que John fue mi hijo, al hacer que se corriera con mi boca y me bebiera su semen me convertiría para siempre en Luisa su novia.
Bien hecho Luisa desde hoy seras mi novia y seguiremos teniendo sexo colo locos te parece bien.
Solo pude sonreír mientras me tragaba el caliente semen de mi novio.
Y todos vivieron felices para siempre.
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Las cosas no terminaron ahí ya que el noviazgo y sexo desenfrenado de Luisa y John no duro mucho, semas después John también tuvo el mismo destino que su padre convirtiéndose en una chica, salvo que John acepto rápido su nueva realidad como mujer y Luisa por fin pudo tener su esperada sesión de sexo lésbico con Johana su hermana/novia.
Las nuevas hermanas novias disfrutaron del placer lésbico y así todos vivieron felices.
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O falta algo muy importante, saber porque John y su padre se convirtieron en dos hermosas chicas, no fue obre del destino ni mucho menos casualidad, los encargados son nada mas ni nada menos que la esposa de Luis quien con ayuda de su amante decidieron poner a prueba su nuevo suero capaz de convertir a hombre en mujeres incluso convertir a un hombre mayor en una colegiala sexy dicho suero convertirá a la pareja en millonarios. El final de la historia de esta peculiar familia apenas comienza ya que Julia la ex esposa de Luis y madre de John se caso con Fernando quien solía ser su amante, ahora Julia con sus dos hijas y Fernando con su hijo forman una linda familia. Cabe mencionar que Carlos se lleva bastante bien con sus nuevas hermanastras.
Un fin que apenas comienza.
