lunes, 16 de noviembre de 2020

Odio y amor

Maldición ya no puedo más desde que me convertí en una chica por culpa de esa enfermedad mi vida y mi futuro se a venido a bajo, primero mi novia me dejo, me dolió cuando dijo que ella no seguiría conmigo, dijo que no le gustaban las mujeres así que rompimos y poco después se hico novia de uno de mis amigos. Ya no soy bueno en los deportes como antes ahora estos enormes pechos me impiden ser atlético. Las chicas de mi clase me trataron como una muñeca viviente, siempre buscando la oportunidad para maquillarme y hacerme lucir mas femenina. Al principio también me hirió saber que las chicas de mi clase no se molestaran en que yo estuviera en el vestidor de las chicas y las viera en ropa interior y hasta desnudas, me consideraban una chica mas como ellas y eso no me hacia sentir nada feliz. Ni que decir de la higiene femenina y los periodos has sido toda una molestia. 

Un día simplemente me dio curiosidad y me toque los pechos, sabía que a las mujeres le resultaba placentero a sí que quise experimentar. El placer que sentí al masajear mis pechos fue increíble, mi vagina luego se humedeció y sin darme cuenta empecé a masturbarme, fue la primera vez que me masturbe en mi nuevo cuerpo femenino pero no fue la ultima. Desde entonces me he estado masturbando muy seguido, al principio solo era contacto físico, pero luego empecé a tener fantasías con hombre, pensé que me sentiría asqueado por pensar en hombres de forma sexual pero resulto que me excitaba aun más que solo usar mis manos. 

Empecé a ver videos pornos y siempre imaginaba que yo era la mujer de esos videos, podía ver a las mujeres gritando y gimiendo de placer, era como si de verdad lo disfrutaran de un pene dentro de ellas. Fue así que me obsesione con los penes, por alguna razón quería hacerlo mismo que las mujeres que salían en las pornos, chupar un pene y tener sexo en muchas posiciones. Mi fantasía era tan grande que empecé a imaginarme teniendo sexo con mis compañeros de clase, mi perspectiva hacia ellos empezó a cambiar, todo sobre ellos me empezó a atraer físicamente, sus pectorales, sus brazos, sus piernas incluso sus nalgas, sus cuerpos masculinos me volvían loca. 

En mi casa cuando me masturbaba me imaginaba a teniendo sexo con algunos de mis compañeros, mi fantasía era que todos me estuvieran ordenado con sus penes, mientras que yo estaba desnuda en medio chupando cada uno de sus penes. 

Hoy no pude resistirme hasta llegar a mi casa, mientras estaba en la clase de gimnasia y veía a mis compañeros sudando, sentí como mis panties se empapaban. Pedí permiso de ir al baño pero me escondí y ahora me estoy masturbando, incluso ahora me siento mucho más excitada el pensar que alguien me pueda descubrir. Podría ser un maestro, una chica o chico de mi clase. Me gustaría que fuera un chico de mi clase, con lo excitada que estoy no dudare en chupárselo y dejar que me folle. 

Siento que he caído muy bajo odio pero amo ser una mujer. 






¿Master no quieres ser mis pantys? Parte 2

-Master se convirtió en mis pantys, supongo que sí ya que su cuerpo esta inmóvil. 

-Rayos no se como pude aceptar, ja ja ja ahora soy las pantys de una chica y mi sirvienta me va a usar. 

-Master supongo que es hora que te use y luego me dirija a hacer mis deberes. 

-Esto esta pasando, es una locura voy estar en contacto directo con la vagina de mi hermosa sirvienta. 

-Primero una pierna, luego la otra. 

-¡OH! rayos no puedo creerlo siento como si estuviera teniendo una erección, pero creo que es imposible ahora que solo soy una prenda intima, una prenda que sirve a para cubrir las partes intimas de las mujeres, dios esto es muy excitante saber que antes era un ser humano y ahora una prenda y que estoy cumpliendo con mi función. Yuuno me usara por todo el día mientras que hace sus tareas. 

-Master hay algo que no le dije. 

-¿qué de que se trata?

-Hay una posibilidad de que nunca vuelva a su cuerpo humano. 

-¡QUÉEEEEEEE!

-Pero no se preocupe si se queda para siempre como mis pantys, se volverá mi panty favorita te lavare y cuidare muy bien así que no se preocupe. 

-¡Qué no me preocupe, podría quedare así para siempre, no no quiero eso!

-Master nos voy a tomar una foto como recuerdo. 







Capitulo 2 de Subaru a Rem

Aquí les traigo la continuación de mi primera historia de Subaru convertido en Rem. 






jueves, 12 de noviembre de 2020

Cambio de cuerpo entre madre e hijo.

Solía ser un chico de 15, vivía con mis padres y mi hermana menor de 5 años. 
Yo no respetaba mucho a mi madre y siempre peleaba con ella, sin embargo un día desperté en el cuerpo de mi madre y ella en el mío. Nunca descubrimos ¿cómo? o ¿porqué intercambiamos cuerpos? 

Yo estaba aterrado cuando desperté y me di cuenta que tenia el cuerpo de una mujer, Mi madre como la persona adulta me tranquilizo. Después de unos días sin volver a nuestras respectivos cuerpos mi madre propuso que siguiéramos nuestras vidas pero fungiendo ser el otro, por supuesto le detalle a mi madre mi vida escolar, le dije como debía actuar, le conté sobre mis mejores amigos y de las cosas que normalmente platicamos, le dije a mi madre sobre la chica que me gustaba y muchas otras cosas, así mi madre timo mi lugar y fue a mi escuela, por otra parte mi madre me dijo que como yo estaba en su cuerpo debía hacer lo mismo que ella hacia, es decir hacerme cargo de la casa, limpiar, lavar trastes, la ropa preparar la comida, y por su puesto tomar mi lugar como la madre de mi pequeña hermana. Mi madre me amenazo con hacer algo vergonzoso en la escuelas estando ella en mi cuerpo sin yo no hacia los quehaceres de la casa, así que no tuve de otra que hacer el papel de ama de casa y por supuesto de madre para mi hermanita también me tuve que a costumbrar a usar la roa interior de mi madre no me gusto pero su ropa interior resulto ser muy cómoda. 

Al principio me sentía raro cuando mi pequeña hermana me llamaba mami, pero luego me fui acostumbrado a que de llamara así, vivir la vida de mi madre fue duro al principio sentía que no me alcanzaba el tiempo para hacer todo limpiar la casa y cuidar a m hermana-hija en la noche me sentía super agotada y mucho más con el dolor de espalda que ocasionaba el tener pechos grandes. Extrañaba mi vida como chico sin embargo me estaba encariñando con ser la madre de mi hermana, por otra parte mi madre estaba feliz de ser yo, al principio me platicaba sobre su día en la escuela siendo yo, pero luego dejo de hacerlo.

Mi madre y yo fingíamos ser el otro hasta que volviéramos a nuestros propios cuerpos pero eso nunca sucedió, tanto así que mi madre me dio una clase sobre el cuerpo femenino con lujo de detalle, también me advirtió que pronto su su cuerpo es decir el cuerpo en el que yo me encontraba tendría su periodo, me explico como usar una toalla femenina y un tampón. La idea de saber que yo tenia la vagina de mi madre y que en pocos días habría sangre saliendo de ella me daba miedo y asco. 

Han pasado dos años desde que mi hijo y yo, quiero decir mi madre y yo intercambiamos cuerpos, es raro decir mi madre y yo, ya que ahora soy la madre pero alguna vez fui un chico de 15 años y de la noche a la mañana me convertí en una mujer de 39 años. Durante estos dos años mi madre se convirtió en mi hijo y por cierto, él es un hijo encantador y como madre estoy orgullosa de él y me encanta presumir de mi hijo con mis amigas del vecindario. Yo por supuesto me convertí en la mejor madre para mis dos hijos, mi hijo Daniel y pequeña princesa Carol. Con la ayuda de mi esposo me fui olvidando por completo de haber nacido como hombre y haber perdido mi juventud. Mi esposo nunca se a enterado que yo en realidad era su hijo, pero eso no importa él ahora es mi amado esposo y soy una mujer celosa después de todo no me puedo permitir que ninguna lagartona me quite a mi hombre, por eso siempre le doy todo en la cama para que no lo busque fuera de nuestro matrimonio. 

Ayer mi esposo me compro un babydoll, me lo puse y me tome una foto solo para mostrarle que es lo que le espera esta noche. 

Texto en el mensaje "Mi amor gracias por mi regalito, me en acata, te estaré esperando así en la cama esta noche".


domingo, 1 de noviembre de 2020

Ser una buena esposa

Mírate planchando mi camisa, parase que ya le captaste, si quieres ser hombre de nuevo debes comportarte como una buena esposa. Veo que lo estas haciendo muy bien, me gusta pero los deberes de una buena esposa no se limitan en planchar mi ropa, o lavar mi ropa sucia, prepararme mi comida, en fin hacerte cargo de la limpieza de la casa, lo más importante para ser una buena esposa es complacer al esposa en la cama, así que ven aquí nena vamos a hacerlo antes de que me vaya a trabajar. 

Maldición se supone que debo estar molesto de que mi esposa este en mi cuerpo y yo en el suyo pero, me levante tranquilamente dispuesto a ser una buena esposa incluso siento que quiero hacer felizmente todo lo que dijo, quiero lavar su ropa, prepararle la comida y mantener la casa limpia para él digo ella, y sobre todo justo ahora quiero someterme a él, quiero que me coja, mi cuerpo se siente muy caliente en especial en mi vagina, mi ropa interior ya esta mojada de solo pensar en lo que hay debajo de sus boxers. 



Algunos quieren ser... Caso 1

A algunos chicos de 16, les encanta estar en el parque con sus amigos o estar a solas con su novias, a algunos les gusta practicar deportes a otros les gusta pasar todo el día jugando videojuegos, pero a mi me gusta ser una mujer madura ama de casa. Todo paso tan rápido y resulto ser beneficioso para mi, jamás pensé que mi madre me comprendería mucho menos que ella era capaz de hacer que intercambiáramos cuerpos, ahora que estoy en el cuerpo de mi madre puedo disfrutar la vida de una mujer madura ama de casa que tanto soñé ser.

No estaba en mis planes pero disfrute mucho tener sexo con mi propio padre, nunca ante había tenido experiencia en el sexo pero tener sexo como mujer se sintió grandioso, mi madre dijo que por nada en el mundo permitiera que mi padre me cogiera estando en el cuerpo de ella, no se por que me lo dijo. No pienso decirle a mi madre que tuve sexo con mi padre, pero desde que tuve sexo me viene ala mente que sería genial ser una mujer embarazada, hacer mis que haceres de la casa con mi enorme vientre, luego dar a luz a mi bebe y alimentarlo con mis pechos lechosos eso sería genial. 

Ese sería un gran sueño, aunque talvez podría pasar, quien sabe, siempre soñaba en ser una mujer madura ama de casa y aquí estoy siendo una mujer madura ama de casa lavando los trastes sucios. 






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