Segunda parte La vida de Rosario comienza

Primera parte

No se como sucedió pero me desperté y descubrí de la voz de mi propia esposa que mi vida como Roberto había terminado, no podía entender bien lo que decía parecía algo absurdo pero lo que dijo sobre mi era cierto pero creí que al casarme con ella las cosas cambiarían, y así fue en un principio. Pero siempre pese que seria una simple fantasía una especie de morbo, al leer las historias sobre hombres convertidos en mujeres, me parecía excitante, y más cuando descubrí las historias sobre hombres ricos que iban descendiendo de la escala social hasta vivir como una secretaria o una empleada de limpieza de su propia empresa o una simple sirvienta de su esposa. Pero en realidad estaba feliz de ser hombre o al menos eso quería creer.  Cuando vi  cuerpo corpulento desnudo grite histéricamente no me agradaba en nada ser una mujer corpulenta de mediana edad, mis pechos eran enormes y pesados, estaban algo caídos y con los pezones oscuros, después de todo mi tono de piel había cambiado de blanca a oscura, mi trasero era enorme y ni que decir de mis nuevas caderas femeninas, me sentía bastante molesto por que mi esposa me convirtió en una mujer sin consultarme, realmente ser una mujer era lo que yo deseaba en mi interior, pensé. me sentí super avergonzado cuando vi que mi pene había desaparecido y en su lugar había una vagina y para colmo peluda. 

Mi primera ropa de mujer fue cuando mi esposa o mejor dicho La mujer que era  je esposa, por que ella había dejado bien en claro que ya no era nada suyo, en su lugar mi hizo llamarle señora Fernández. Así que la señora Fernández me dio una muda de ropa cuando salimos del hospital, unos calzones que cubrían por completo mi nueva parte íntima,  el algodón del calzón se sentía bien, y a la vez algo extraño ya que era la primera vez en usar uno calzones que se ajustarán perfecto en mi entrepierna. un sostén a juego que de cierta forma no era tan femenino era uno simple color crema, una blusa blanca y una falda larga que llegaban hasta unos 10 centímetros debajo de mi rodillas, y unas sandalias bastantes simples, no me había dado cuenta ta hasta que vi a mi esposa, ella lucha un hermoso vestido, maquillada, y usaba unos tacones que le hacían lucir radiante, mientras que yo me veía bastante normal mi ropa era simple, realmente cualquiera que nos veía juntos se daba cuenta de la diferencia de clase social. 

Sin mas que decir obtener por la mejor opción que la señora Fernández me había planteado, pensé que lo mejor era trabajar juntar dinero y estudiar sabía perfectamente que en Internet había Muchas formas que una persona continúe sus estudios, con mi inteligencia podía aprobar fácilmente los exámenes pero intrascendente eso pasa necesitaba un lugar donde vivir y sin ningún peso, la única opción era ir a trabajar como empleada doméstica de la que alguna vez fue mi suegra, créanme que pensé en demandar a mi esposa, pero era imposible legalmente Roberto estaba muerto,a demás no quería que nadie supiera que me habían convertido en mujer, mis familiares y conocidos me vería me sentiría bastante avergonzado de que ellos me vieran luciendo como una mujer rechoncho de mediana edad. 

Cuando llegamos a la que alguna vez fue mi casa quería que me tragara  la tierra cuando escuché a Lurdes decir.

-Buenas tardes señora, así que esta mujer es el señor Roberto. 

-Bueno si y no, recuerda que ya no es el señor Roberto, ella es ahora Rosario, y la ayudaras para que sea buena limpiando.  

-De eso le quería hablar con usted señora, la verdad es que mi madre sufrió un pequeño accidente y necesita ayuda con la limpieza, así que pensé que el,señor digo Rosario podría ir a mi pueblo a ayudar a mi madre. Mi madre puede enseñarle todo lo necesario, desde lavar, planchar fregar los platos, hasta cocinar, incluso puede quedarse a vivir ahí mientras que mi madre se recupera o hasta que le enseñe todo a Rosario.

-Lurdes eso me parece perfecto, que dices tu Rosario  No crees que es una gran oportunidad? 

No lo podía creer me sentía avergonzado de que Lurdes supiera quien era en realidad, pero empecé a sentir miedo cuando me estaban proponiendo ir al pueblo que Lo des para que me enseñará prácticamente a ser una buena sirvienta. 

Continuará.