Gender bender en español y más
gender bender, mangas, comics cortos, historias, body swap y mucho más
domingo, 22 de septiembre de 2024
sábado, 24 de agosto de 2024
lunes, 19 de agosto de 2024
Mi sirvienta personal es el príncipe
domingo, 11 de agosto de 2024
Spy xxx family mision 15 adios
Después de casi 10 meses de ya por fin puedo continuar con la traducción de esta serie cómic tg de Spy xxx family del creador Doctormangax, pase mucho tiempo viendo un foro haber si subían los demás capítulos y al final los subieron, también agradezco al comentario donde me envió el link de los capítulos, y si efectivamente ese foro visitaba casi casi a diario. En fin es un gusto dar continuidad a este cómic
domingo, 14 de julio de 2024
Venganza
Realmente funcionó no lo pedo creer ahora estoy en el cuerpo de mi nerda hermana Lucia, ahora si me voy a vengar, siempre santa pues hoy vas a actuar como toda una zorra delante de David mi mejor amigo se que le gusta desde hace mucho y le avergonzara que él te vea actuar como una zorra, jajajajaja
Vaya si que tiene un buen culo, una cosa es verlo y otra es tenerlo,
Hola Daniel, que bueno que viniste, sabes me siento caliente, toca mi pecho lo sientes
- Lucia esto no esta bien, eres la humana menor de mi mejor amigo.
(Carajos que me pasa realmente me siento caliente, incluso siento mojado los calzones acaso me orine, rayos su enorme mano en mi pecho, mi pezón se siente sensible, carajo.)
(¡QUÉ RAYOS ESTOY HACIENDO? ¿por qué me quite tan rápido la blusa y los shorts? mierda por qué ahora lo estoy besando mientras le toco su enorme y jugosa verga dura umm, en que rayos estoy pensando, carajo no puedo controlar este cuerpo, a esté paso tendré sexo con otro hombre.)
(Mierda, mierda, por que este cuerpo se mueve por su cuenta, el olor de su verga me vuelve loca, digo loco, por que no puedo dejar de lamerlo, rayos me estoy portando como una completa zorra.)
- Lucia sí sigue así me gusta como lo lames.
(Rayos no puedo dejar de saborear su enorme verga, es como si fuera un delicioso dulce.)
(Mierda debería parar pero no quiero, sí sí me gusta me gusta, cuanto tiempo llevo lamiendo su verga, no quiero que esto acabe.)
Mierda se corrió en mi boca, es tan caliente y viscoso, que rico esta sabor salado es lo máximo , si quiero mas quiero mas.
(Bueno hermano mayor supongo que resultaste ser toda una putita mama vergas, si tanto de gusto no creo que te moleste quedarte en mi cuerpo, mientras que yo me quedo en el cuerpo de David, esta es mi venganza por que él me rechazo y porque tu has sido un pésimo hermano, bien ahora solo queda convertir a Daniel que esta en tu cuerpo en una linda sissy chupa vergas como tu hermano mejor dicho Lucia, jajajaja
Buscando la esposa perfecta
Mi nombre es Alexa auné antes solía llamarme Robert, desde pequeño siempre fui el mejor amigo de Daniel, un chico que desde chico siempre fue tímido con las chicas, yo por el contrario era un chico alegre y fácilmente me hacia amigo de las chicas, solía ser muy guapo incluso tuve 4 novias, por su parte Daniel solo se interesaba en las chicas de series y animes.
Un día la madre de me dijo si estaba dispuesto a ayudar a su hijo para que encontrara una mujer para que fuera su novia y esposa, yo estuve de acuerdo en ayudar a mi amigo de toda la vida, pero jamás me imagine en lo que me metía. La madre de Daniel Verónica, era una mujer que trabajaba como enfermera no obstante también tenia sus secretos.
Todo comenzó cuando la señora Verónica comenzó a darme unas malteadas color verde que sabían muy mal, pero ella insista en que eso era parte esencial para encontrar a la mujer perfecta para su hijo, yo realmente no sabia como tomarme esas malteadas ayudarían a que mi amigo encontrara a su mujer ideal.
Yo seguía mi vida normal iba a la universidad vivía con mis padres, estudiaba y también pasaba tiempo con Daniel, hasta que un día me percate algunos cambios en mi cuerpo, dejo de crecerme la barba, cuando me rasuraba no tardaba en crecer pero me di cuenta que llego el punto en el que ya no había necesidad de rasurarme y si salía algunos pelitos muy finos que ni parecía que tenia nada, eso me pareció extraño pero como nunca me gusto tanto la barba no le tome tanta importancia, pero lo que si me asusto fue las protuberancias y el dolor que sentía en el pecho, además me asuste cuando un día de regreso de la universidad, me dirigí a mi habitación y me quite la camisa y la sudadera para ver como mis pezones parecían hinchados además de haber soportado una inmensa agonía pus estaban muy sensibles y el rose de la ropa atenuaba mas esa sensación desagradable, me dio vergüenza decirle a mi familia pero había alguien a quien si podía decírselo.
Fui con la señora verónica pues ella era enfermera pensé que poda ayudarme pero solo cometí la peor decisión bueno en aquel momento así parecía, la señora Verónica parecía asombrada en lugar de preocupada, me llevo rápido a su habitación donde comenzó a sacar una crema que me dijo que me pusiera en los pezones y cuando lo hice me sentí super aliviado, luego me entrego lo que parecía ser un brasier y me dijo que me lo ponga, en ese momento pensé que se trataba de una broma, pero ella insistió tanto y dijo que solo era para comprobar algo medico, así que no tuve de otra que ponerlo, al menos ella me ayudo, y cuando me vi en el espejo me veía ridículo pero fijándome bien solo en en área del pecho parecía como ver a una chica en de pechos pequeños usando su bra, por suerte Daniel había salido a comprar algo para su computadora así que no me vio en esa patética situación.
L señora Verónica insistió en que le llevara ese sostén y lo usara por un tiempo y también me regalo la crema, por su puesto no podía faltar la malteada la tome y me fui a mi casa, avergonzado sentía como si todos supieran que usaba un brasier, los días transcurrieron y como puede logre esconder el brasier con sudaderas, pero también me agrado que ya no sentía molestias. lo malo era cando había que quitármelos y veía como las tiras se quedaban marcadas en mi cuerpo. además de solo tener una complicaba mas la situación.
Un día la señora Verónica me dijo que me mudara por un tiempo con ella y Daniel, ella me facilitaría la ropa es decir el brasier, hasta que dejara de usarlo, otra mala idea pero lo hice, convencí a mis padres de ser algo independiente y bueno tuve que sacarme una buena escusa para decirles porque era mejor mudarme con la señora Verónica pero al final los convencí.
Cuando por fin me mude con la señora Verónica y Daniel mi cuerpo comenzó a tener mas cambios tantos que tuve que dejar la universidad, entre en depresión al ver mi cuerpo delgado, sin fuerza además mi cabello creció tanto que parecía una chica además mis pechos solo crecieron aun mas, incluso comencé a tener la figura de una mujer y para empeorar mi pene se había vuelto muy pequeño. pero debo decir que la señora Verónica fue un gran apoyo pues ella estuvo ahí para mi dándome consuelo elle me dijo que le parecía extraño pero me estaba convirtiendo en una mujer y lo mejor era abrazar ese cambio.
Para mi vergüenza Daniel me veía en ese estado, sin embargo mientras el iba a la universidad su madre comenzó me pidió que la ayudará, con algunos que haceres de la casa, al principio fueron sutiles, y prácticamente la ayudaba, cuando preparaba la comida ella me pedía picar algunas verduras, poner a calentar, o agregar algunos condimentos a la comida, poco a poco, la vi y ella decía en voz alta cada paso que había para preparar la comida. también la ayudaba a lavar la ropa, al principio la ayude a separar la ropa como ella me decía, separaba mi ropa de la de Daniel y la de ella, por color a demás por prenda. incluso me dijo que la ropa de Daniel se lavaría primero, me di cuenta que no juntaba mi ropa con la de Daniel además de usar detergentes diferentes, por el contrario ella lavaba la mi ropa y la suya junta y le ponía ese detergente floral que tanto la caracterizaba, mi ropa comenzó a oler a la de ella y yo también comencé a oler como ella.
Co n el paso de los días me acostumbre a ser la ayudante de la señora Verónica y siempre que lo hacia bien me decía, bien hecho, lo que si me percate era que Daniel no hacia nada en la limpieza ni siquiera lavar los platos, yo lo hacia pero pensé que era normal después de todo la señora Verónica me dejaba vivir en su casa además de darme de comer, lavar los platos se volvió algo entre la señora Verónica y yo mientras que Daniel se iba a su habitación.
Con el paso del tiempo yo me mantenía en contacto con mi familia y les decía que todo iba bien, pero en realidad no era así, no bastante un día mi ropa comenzó a quedarme holgada, mis pantalones ya no me quedaban y ms camisas igual, me di cuenta que incluso me parecía mas a una chica, mi cara, mi piel y mi figura, mis pechos, mis caderas y mi tarsero además de que mi pene ahora era diminuto, simplemente me desmaye, había pasado tiempo desde que había observado mi cuerpo de una forma minuciosa, normalmente cuando me bañaba apartaba la mirada, y cuando iba al balo igual, era un miedo constante que tenia de ver mi cuerpo.
Cuando me desperté estaba en mi habitación y la señora Verónica estaba ahí, luego supe que Daniel me había cargado y llevado a mi cama, me avergoncé porque sabia que estaba desnudo y vio mi cuerpo desnudo, pero para mi mayor sorpresa la señora Verónica me había puesto algo de ropa cuando me percate llevaba puesto uno vestido largo color verde además de sentir la sensación de tener puesto ropa interior que no era mis típicos boxers, levante el vestido para ver que tenia puesto unos cazones blancos de encaje.
La señora Verónica viéndome fijamente y sosteniéndome los hombros me dijo que era tiempo de ir asimilando en lo que me esta convirtiendo y además me dijo que la mejor forma era usar ropa mas acorde a mi nuevo aspecto. No se por qué pero las palabras de la señora Verónica me reconfortaban y terminaba haciendo lo que ella decía, así que comencé a usar ropa de mujer, al principio parte de la ropa que usaba era de la señora Verona, ropa que ella tenia guardada y ya no le quedaba y no usaba, pero con el tiempo fui con ella a comprar mi propia ropa, incluso me sentía algo avergonzado al probarme la ropa y no faltaba que la señora Verónica le preguntaba a Daniel como me quedaba y si me veía hermosa, y él decía tímidamente que me veía bien con esa ropa y me veía linda, por su puesto que e daba vergüenza que la señora Verónica arrastrara a Daniel a ir con nosotras de compras entendía perfectamente que a un hombre le parecía aburrido acompañar a mujeres a comprar ropa pero lo mas vergonzoso era escuchar las palabras de elogios que Daniel me decía.
Antes de comenzar a salir de compras y en publico la señora Daniel me hizo un cambio radical de imagen, me llevo a un salón de belleza donde hicieron algo con mío pero largo que siempre mantenía amarrado,, también había una promoción 2 por uno que la señora Verónica no dejo pasar y a amabas nos hicieron una manicura y pedicura, para mi sorpresa me pintaron las uñas de los pies de color rojo además me pusieron unas uñas postizas sencillas pero esas cosas color rosado estaba pegadas a mis uñas, además también me pusieron algo de maquillaje, cuando me vi en el espejo me quede impactado no había rastro alguno de un hombre era una mujer mi pelo suelto se veía muy bien comparado a como lo tenia.
Cuando lleguemos a la casa sentía un shock no podía creer aun que la bella mujer que veía en cada reflejo era yo, en la casa la señora Verónica llamo a Daniel pera que nos viera luego como si recibiera un golpe la señora Verónica le dijo a su hijo como se ve Alexa, esta hermosa verdad, vi como Daniel me escaneo rápidamente de los pies a la cabeza, me sienta avergonzado de que mi mejor amigo me viera así, y mas avergonzado me sentí cuando me dijo que me vea muy hermosa, por alguna razón sus palabras me hicieron sentir feliz y muy apenado. para mi sorpresa la señora Verónica le dijo a Daniel que me llevara al cine que le haría bien a ambos, Daniel se veía super avergonzado pero por ordenes de su madre le hizo caso y fue a cambiarse, mientras tanto la señora Verónica me llevo a su cuarto donde me hizo que me cambiara de ropa, la señora Verónica escogió mi atuendo, una falda hasta las rodillas, azul marino y una blusa blanca que mostraba mucho escote, mi cara y mi pelo ya estaba mas que perfectos, pero antes de salir de La habitación ella me dio dos sorpresas, una era que usara medias, cuando me las puse me sentí algo cómodo y avergonzado de usar media, no conocía mujeres que las usaran, además me dio unos tacones negros, cuando me los puse rápidamente de dijo como tenia que caminar para no caerme, me sentía muy amerengado por que tenia que caminar de una forma muy femenina para intentar no caerme.
Cuando baje como pude de las escaleras vi como Daniel me esperaba y se sorprendió al verme, su madre sugirió que le tomara el brazo a Daniel, y que me apoyara en el, debido a los tacones, yo no lo hice enseguida me daba vergüenza, pero la señora Verónica fue la que me agarro y prácticamente guio mi cuerpo para que agarrara el brazo de Daniel, me dijo que si no quiero caerme debería sostener el brazo de Daniel y recordara lo que ella me había dicho sobre la forma de caminar, para mi gran sorpresa ni con los tacones mientras estaba abrazando el brazo de Daniel me di cuenta que era mas grande que yo, lo cual me hizo darme cuenta de algo importante y era que ambos teníamos la misma altura, como era posible que ni con los tacones puestos ahora el era mas alto, que yo, mi única respuesta logia fue, acaso el creció mas, pero las cosas no acabaron ahí ahora su brazo parecía enorme comparado con mis débiles brazos de chica. me sentía diminuto delante de él, incluso la poco orgullo que sentía de hombre se hizo mas pequeño al comparar mi afeminado cuerpo con el masculino cuerdo de Daniel.
La salida no fue la gran cosa, solo sentía mucha vergüenza, además de que Daniel no me la hacia fácil, a que se comportaba como todo un caballero haciéndome sentir como una princesa cosa que no me agradaba del todo, no obstante la incomodidad se desvaneció cuando termino la película i nos sentamos en unas bancas en el centro comercial y comencé a platicar como había cambiado las cosas entre nosotros y como al convertirme en una mujer habías dejado de hablar y le decía que extrañaba los viejos tiempos, en la conversación Daniel dijo que como yo había no era bueno hablando con mujeres, y aunque yo luciera como mujer era fácil hablar conmigo.
Los días siguientes en la casa as cosas cambiaron las señora Verónica aviso que tomaría turnos dobles por una semana, así que prácticamente, me quedaría a solas con Daniel, pero eso también incluía hacerme cargo de las tareas de la casa yo solo, la señora Verónica me dijo que tendría que ayudarla con lavar la ropa limpiar la casa y preparar la comida, fue muy clara cuando dijo que tenia que servirle la comida a Daniel y lavar su ropa como ella me había enseñado, yo estaba algo temeroso pues era la primera vez que no seria su ayudante sino que todo seria mi responsabilidad, pero para mi sorpresa recordé como ella preparaba la comida y así lo hice, en los tres primeros días le servía a Daniel la comida y mientras comíamos le preguntaba sobre su día y como le iba a la universidad, en el cuarto día me toco lavar la ropa, primero lave la ropa de Daniel, por poco revuelvo mi ropa interior con la de Daniel, con una mala broma unos de mis calzones se había colado en los boxers de Daniel, pero me di cuenta y saque mis calzones luego fui metiendo uno por uno los calzones de Daniel a la lavadora, me pareció algo raro tener que lavarle la ropa interior a mi amigo, pero lo mas raro fue que al tener los boxer sucios algo cerca de mi puede olerlos y un nostálgico olor me llamo la atención en sus boxers, no se por que rayos lo hice ero sin pensar los inhalé el olor directo de su ropa interior, era el olor de semen, cuando me di cuenta me sentí super avergonzado y volteé a todas partes con el miedo de que alguien eme haya visto sabiendo que no había nadie, me sentí un verdadero degenerado oliendo los boxer de mi amigo además de oler su semen impregnado en el. rápidamente me puse a lavar la ropa para despejar mi mente de lo que había hecho, cuando termine de lavar la ropa de Daniel llego el turno de lavar mi ropa y de la señora Verónica, primero los calzones un mar de calzones de encaje y normales, a pesar de haber muchos calzones podía fácilmente reconocer los míos de los de la señora Verónica, luego toco el turno de las otras prendas, en la noche me sentí muy avergonzado cuando le serví la cena a Daniel y recordar lo que había hecho..
Con el paso del tiempo también debo decir que aun seguí tomando la malteada de la señora Verónica, y era algo que hacia inconscientemente, como si tomar agua se tratara, también algo impactante que me despertó un día fue que mi pene había desaparecido y una abertura se había formado, cuando le dije a la señora Verónica ella me calmo y me dijo que todo era normal y pronto tendría una vagina, a partir de ahí las malteadas de la señora se intensificaron me tomaba hasta 5 al día, y en menos de una semana ya tenia una vagina completamente funcional, y no había dudas además de ser impactante como algo así podía suceder, yo había nacido como hombre y tenia un pene desde que nací pero ahora tenia una vagina y era irrefutable, pues la señora Verónica me había llevado con una ginecóloga quien mie reviso sin saber que antes yo era un hombre y me trato como una de sus muchas pacientes, lo me que dijo que dejo en claro que no se trataba de una broma ni un sueño era que sentí como exploraba mi nueva zona intima, y después de unos minutos ahí con las mientas abiertas, me puse los calzones y me baje el vestido, ella dijo que todo estaba bien, y que no había anomalías en la vulva, además de hacerme una preguntas sobre mi regla, y yo sin saber nada me dijo que que era prudente llevar actualizado mi calendario menstrual, yo solo me quede callada sin decir nada pues no sabia nada y me dio miedo saber que posiblemente tendría la regla y había escuchado que era algo doloroso, pero la doctora asumió que tenia vergüenza y simplemente me recalcaba recomendaciones, además de preguntarme si tenia novio o si pretendía tener relaciones sexuales usara condón además de decirme que si mi pareja no lleva condones era normal que las mujeres también tuvieran uno, para evitar enfermedades y embarazó no deseados.
No tardo ni una semana y mi primer periodo llego, luego de eso cada mes, pero el primero me tomo por sorpresa, para empezar maché no solo mi calzón de sangre sino también las sabana de mi cama, entre en pánico, y grite, en la habitación Daniel llego primero a mi auxilio, por fortuna no entro solo se quedo en la puerta que estaba cerrada, le dije que estaba bien y le grite que no entrará, y le grite también que se vaya, no quería que el viera esa vergonzosa escena, le grite que llamara a su madre y le volví a gritar que ni se le ocurra entrar,. estaba histérica y avergonzada, cuando la señora Verónica entro yo rompí en llanto pero ella me calmo y me dijo que era normal, con su ayuda fui al baño me lave tire mis calzones manchados, y ella me ayudo a ponerme un tampón, sentí incomodo meterme algo por primera vez en mi vagina, incluso tenia miedo de que el pequeño hilo del tampón se rompiera y esa cosa se quedara dentro de mi vagina para siempre, después de ponerme el tampón la señora me sugirió ponerme también una toalla femenina, ella me ensilo como se ponen el la ropa interior, ralamente no tenia idea de que así funcionaban, después me puse los calzones y sentí una gran incomodidad parecía que estaba usando pañales, durante el día me sentí que mis emociones se desbordaban, y recordad como había cambiado mi cuerpo, como antes era un hombres sin esas preocupaciones que solo las mujeres experimentas, comencé a pensar en mi futuro en mis padres, si me aceptarían o me rechazarían, incluso pensé en Daniel, en como el me veía ahora, recordé que le había gritado y me sentí mal, por el, la señora Verónica fue amable y e dijo que descansara todo el día, lo peor fue tener que cambiarme el tampón a cada rato, cada que sacaba un tampón había sangre y mas sangre, hasta cuando se terminara esto decía,
Al día siguiente la señora Verónica me dijo que tenia que ayudarla con las quehaceres de la casa, a pesar de mi dolor quería que hiciera los quehaceres, pero ella fue clara y me dijo que por ser mi primera vez ayer me dejo descansar pero en el futuro tendría que acostumbrarme y pues hay muchas mujeres que cuando están en sus días seguían trabajando. como pude ayude ala señora Verónica con la limpieza y con prepararla comida, también por primera vez me toco limpiar la habitación de Daniel. su cuarto no era un desastre así que fue fácil limpiar su cuarto.
Con el paso del tiempo me fui haciendo a la idea de que que ahora era mujer en toda la expresión de la palabra, para este punto recordé algo y era que yo iba ayudar ala señora Verónica a que Daniel tuviera una novia y también una esposa, pero junto en ese momento de mi vida me percate que yo prácticamente me había vuelto en una especie de esposa de Daniel, le levaba su ropa, le preparaba la comida, no la pasábamos bien cada que teníamos la oportunidad solo faltaba que durmiéramos juntos y tivueramos sexo, dije eso como una especia de broma, pero la idea resonó en mi mente y en mi cuerpo femenino que necesitaba de atención,.
Con el paso del tiempo comencé a ver a Daniel el único hombre en mi vida ahora como mujer, estar con él y pasar tiempo con él, preparar su comida favorita escuchar como le fue en su día en la universidad, reírme de sus chistes todo de eso me pareció por decirlo de cierta forma cómodo, hasta que un día me hablo sobre una chica una compañera con la que tenia que hacer equipo par aun proyecto, recuerdo cuando la menciono sentí celos y mi actitud cambio, ke pregunte como se llamaba y le pregunte si era bonita, si era mas bonita que yo, actué cómo una chica celosa y me di cuenta de eso cuando estuve en mi cuarto, me cuestione porque rayos tendría que sentir celos de una chica que no concia y si Daniel fin se estaba abriendo con las mujeres debería de estar feliz por mi amigo, pero la idea de que Daniel estuviera con otra chica no me agradaba, pero me preguntaba ¿por qué esos sentimientos surgen en mi corazón?
M e costo admitirlo y hacerme ala idea de que en verdad estaba enamorado de mi mejor amigo, y no quería que estuviera con otras mujeres que no fuera yo, me dije a mi mismo que yo era la mujer perfecta para él, yo le preparaba la comida que tano le gustaba, yo le lavaba la ropa era atenta con él, no iba a dejar que una lagartona me lo quitara, en este punto mi mentalidad ya era de una mujer había dejado atrás como si nada mi antigua vida como hombre, en la casa comencé a ponerme as provocativa actuaba de forma juguetona y siempre usaba ropa holgada y en ocasiones no usaba brasier y hacia de todo para dejar a la vista mis pechos incluso un día me hice ala tonta me iba a caer y el me agarró, no quedamos viéndonos uno al otro y sin pensar lo bese y para mi sorpresa el también lo hizo me beso tan apasionadamente pero cuando me toco los pechos sentí algo de miedo, y lo aparte y me fui corriendo a mi habitación, cerré con llave y me vie en el despejo vi en lo que me había convertido, me puse un brasier y una blusa mas cómoda y que me tapaba toso, luego pensé que rayos estoy haciendo, primero lo seduzco y cuando el va mas haya salgo huyendo, me sentí como una completa chica calienta pitos, de esas que seducen a los chicos por diversión y a la mera hora son ellas las que se retractan.
Esa noche hable con Daniel y le confesé que sentía por el y le dije que estuve tratando de seducirlo y que termine siendo una chica calienta pitos, pero que no me sentía a gusto siendo ese tipo de chica pero que a pesar de todo estar con un hombre es algo que en lo que aun o no estaba lista sabiendo de antemano mi pasado como chico, también le dije que me dolería el corazón verlo con otra chica, para mi sorpresa quede como una tonta pues Daniel me dijo que su compañera era lesbiana y tenia pareja, también me dijo que yo era su mejor amigo y ahora se volvió una mujer, una hermosa mujer y desde hace mucho comenzó a sentir algo por mi pero también estaba confundido por tener sentimiento por su amigo que se estaba convirtiendo en mujer. Me sorprendió como Daniel me propuso empezar lento nuestra relación y me pido ser su novia, me llego de alergia, no podía creer que ese fue mi amigo aquí armándose de valor para decirme esas palabras que cambiaron mi vida, yo acepte ser su novia y os dimos un beso pero esta vez fe un beso tierno lleno de amor.
Con el paso de los meses Daniel y yo nos volvimos una pareja formal, ahora también iba con el en lugares públicos siempre tomados de la mano y vestía sexy ara que otros sintieran envidia de él, comencé a dormir en su habitación y me agradaba dormir en batas con medias pues eso a él le fascinaba tenia un fetiche con las medias y me complacía cumplir su fetiche, con el paso del tiempo le perdí el temor de estar en la intimidad con él, y comencé a anhelar tener relaciones con él, además de mis fantasías de que el me tomara c a la fuerza, y he hiciera el amor como un loco desenfrenado, fantaseaba con cumplir sus fantasías y el momento por fin llego, en nuestra primer de muchas sesiones de sexo, al principio me dolió cuando me quito la virginidad pero luego llego el momento de gozar del placer que esté nuevo cuerpo femenino tenia que darme. Para mi sorpresa y suerte Daniel era bueno en la cama y tenia una verga que cumplía a la perfección llenando por completo mi vagina. tocado cada punto sensible, también le agarre gusto a chupársela usar mi boca para darle placer, pero también el e daba placer con su lengua en cada sesión de sexo el 69 no podía faltar, nunca supe como rayos me volví mujer, ¿Cómo mi pene despareció y de la misma apareció una vagina en mi cuerpo, pero estoy feliz de poder experimentar gran placer con mi vagina ala do del hombre al que amo.
Lo que sucedió con mi familia es otra decisión que decidí tomar, un día mi padre fue a mi nueva casa, cuando abrí la puerta el me dijo, buenos días señorita busco a mi hijo Alex no dijo que estaba viviendo aquí, me dio nostalgia ver a mi padre, pero le dije, lo siento hace mucho que él no vive ahí se fue a otro lugar o eso me han dicho mi pareja y su madre que viven aquí, yo n tuve la fortuna de conocerlo. Al final mi la señora Verónica, hablo con mi padre para confirmarle la historia que el dije, para mis padres su hijo Alex se había ido para siempre dejándolo como una persona desaparecida, realmente me dio pena por mis padres, pero supe que mi nueva vida era a lado de Daniel y no estaba segura de que si mis padres realmente comprenderían lo que me paso, incluso talvez no me creerían y te tacharían de loca aunque había forma de probarles que en realidad era u hijo decidió no decirles, pero si les mande un mensaje despidiéndome de ellos diciéndoles que no se preocupen por mi por que había encontrado la felicidad pero que jamás regresaría.
Ahora han pasado 5 años y Daniel y yo nos casamos somos una gran pareja, soy ama de casa y me encanta cuidar de mi casa y de atender a mi esposo, si le dijera a alguien que antes solía ser un hombre no se lo creería, o al menos dirían que pase por una proceso de feminización radical y muy costoso, ahora soy completamente femenina y me gusta serlo, siempre usa faldas, tacones y por supuesto medias pues es lo qué a mi esposo mas le excita, de momento estamos en busca de tener nuestro primer hijo y estoy emocionada por eso pues ya hace dos semanas que mi regla se atraso, talvez ya lego el momento de ser madre.
domingo, 30 de junio de 2024
ANITA LA SIRVIENTA
Mi nombre es Anita, trabajo como empleada domestica en una casa lujosa, soy la persona que soy gracias a las enseñanzas de mi señora Judith. He aprendido a siempre ser servicial con ella, a llamarla mi señora, hacer siempre una reverencia ante ella o sus invitados. Como su empleada domestica personal, limpio la casa, lavo su ropa, plancho sus vestidos, le preparo el desayuno, almuerzo y cena, estas simple tareas me llenan de satisfacción, desde niño la señora Judith supo que no seria como mi padre y que mi lugar no era como su primogénito ni su futuro heredero de sus negocios. Mi señora Judith me hizo darme cuenta que mi verdadera vocación y la manera de ser útil era como empleada domestica.
Deje la universidad a mi novia y mi vida como Antony, la señora Judith me llevo lejos de mi padre donde el no viera el inicio de mi entrenamiento y transformación en Anita. Mi entrenamiento fue bajo la tutela de una mujer muy estricta que me enseño a realizar todas las tares de limpieza necesarias para una perfecta empleada domestica, también me enseño los modales de una empleada domestica incluso me enseño lo necesario para cuidar a un recién nacido, esto ultimo me sorprendió, no sabia para que era necesario aprender sobre ese tema pero luego todo tendría mas sentido. Al estar en ese lugar también, comencé a tomar hormonas para que mi cuerpo se volviera mas adecuado a mi nuevo rol como empleada domestica, después de mi régimen hormonas llego el momento donde la señora Judith me llevo a un hospital donde me harían las cirugías pertinentes para ser la empleada domestica que la señora Judith esperaba de mi.
Cuando desperté, la señora Judith estuvo presente y me dijo que mi ultimo paso para cumplir con mi rol en la vida estaba completado y solo quedaba descansar de las cirugías. Cuando por fin me recupero y vi mi reflejo en un espejo me sentí feliz de ver mi nuevo aspecto, mi rostro era femenino, mi cuerpo delgado y con curvas modestas, tenia pechos y en mi entrepierna no había resto alguno de masculinidad, además todo mi cuerpo ahora era de color café, ya no tenia la piel blanca.
Volví a mi casa totalmente como otra persona, como la sirvienta personal de la señora Judith y para mi sorpresa la señora Judith estaba embarazada y estaba esperando a un varón quien por las mismas palabas de la señora Judith seria el primogénito que ella le daría a su esposo y ese niño se convertiría en heredero de toda su fortuna.
Con el paso del tiempo mi padre supo sobre mi transformación pero nunca me dijo nada al respecto, y nuestra relación es simplemente empleada y patrón, el me trata como a las demás sirvientas de la casa. La señora Judith tenia razón ahora soy de mas utilidad que antes, y entre mis deberes estuvieron estar siempre bajo sus ordenes y cuidar de ella en el embarazo. Ahora que ella dio a luz mis nuevos deberes están los de cuidar a su hijo y ser su nana.
Cuando la señora Judith va de viaje con su esposo me llevan para hacerme cargo del niño y cuidarlo mientras ellos se divierten en el viaje, en este ultimo viaje vi a mi ex novia quien ahora esta comprometida con uno de mis ex mejores amigos además logre ver que esta embarazada, me alegro de ver que ahora es feliz porque cuando rompí con ella la vi muy devastada.
domingo, 26 de mayo de 2024
Kirito en un isekai
martes, 21 de mayo de 2024
Deseos de dia la madres
Roberto un hombre de 40 años, siempre había tenido un deseo profundo y secreto: ser mujer. A lo largo de su vida, había aprendido a reprimir estos sentimientos. Se casó con Clara, tuvieron dos hijos y llevó una vida aparentemente normal. Sin embargo, su anhelo nunca desapareció.
El día transcurrió de manera caótica pero emocionante. Laura, Roberto se metió a la cama cuando escucho que alguien estaba por entrar a la habitación, fingio estar dormido y fue despertado con un desayuno en la cama por los hijos y esposo de Laura, Roberto. ahora en el cuerpo de Laura, disfrutó de la atención y del cariño que le brindaba la familia. Pasaron el día juntos, con Alan y los niños cuidándola, llevándola a almorzar y mimándola de todas las maneras posibles. Fue un día que Roberto siempre había soñado, lleno de amor y aprecio por ser una madre y una esposa.
Al día siguiente, Roberto esperaba volver a su cuerpo original, pero al despertar, seguía siendo Laura. Empezó a comprender que esta no era una experiencia temporal. Ahora tenía que enfrentarse a la realidad de ser una mujer casada, madre y ama de casa.
Los primeros días en su nueva vida como Laura fueron un torbellino de emociones y desafíos inesperados para Roberto. Una de las primeras cosas con las que tuvo que lidiar fue la ropa. Al principio, usar sostenes parecía una novedad incómoda. La sensación de la banda apretada alrededor de su pecho, los tirantes que a veces se clavaban en sus hombros, y la constante necesidad de ajustar las copas eran una molestia constante. Roberto no había imaginado cuán incómodo podía ser llevar sostenes todo el día, todos los días.
Además, notó lo diferente que se sentía moverse con el cuerpo de una mujer. Su centro de gravedad había cambiado, y tareas simples como correr detrás de sus hijos o agacharse a recoger algo del suelo requerían un ajuste en su postura y movimientos. El peso extra en su pecho y caderas afectaba su equilibrio y, al principio, se sentía torpe y descoordinado.
Otro desafío inesperado fue la atención que recibía de los hombres en la calle. A menudo, se sentía observado y, en ocasiones, incomodado por miradas persistentes. Antes, como hombre, no había prestado mucha atención a cómo las mujeres podían sentirse objeto de miradas no deseadas. Ahora, entendía la incomodidad y el nerviosismo que esto podía generar.
La vida en casa tampoco era fácil. Las tareas domésticas parecían interminables. Lavaba ropa, preparaba comidas y limpiaba la casa, todo mientras intentaba mantener la armonía entre sus hijos adolescentes, quienes tenían sus propios desafíos y necesidades. Las discusiones sobre la escuela, las amistades y los primeros amores requerían paciencia y comprensión, cualidades que Roberto estaba aprendiendo a desarrollar como madre.
Un día, mientras se probaba ropa en una tienda, Roberto, ahora Laura, se sintió abrumada por la variedad de opciones y las expectativas sobre su apariencia. Eligió cuidadosamente un vestido que resaltara sus nuevas curvas, solo para descubrir lo difícil que era encontrar algo que fuera cómodo y favorecedor al mismo tiempo. Las largas sesiones de depilación, el cuidado del cabello y la piel también se convirtieron en parte de su rutina diaria, cosas que antes había visto hacer a su esposa ahora él las hacía también.
Además, en esta nueva realidad, Clara, su esposa, lo trataba como a su vecina y amiga de toda la vida. Clara venía a visitarlo, hablaban sobre sus vidas, y Roberto se dio cuenta de cuántas cosas pasaban desapercibidas cuando era hombre. Las conversaciones giraban en torno a la familia, los hijos y los retos de ser una mujer en un mundo que a menudo no las valoraba lo suficiente
Una tarde, Clara invitó a Laura (Roberto) a tomar un café en su casa. Se sentaron a la mesa, charlando como lo hacían regularmente desde que Roberto había cambiado de cuerpo. Clara le contaba sobre su día, sus preocupaciones y sus alegrías, y Rpberto empezó a darse cuenta de que Laura solo lo veia como su confidente, su amiga y nada más.
Mientras Clara hablaba, Roberto empezó a comprender lo mucho que había dejado pasar por alto en su vida como esposo. Se había centrado tanto en su propio deseo de ser mujer que no había apreciado plenamente lo que tenía con Clara. Ahora, como Laura, veía a Clara desde una nueva perspectiva, entendiendo sus pensamientos, sus preocupaciones y su cariño de una manera más profunda y empática.
Las conversaciones entre ambas mujeres se volvieron más íntimas y sinceras. Clara compartía detalles de su vida que Roberto nunca había conocido, y Laura (Roberto) sentía que, por primera vez, estaba conociendo verdaderamente a su esposa. Sus charlas abarcaban desde los desafíos de la maternidad hasta los secretos más personales y los sueños no realizados.
Con el paso de los días, Roberto, ahora Laura, empezó a adaptarse mejor a su nueva vida. Sin embargo, había un aspecto de su transformación que le generaba una inquietud constante: su relación con Alan, el esposo de Laura. Alan era un hombre cariñoso y atento, siempre dispuesto a mostrar su afecto y amor por su esposa. Esto, que en principio parecía ser una bendición, se convirtió rápidamente en una fuente de ansiedad para Roberto.
Cada noche, cuando los niños se iban a dormir, Alan se acercaba a Laura con una sonrisa seductora, buscando intimidad. Roberto, atrapado en el cuerpo de Laura, se encontraba en una situación extremadamente incómoda. Aunque trataba de evitar estos momentos con excusas de cansancio o dolores de cabeza, sabía que no podría seguir evitando a Alan para siempre sin levantar sospechas.
Una noche, mientras se preparaba para acostarse, Alan entró en la habitación con una botella de vino y dos copas. La atmósfera se llenó de tensión cuando Roberto se acercó a Laura, besándola suavemente en el cuello. Roberto sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Había deseado ser mujer durante tanto tiempo, pero nunca había considerado las implicaciones de ser la esposa de otro hombre.
"Laura, ¿estás bien?" preguntó Alan con preocupación en su voz. "Te he notado distante últimamente.
Roberto, sintiéndose atrapado, trató de mantener la calma. "Sí, Alan, estoy bien. Solo estoy un poco cansada, ha sido un día largo."
Alan acarició suavemente su mejilla. "Entiendo, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Te amo, Laura."
Esas palabras, llenas de sinceridad y amor, hicieron que Roberto se sintiera aún más culpable. Sabía que no podía seguir evitando a Alan sin herir sus sentimientos. Pero la idea de tener relaciones íntimas con él era aterradora. Roberto se dio cuenta de que ser mujer no solo implicaba desafíos físicos y emocionales, sino también enfrentar situaciones íntimas que nunca había considerado, pero esos pensamientos iban a cambiar más rápido de lo que imaginaria, a medida que pasaban las semanas, Roberto, en el cuerpo de Laura, se encontró lidiando con un conflicto interno creciente. A pesar de su identidad masculina, su cuerpo femenino respondía de maneras que no había anticipado. Alan continuaba siendo un esposo amoroso y atento, y aunque Roberto trataba de mantener una distancia emocional, cada vez le resultaba más difícil ignorar los deseos naturales de su nuevo cuerpo.
Una noche, después de un día especialmente agotador, Alan preparó una cena especial para Laura. Encendió velas y puso música suave, creando un ambiente romántico. Roberto, aunque nervioso, se sintió conmovido por el esfuerzo de Alan. Durante la cena, conversaron sobre cosas triviales, y Roberto se dio cuenta de cuánto disfrutaba de la compañía de Alan. A pesar de sus reservas, empezó a sentir una conexión genuina con él.
Después de la cena, se sentaron juntos en el sofá, y Alan comenzó a masajearle los hombros. Roberto cerró los ojos, permitiéndose relajarse por primera vez en mucho tiempo. El toque de Alan, firme y gentil, lo hizo sentir seguro y apreciado. Sin darse cuenta, Roberto empezó a responder al afecto de Alan.
Esa noche, cuando Alan la llevó a la cama, Roberto no se resistió. Se dejó llevar por las sensaciones y emociones que su cuerpo experimentaba. Por primera vez, permitió que el deseo se apoderara de él, y descubrió que su cuerpo femenino anhelaba el afecto y la intimidad de Alan. Aunque su mente aún se debatía con la idea, su cuerpo respondía con una pasión que nunca había conocido.
A medida que Alan la acariciaba y la besaba, Roberto se encontró disfrutando de los placeres de tener sexo como mujer. Sentía cada toque, cada beso, con una intensidad que lo sorprendía. Su cuerpo se movía con naturalidad y deseo, y se dejó llevar por la corriente de placer que el pene de Alan le proporcionaba en su vagina. Roberto se sumergió por completo en su papel como la mujer de Alan y por primera vez estaba cumpliendo con sus deberes maritales, con cada embestida no solo proporcionaba una placer inimaginable para Roberto sino que era un paso más para que Roberto acepte por completo su nueva vida no solo como mujer y madre sino lo más importante, ser la esposa de Alan.
A la mañana siguiente, Roberto se despertó en los brazos de Alan, sintiéndose más conectado y en paz que nunca. Comprendió que, aunque su mente aún se aferraba a su identidad masculina, su cuerpo femenino necesitaba y disfrutaba del afecto de un hombre. Aceptar esta dualidad fue un paso crucial para su adaptación a su nueva vida.
Con el tiempo, Roberto comenzó a disfrutar más de su vida como Laura. Encontró satisfacción en los pequeños placeres cotidianos y por supuesto en la intimidad compartida con Alan y en el amor de sus hijos. Aunque la transición había sido difícil, descubrió que su nuevo cuerpo y vida le ofrecían experiencias y emociones que nunca había conocido.
Un día, mientras preparaba el desayuno para su familia, Roberto se dio cuenta de lo mucho que había cambiado. Había pasado de ser un hombre con un deseo secreto a vivir plenamente como Laura, una mujer, madre y esposa. Aunque su vida había tomado un rumbo inesperado, encontró una profunda satisfacción en los lazos familiares y en el amor que compartía con Alan.
jueves, 11 de abril de 2024
Re:Zero - Part 1 - TG TF Gender Bender Manga
Llego el momento de otra serie por traducir aquí les dejo la parte 1,2 y 3 de 5, iré actualizando
Comic original por parte de TGENOMA
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