Para guardar las apariencias, y que nadie se diera cuenta del intercambio, decidí que lo mejor era que Paul siguiera la vida de Jenny. Al principio él se opuso a la idea, no quería llamarme "mami" pero Jenny siempre me llamaba de esa forma así que él debía hacerlo. Paul no quería que yo fuera su madre sino su esposa, yo igual quería lo mismo pero tampoco podía ver a Paul como mi esposo o como hombre mientras estuviera en el cuerpo de nuestra hija, una pre-adolescente de 12 años. Así que nuestra relación de esposa y esposo cambiaron a madre e hija, fue muy difícil para ambos. Paul y yo dejamos de dormir en la misma cama. Él se mudo a la habitación de Jenny y empezó a usar su ropa.
Para Paul realmente fue muy difícil, él había sido hombre por 45 años y se ahora estaba en el cuerpo de una chica, pero no cualquier chica, el estaba en el cuerpo de su propia hija. Paul tenia un trabajo pero tampoco podía ir luciendo como su hija de 12 años. Aproveche que él siempre se preocupaba por la educación de nuestra hija para decirle que debía asistir a la escuela de Jenny para que no perdiera el año escolar. En su rostro pude ver su disgusto pero también su resignación.
Yo conocía a mi hija perfectamente ella me platicaba todo. Sabia sobre sus amigas y hasta sobre el chico que le gustaba, aunque siendo sincera nunca me gusto que mi hija tuviera novio, ya que consideraba que aun era muy joven para eso. Pero bueno, le platique a Paul todo sobre la vida de nuestra hija, para que pudiera apegarse a su nuevo papel. Lo mas extraño para mi fue explicarle a mi esposo quien estaba en el cuerpo de mi hija a como usar toallas igienicas y tampones cuando tuviera su periodo, el no tenia ni la más mínima idea y pude ver en su rostro el miedo por lo desconocido, el mismo rostro que nuestra hija Jenny puso cuando le enseñe los mismo, por un segundo parecía haber tenido un deja vu.
siguela :)
ResponderEliminarJa ja ja estuvo buena gracias
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