Por curara la fiebre

Curar la fiebre

Tome un extraño liquido que pensé que era una medicina para mi fiebre. Por supuesto la fiebre se me quito al día siguiente sin embargo me había convertido en una chica. Y en una chica muy linda con pechos grandes y un gran culo. Como hombre yo era alto y muy musculoso, al principio me sentí muy extraño, mi piel áspera se volvió muy suave, incluso mi estatura había cambiado era mas bajo incluso que mi hermana menor. Mi hermana mayor se maravillo con mi transformación. Me sentí como su muñeca, me hizo vestir mucha de su ropa, faldas vestidos, blusas. entre otros disfraces.

No perdí mi tiempo y explore mi cuerpo femenino, me emocione al ver una vagina de verdad en mi vida solo que era la mía, no era como así quería ver una vagina de verdad. La sensación de mis dedos en mi vagina era fascinante tocar mis pechos igual era placentero. Siempre que me sentia cachonda me masturbaba, cerraba mi cuarto y me tocaba.

La hora de ir a la escuela llego, tuve que asistir a la escuela con el uniforme de las chicas. Mi hermana me presto su uniforme, me puse unas medias que me llegaron hasta las piernas, una tanga que me dio mi hermana, la falda, un sostén que apenas y cubría mis pezones, lo malo era que la blusa blanca dejaba ver el contorno del sostén el cual era negro.

Cuando me presente con mis compañeros, me hice pasar por mi prima, tampoco quería que supieran que yo me había convertido en una chica, mi reputación de ser el chico matón numero uno no podía ser arruinado. 

 En mi primer día llame mucho la atención el uniforme de mi hermana me era estrecho y al parecer estaba excitando a los chicos.  A sí que me llamaron en la dirección. Mi sorpresa fue que cando el director me estaba dando un sermón, empezó a decir lo erótica que me veía y si mi intención era excitar a los chicos y por ser una chica lasciva me iba a dar una lección. y de repente se bajo los pantalones y me dejo ver sus enorme polla 

"¿Esto es lo que querías ver no es así?" el director me pregunto, yo iba a correr de ahí cuando vi que saco su polla sin embargo, su polla lo puso frente a mi rostro que no pude evitar oler su apestoso hedor que extrañamente empezó a tener un efecto en mi cuerpo. De repente mis ojos se centraron en la polla del director, parecía estar quedando hipnotizada por esa polla. 

Me quede quieta como una roca mientras el director me desabrocho la blusa dejando a la vista mis pechos, él empezó a masajear mis pechos y mis pezones quedaron duros y parados. Mi cuerpo se sentia como en las nubes, solo me deje llevar, sin pensar empece a abrir mi boca para meter la polla del director.

Aunque era la primera polla en mi boca no me resulto nada asqueroso, al contrario me empezó a gustar y parecía como si hubiera nacido para chupar pollas, eso dijo el director cuando le dije que era mi primera mamada, el director se corrió en mi boca tan rápido, él dijo que tenia una buena técnica.

Después de la mamada que le di al director, supe que mi cuerpo quería mas placer, me desvestí al igual que el director, mi vagina estaba muy mojada, él director me metió sus enormes dedos en mi vagina y mis rodillas se debilitaron y me caí al suelo.



El director era mas grande que yo y robusto su enorme polla apenas y daba en mi boca, así que estaba un poco asustada que me lastimara, sin embargo él fue muy gentil al principio, tomo mi virginidad como mujer, era extraño saber que en el poco tiempo siendo mujer ya había perdido mi virginidad. La enorme polla del director empozo a entrar y salir de mi vagina a un ritmo placentero. 

Ese día tuve sexo por primera ves y me gusto tanto que el director y yo tuvimos varias sesiones de sexo los días siguientes. Incluso íbamos a un hotel después de las clases.



Mi cuerpo estaba completamente poseído por el placer, tener sexo como una chica era lo mejor.



El director se corrió varias veces en mi vagina, sabia perfectamente que podía quedar embarazada pero no me importaba deseaba tanto su semen en mi vagina, la sensación era increíble. Ahora se perfectamente que si me dieran la opción de volver a ser un chico no lo aceptaría, prefiero ser una mujer por el resto de mi vida.