Julio a Karen Lizeth

Un día como cualquier otro Julio un chico de 19 años, se topo mientras iba de camino a la escuela, con Karen Lizeth una típica colegiala. Karen era una chica bastante popular en la escuela ella era muy linda al igual que su cuerpo, ella mantenía en forma su deslumbrante figura y encima de eso era una chica bastante inteligente. Era la chica ideal, pero todo eso era lo que Julio más odiaba, él no podía concebir que una chica como Karen fuera más inteligente que él, Lo que más le molestaba era que siempre iba arreglada a la escuela, parecía ponerle mas interés a su físico que a la escuela pero por alguna razón siempre le iba bien en la escuela. 

Regresando al inicio, Julio se había topado con Karen Lizeth, pero no fue un encuentro normal, sino todo lo contrario, mientras iban caminando ambos chocaron entre si y se cayeron, golpenadose la cabeza uno con el otro. Al levantarse ambos jóvenes notaron que habían intercambiado de cuerpos,  Por una parte Julio en el cuerpo de Karen casi se desmaya de la impresión, él estaba en el cuerpo de la chica a quien mas odiaba, sin embargo Karen el el cuerpo de Julio parecía estar feliz. 

-Sí funciono- dijo Karen en el cuerpo de Julio. Julio no podía comprender lo sucedió podía ver su propio cuerpo frente a sus ojos, pero ese cuerpo ya no le pertenecía su actual cuerpo era el de Karen Lizeth, su cuerpo era uno femenino, Julio le hecho un vistazo a la ropa que estaba usando, y vio que estaba usando una falda negra no corta pero tampoco larga, y una blusa blanca, además de eso tenia unos tacones. Julio luchaba por mantener el equilibrio y no caerse. Él se sintió muy avergonzado por estar en el cuerpo de una mujer, él quería regresar a su verdadero cuerpo.

-¿Qué nos paso porque estoy en tu cuerpo?- dijo Julio con la cara roja. 

-Solo intercambiamos de cuerpo eso es todo- dijo Karen con una pose de victoria

-Pero que... se puede revertir? no quiero ser tu, no quiero ser una mujer- Dijo Julio aun con la cara roja.

-Si se puede revertir sin embargo, sera dentro de una semana-

-¡¡¡Qué!!!- dijo sorprendido Julio.

-Lo siento por ti, pero mi vida es tan difícil, ser yo es bastante difícil, estoy harta de que los hombres me vean como un trozo de carne y que de me desnuden con la mirada, también estoy  harta de que las otras chicas me estén diciendo cosas solo por que me tienen envidia. Estar arreglada y mantener mi cuerpo en forma también es un trabajo agotador así que descansare por una semana. Y tu amigo tendrás que ser yo por una semana- 

-¡Pero que diablos estas loca si yo voy hacer eso por ti!- dijo Julio con un tono serio.

-Sabia que dirías eso, por eso aunque no quieras aun así lo vas hacer y por mas que te resistas tu cuerpo se moverá solo, vas a pasar por todo lo que yo he pasado, además tendrás la recompensa de ver mi cuerpo desnudo, eso no me agrada pero ya que, ha! y si intentas sabotear mi vida pues déjame decirte que te sera imposible hacerlo-

-Por qué yo?-

-Bueno tu estabas en el momento justo y conveniente pudo haber sido otro u otra...pero...en definitiva hubiera sido otro, quería descansar de ser mujer, y mas ahora que se acerca mi periodo. Bueno querida espero que disfrutes tus días como mujer, nos vemos. 

Karen se despidió con una sonrisa de Julio, y se marcho, Julio ahora Karen empezó a caminar, y Julio se sorprendió al ver que caminaba muy bien en tacones, mientras caminaba, unos hombre en un coche empezaron a chiflar y a decirle cosas obscenas a Julio, él quiso decir algo pero simplemente se quedo cayado y sin voltear siguió caminando. Julio se sintió muy avergonzado de que esos hombre lo hayan tratado como a una nena pero eso era lo que todo el mundo veía en él, Julio se sintió muy mal, él no quería pero debía ser Karen Lizeth por toda una semana y lo peor era que no sabia que tanto iba a tener que soportar siendo una mujer.