Ahora se lo que sufre mi hija

Cuando mi esposa me dijo que quería meter a nuestra hija a tomar clases de Bllaet ,yo sabía que mi hija no estaría de acuerdo con eso, pues ella no era de esa niñas a las que les gustaba el Ballet, Yo conocía muy bien a mi hija, tal vez por que pasaba mucho tiempo con ella y nos llevamos muy bien, cuando le dijimos que la inscribiríamos a clases de Ballet ese se opuso incluso se molesto conmigo por obligarla a hacerlo. Ella se molesto mucho conmigo por no apoyarla. yo era escritor por lo que siempre estaba en la casa trabajando, así que yo me encargaba de llevar y recoger a mi hija a su clase de Ballet, un día mi hija me contó que no le gustaba usar la ropa de Ballet y que la maestra era muy estricta con ella. yo simplemente le dije que no era tan malo y que ella exageraba, ella dijo que yo no sabía lo que decía pues no estaba en su lugar, lo que ella dijo después sentencio mi vida- Quisiera que tu asistieras a las clases de Ballet en mi lugar para que sepas lo que te digo- Yo simplemente me reí pues algo así era imposible, al día siguiente cuando iba a llevar a mi hija a su clase de Ballet algo extraño sucedió, mi hija y yo intercambiamos cuerpos, ambos nos quedamos asustados pero luego mi hija en mi cuerpo se alegro y me obligo a ir a la clase de Ballet en su lugar. Me sorprendí pues ella sabía conducir muy ben el coche. Se sentía extraño estar en el cuerpo de mi hija, ella tenia razón usar el traje de Ballet era vergonzoso y estaba muy ajustado, también tenia razón con la maestra era muy estricta y siempre me regañaba, siempre me ponía hacer estiramientos, después de terminar la clase ya no podía más todo mi cuerpo, o el cuerpo de mi hija estaba cazado. Afortunadamente después de la clase de Ballet y después de llegar a mi casa volví a mi cuerpo, y mi hija al suyo. Luego me disculpe con mi hija y le dije que lo sentía por haberla inscrito a Ballet, en la noche platique con mi esposa sobre sacar a nuestra hija de las clases de Ballet a lo que ella se negó profundamente, diciendo que había gastado mucho en la inscripción solo para que asistiera dos días. No pude convencer a mi esposa, al día siguiente le conté a mi hija, ella se puso triste pues no quería volver ahí,sin embargo ya casi en la misma hora que la llevo a su clase de Ballet intercambiamos cuerpos nuevamente. por alguna razón intercambiamos de cuerpos nuevamente, yo tampoco quería ir nuevamente y tener que fingir se mi hija, pero sabía que si mi hija no asistía mi esposa se molestaría con los dos, así que no tuve de otra que asistir a la case de Ballet, después de eso todos los días era lo mismo mi hija y yo intercambiábamos cuerpos solo para que yo asintiera a su clase de ballet. Han pasado 2 semanas y yo aún no me acostumbro a esto y lo peor es que la maestra no deja de vigilare que para que haga los cosas bien.