Que me sucedió, dijo Natsu el dragonslayer de pelo rosado, solo hace un par de días que Natsu dragones miembro del gremio de magos fairy tail había desaparecido, sus amigos pensaron que fue a entrenar pero que no había avisado a nadie, sin embargo la verdad es que hace un par de días Natsu fue solo la casa de Lucy su compañera del gremio. Lucy estaba bañándose y no escucho cuando Natsu entró a su casa, por su parte Natsu se puso a desordenar el cuarto de Lucy, aunque no lo hacía de malicia, Natsu abrió un cajón donde y encotro ropa extraña para el, saco una de las prendas y resultó ser una bragas de Lucy, Natsunse puso rojo y antes de hacer cualquier cosa las bragas que teni en la mano comenzó a brillar, una luz brillante cegaron la vista de Natsu, y en un segundo Natsu había desaparecido.
Cuando Lucy salió del baño con una toalla que cubría su cuerpo recién bañado se sorprendió al ver un desorden en su cuarto, lo primero que pensó fue que alguien quiso robarle, así que rápidamente fue a donde había dejado sus llaves celestiales y para su fortuna seguían ahí. Lucy vio que su cajón de ropa interior estaba abierto lo primero que se le pasó a la mente era que se trataba de algún pervertido, eso la molesto y también le trajo escalofríos de que algún pervertido habían enterado a su casa para robarle su ropa interior o quizás espiarla mientras ella se bañaba. Lucy se hagacho y recogió la ropa interior que estaba en el piso, cerca del cajon habierto, dudo en tirar la ropa interior pero prefirió ponerla con su otra ropa sucia para lavarla el fin de semana, las prendas que Lucy había recogido del piso en cuestión se trataban de una bragas blancas y una tanga de color rosado.
Natsu despertó después de un largo sueño, sin saber que le había pasado, sintió como su cuerpo no se sentía como de costumbre, la sensación de falta de brazos y piernas le asusto, incluso no podía hablar solo podía escuchar sus propios pensamientos, Natsu puso sentir como su cuerpo parecía sentirse suave y a la vez aplastado, Natsu aún podía ver pero el lugar en el que se encontraba estaba oscuro. No pasó mucho cuando una luz apareció ante Natzu y con ella pudo ver un rostro familiar, se trataba de Lucy, Natsu trató de comunicarse con Lucy pero resultó en vano, a Natsu también le sorprendió al darse cuenta de que Lucy parecía lucir enorme, por su parte Lucy abrió su cajón donde tenía bien ordenada su ropa interior y eso fue lo único que vio. Lucy tardo un rato en decidir que ropa interior iba a usar ese día y decidió ponerse una tanga rosa, que ella misma había dicho haber olvidado comprar.
Natsu siguió intentando comunicarse con Lucy cuando ella lo sostubr entre sus manos, Lucy tranquilamente se puso la tanga rosada, metió sus tersas piernas en los orificios de la tanga para luego subirse la tanga hasta su velvis, cubriendo su vagin, Lucy estaba acostumbrada a usar ropa interior algo atrevida por eso ya estaba acostumbrada a usar tangas y la sensación que estas le provocaban en la parte trasera, la parte de enfrente donde la tela de la tanga cubría la vagina de Lucy se ajustaba muy bien a su vagina y eso le encanto a Lucy tanto que, ella dijo que la tanga era super cómoda
Por su parte Natsu no paraba de decirse a sí mismo "¿qué demonios sucede?" de repente su nuevo cuerpo estaba abrazando por completo la pelvis de Lucy. Natsu sentía como su nuevo cuerpo parecía estirarse hasta no más, también podía sentir la piel lisa y plana de Lucy en su rostro al igual que oler el aroma más íntimo de Lucy, de un golpe Natsu paso de estar confundido y gritando para sí mismo a sentirse relajado, algo dentro de su ser le decía que no había por qué negarse a su rol en la vida y es que el rol principal de las tangas o cualquier otra ropa interior femenina o masculina era ser usado, así pues Natsu al haberse convertido en una tanga se sentía en calma y realizada ya que estaba siendo usada, estaba cumpliendo su razón de ser y con eso las memorias de Natsu fueron desapareciendo de su mente, los recuerdos de sus amigos y de todas sus peleas, él ya no necesitaba esos recuerdos y así fue asimilando que era solo una tanga rosada, una prenda intima femenina cuyo propósito era para ser usado y brindarle confort a la vagina de Lucy su dueña.
La nueva vida de Natsu dio inicio, pasando el resto de sus días como una de las tangas de Lucy, su vida consistía en ser usado, después ser lavado y puesto junto con la demás ropa interior de Lucy y esperar a ser utilizado de nuevo. Para que todo siga su curso en la línea normal del tiempo un nuevo Natsu apareció, este era un suplente para remplazar al original, quien ahora y para siempre sería parte de la colección de ropa interior atrevida de Lucy heartfilia.
Fin