domingo, 5 de marzo de 2023

Dos hijas nuevas

 Takeshi hombre de 40 años y Kenji un hombre de 18, eran padre e hijo respectivamente pero después de ser víctimas de un virus nuevo que transforma a quien sea en jóvenes mujeres, ahora viven como dos hermanas Hanaku y Haruno, las dos nuevas hermanas son muy populares en las redes sociales siempre se toman fotos luciendo muy lindas. Al parecer los antiguos hombres han disfrutado de sus nuevas vidas, ambas asisten a la escuela y son muy populares en especial con los chicos. 

Pero la que salio más afectada fue Azumi la esposa de Takeshi y madre de Kenji, Ayumi perdió a su esposo e hijo y a cambio ganó dos hijas, pero fue difícil para ella ver a su esposo tradicionalista usando vestidos y faldas sin una pisca de vergüenza. Fue difícil para Azumi ver a sus dos hijas siempre comportarse muy femeninas, siempre usando el mismo peinado y la misma ropa parecían gemelas, lo que más le disgustaba pero no lo demostraba era cuando ambas chicas la llamaban "Okaasan" (madre). 



Solo quería ser un maniquí femenino

Solía ser un hombre de familia pero abandoné mi vida como hombre y ser humano para convertirme en un maniquí femenino. Me someti e a varias cirugías muy complicadas pero los cirujanos hicieron una increíble trabajo, por supuesto me quitaron las extremidades y lo que quedó de mi fue sellado con un plástico especial, pero eso no me importaba ya que siempre me sentí a traído por los maniquíes de anatomia completa de mujeres hermosas. 

Alcance ver poco pero pude ver en un espejo que tenía unos lindos pechos firmes de plástico y lo que había en mi entrepierna era muy realista, mi cintura también era muy delgada. También de reojo me mostraron cuáles serían mis piernas y brazos una vez que me armarán por completo. 

Al principio tardé en un almacén hasta que una persona me compro y me llevaron a su tienda de ropas. Ahí me armaron y me pusieron mis piernas largas y mis brazos largos y delgados, realmente disfruté me me tratarán como un simple objeto sin vida, las empleadas de la tienda me pusieron lo que parecía ser lencería y luego descubrí que me pusieron en la sección de lencería, me sentía realizado de que me usarán para exhibir ropa interior femenina, estuve mucho tiempo en la sección de lencería y siempre me cambiaban la lencería, por lo que pude ver gracias a un espejo que había cerca me pusieron brasieres de todo tipo, calzones de encaje incluso tangas e hilos y también baby dolls, muchas mujeres se acercaban a mi solo para admirar la ropa interior que llevaba puesta sin importarles el maniquí pero no faltaban las mujeres que admiraban mi cuerpo delgado y perfecto con envidia, "ya quisiera tener un cuerpo así para usar esa ropa" eso fue solo algunas de las frases que escuché de algunas mujeres. 

Paso mucho tiempo hasta que me quitaron de la seción de lencería y me pusieron en el escaparate principal de la tienda donde podía ver pasar a mucha gente, me pusieron junto con otros maniquíes para exhibir los vestidos de la tienda, recuerdo que me pusieron vestidos de quinceañeras y vestidos blancos de bodas. 

Realmente deje de contar los días para no volverme loco después de todo ya no podía hablar ni moverme, tampoco necesitaba comer ni beber agua, realmente no sé que tanto hicieron los cirujanos para lograr convertir a un ser humano en un maniquí de verdad y que pudiera vivir tanto sin las necesidades biológicas básicas. 

Con el tiempo comencé a aburrirme y comencé a extrañar a mi familia, comencé a arrepentirme de lo que había hecho pero evidentemente yo estaba atrapado en este cuerpo de plástico. 



Un día vi a una chica joven que me resultó muy familiar "mamá este vestido está hermoso" escuché decirle a la chica a una mujer a la cuál reconocí al instante, se trataba de Brenda mi esposa pero no se veía como la recordaba, aún así era ella sin duda alguna solo que parecía algo mayor, entonces supose lo obvio la chica con la que estaba mi esposa se trataba de Daniella mi hija, la última vez que la ví tenía 4 años y por lo que escuche de su conversación estaba buscando un vestido para su bodas. Realmente me espanté demasiado habían pasado ya tantos años y yo aún seguía atrapado en este cuerpo de maniquí, fue un shock pero lo que quise hacer en ese momento era hablar con mi esposa e hija y abrazarlas pero ya no podía hacerlo, mi esposa e hija siguieron su conversión y me enteré que mi esposa se había vuelto a casar. Mi hija quedó encantada con el vestido de novia que yo estaba usando, o mejor dicho que el maniquí estaba usando desde el punto de vista de mi hija así eran las cosas, mi hija le pidió a la vendedora en turno que quería probarse el vestido así que me lo quito y mi hija se lo fue a probar mientras me dejaron desnuda a la vista de mucha gente las cuales me ignoraron pero algunos hombres y adolescentes me miraban como si vieran a una mujer desnuda de verdad. 

La vendedora en turno me puso un nuevo vestido diferentes al que traía puesto y ví a mi hija y a mi esposa salir de la tienda con una bolsa de compras de la tienda, sentí una gran tristeza de que mi familia siguiera con su vida sin mi, pero no podía culparlas el que las abando para vivir mi fantasía de ser solo un maniquí femenino fui yo y ahora estaba destinado a seguir viviendo como de esta forma por quién sabe cuánto tiempo, lo que me confortó en ese momento era que al menos mi hija usaría el mismo vestido de novias que yo use por un largo tiempo y de alguna forma yo estaría presente en su día especial. 
 
Fin 

Reemplazando a mi madre

Siempre tuve la fantasía de ser mi madre o como sus amigas, señoras cuarentonas. Tanto mi madre como sus amigas no eran mujeres flacas o gordas, eran mujeres con grandes traseros y pechos enormes, si tenían algo de sobre peso pero la mayoría de grasa se iban a sus traseros y muslos. Siempre me masturbaba imaginándome ser mi madre, tener su cuerpo y poder sus ropas, desde sus pantalones cortos hasta su lenceria mas sexy, ta bien fantaseaba saliendo con mi madre y sus amigas como otra mujer con un físico idéntico a las de ellas. 

Cuando tuve la mayoría de edad y comencé a trabajar y junte mi dinero para una sola cosa, desde que vi en Internet una página de una farmacéutica supe que ellos podían ayudarme a cumplir mi deso más de tener el físico de mi propia madre. Después de 1 año de larga espera porfi  conseguí el dinero sufiente para poner en marcha mi plan, todas las noches antes de dormir me mastrubaba de solo recordar en mi plan y el resultado que obtendría. Cuando tuve el dinero le mandé a la Farmacéutica ADN de mi madre ellos harían un fármaco que me transformaría en una mujer idéntica a mi made desde la cabeza hasta los pies. Ese era el primer paso de mi plan el segundo era deshacerme de mi madre por un tiempo para que yo pudiera tomar su lugar. 

Convencer a mi madre que aceptara irse en un crucero todo pagado por 6 meses no fue difícil lo difícil fue convencerla de que no le dijera nada a nadie ni a sus amigas ni a mi padre, por suerte logre convencerla, también le prometí a mi madre que yo me encargaría de su trabajo para que no tuviera ningún pendiente en mente y disfrutará de su crucero. 

El gran día porfía llegó, por supuesto el fármaco me había llegado mucho antes pero aún faltaban días para el crucero así que esperé, pero el gran día llegó llevé a mi madre al puerto donde estaba el crucero me despedí de ella y le dije que disfrutará de su viaje. Ella me abrazó y me dio un beso, mi madre estaba feliz se veía en su rostro. Lo último que mi madre me dijo al subí al barco fue "no pongas patas arriba mi vida". No entendí bien pero cuando mi madre subió al barco enseguida fui directo al coche para ir a mi casa. 

Una vez solo en caza fui directo a la habitación de mi madre con mi corazón latiendo al mil, abrí los cajones de mi madre y vi un sin fin de prendas, calzones, tangas con y sin encajes de todos los colores, sostenes, batas de dormir, faldas, vestidos, pantalones y shorts, medias. Mi corazón parecía salirse de mi pecho de la emoción incluso mi pene estaba bien duro. Me desvesti rápidamente pero antes fui por el fármaco que tenía guardado en mi habitación, cuando regrese nuevamente en la habitación de mi madre saqué unos calzones de encaje rojo y un sostén del mismo color, me los puse y después saqué una blusa y un short blanco, también me los puse y después comencé a masturbarme, la tela de la ropa se sentía tan cómodos en mi cuerpo y solo podía pensar en que en pocos minutos tendría el mismo cuerpo de  mi madre, con enormes pechos para llenar el sostén que llevaba puesto. Estaba tan escotado que no tarde en venirme y cuando lo hice rápidamente me trague el farmaco, una tableta. 

El farmaco actuó rápido sentí un enorme dolor en todo mi cuerpo, comencé a retorcerme de dolor, sin saberlo mis huesos estaban siendo modificados, por un momento el dolor desapareció y me dio la oportunidad de ver mi cuerpo en el espejo de cuepo completo que estaba en la habitación de mi madre aun seguía siendo hombre pero evidentemente los huesos en mi cuerpo habían cambiando en especial mis caderas. 

Cuando me vi en el espejo comencé  a notar los siguientes cambios, los pechos fueron los primeros en aparecer, la aureola comenzó a crecer y pequeñas protuberancias pronto fueron creciendo en mi pecho en segundos sentí un dolor en el pecho, mis senos comenzaron crecer y sentía como de golpe mi piel se estiraba, en un punto mis senos eran perfectos redondos y firmes pero de repente comenzaron a verse algo flácidos y de pronto los pecho firmes comenzaron a caer estirando aún más mi piel. Lo siguiente fue un incremento de grasa en mi estómago vi como rápidamente mi abdomen formado comenzó a desfigurarse con grasa,  mientras eso pasaba mis piernas también sufrian cambios, los bellos de mis piernas comenzaron a contraerse dejando mis piernas lisas, en instantes mis piernas masculinas se volvieron piernas hermosas de una mujer joven, pero no tardo mucho para que esas hermosas piernas desaparecieran y aumentaran de tamaño, lo mismo le paso a mi trasero y al mismo tiempo mi pene se había encogido. Todo pasaba rápido en pocos segundos mi pene desapareció por completo dejando a la vista algo nuevo en mi entre pierna, mis piernas y mi trasero se hincharon con grasa. 

Los últimos cambios físicos fueron en mi rostro, me habían dicho que me parecía mucho a mi madre y eso siempre me emocionaba, pero por fin vi en el espejo como mi rostro iba pareciéndose al de mi madre, mi cabello también comenzó a crecer y hondularse como el de mi madre. Cuando sentí que los cambios habían terminado vi el cuerpo desnudo de mi madre pero ese cuerpo delante de mí en el espejo era mío y solo mío. Me excite de ver mi cuerpo desnudo, yo era mi madre una mujer mayor con un cuerpo que demostraba claramente que era una señora y no un hombre joven. 


Porsupuesto no perdí el tiempo para explorar mis nuevas tetas enormes y caídas, mis pezones comenzaron a ponerse duros y mi vagina comenzó a humedecerse los dedos en mi vagina de señora se sentía tan rico, con mi nueva vagina surgió una sensación de vacío que necesitaba ser llenada cuando metí uno de mis dedos dentro de mi sentí un placer jamás conocido pero de pronto un dedo no fue suficiente mi entre pierna me exigía algo más grueso y largo para llenar el vacío así que me ti dos y tres dedos pero la sensación de necesidad aún seguía presenté no obstante mis tres dedos y la técnica que estaba usando fueron suficientes como para llegar a un orgasmo. 

Cuando termine de masturbarme me fui a bañar, use el jabón de mi madre y su shampoo, cuando termine olía como ella y eso me hacía sentir muy bien, me sentía en calma poder oler como mi madre, me seque con una de sus toallas y luego salí desnuda del baño y me dirigí a buscar entre la que sería mi ropa por los próximos 6 meses me decidí por unos calzones blancos de encaje, cuando me los puse y sentí como la tela hacia contacto directo con mi entre pierna plana y mi trasero gordo, eran muy cómodos, luego elegí un shorts blanco para cubrir mi enorme trasero, por último quise ponerme un brasier muy bonito pero cuando ví una blusa verde de mi madre decidí no usar un brasier y solo usar la blusa verde. 

Cuando termine de vestirme me senté en el tocador y comencé a maquillarme, parecía increíble ver a esa mujer muy concentrada maquillándose en el espejo y saber que era yo misma, cuando termine me puse unos lindos aretes. 

Al fin una ves lista me vi en el espejo y me gustó lo que ví, me con fijamente y dije en voz alta "Soy Verónica Ruiz, Soy Verónica Ruiz, soy Verónica Ruiz, soy una mujer de 48 año, soy una mujer de 48 años, soy una mujer de 48 alos. Soy una mujer feliz mente casada, soy una mujer felíz mente cansada, soy una mujer felizmente casada. Me gusta salir con mis amigas, me gusta salir con mis amigas, me gusta salir con mis amigas" 

Pude sentir como se me mojaban los calzones a imaginarme ser mi madre por seis meses y vivir su vida, tendría tiempo suficiente para usar hasta la última prenda de vestir de su guardarropa, me moría de ganas de salir con las amigas de mi madre y al fin ser una de ellas, pero lo que más cachonda y nerviosas me ponía era pensar en mi padre o mejor dicho en mi esposo por seis meses. 

Comencé a imaginarme a mi padre frente a mi en este momento y lo primero que hice fue casi casi enpinarme y mostrarle mi enorme trasero para que él se diera gusto, fue un reflejo de mi cuerpo y de lo que quería, sin duda alguna no sentí vergüenza más bien me calentó mi cuerpo necesitaba ser poseído por mi esposo y eso me excitaba, un echo claro era que en estos seis meses yo disfrutaría de del sexo tanto como mi madre lo disfruto en toda su vida. 



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