Cuando acepte intercambiar cuerpos con una de las amigas de mi esposa solo para asistir justamente a la despedida de soltera de mi esposa, jamas me imagine ver a muchas de sus amigas y conocidas con las tetas al descubierto e incluso no imagine ver a algunas de esas mujeres teniendo sexo con el hombre que contrataron para animar la fiesta. De un momento para otro la fiesta tomo un giro sexual cuando el hombre comenzó a desvestirse, pese que era parte de su espectáculo y quedarían en calzones pero incluso quedo desnudo y estuvo bailando mientras las chicas gritaban como locas incluida mi futura esposa, también de un momento a otro sin darme cuenta el hombre comenzó a pasar desnudo con cada una de las chicas y ellas se metían a la boca su pene, vi cono cada mujer parecía disfrutar chupar el pene de ese tipo como si fuera la gran cosa, para mi sorpresa mi esposa también se metió a la boca el pene de ese desconocido, pero lo raro era que no sentí celos, no me molesto en absoluto que mi esposa l estuviera chupando el pene a otro tipo que no fuera yo justamente en mi presencia, por otro lado si que al ver a mi esposa con la boa llena del pene de ese hombre me excito, poco a poco vi como el tipo se iba acercando a mi lugar y sabia que pronto me tocaría a mi chupar su pene, por supuesto no lo iba hacer, pero justo cuando a la chica de mi lado derecho le toco chupar el pene de ese hombre, pude ver mas de cerca no solo el miembro enorme del hombre sino como la chica con gran lujuria y placer se metía y chupaba esa enorme verga, para cuando llego mi turno simplemente mi cuerpo reacciono solo, justo cuando el tipo me puso su verga en la cara automáticamente abrí mi boca y me lo metí todo. Yo estaba chupando con gran recelo esa enorme verga, la misma que mi esposa minutos antes y otras chicas tenían en sus bocas, mi turno termino pero mi cuerpo quería mas. Haber chupado una verga había calentado muchísimo el cuerpo en que me encontraba y por mas que quise tranquilizarme, recordando que yo era un hombre y que le había chupado la verga a otro hombre, no me sirvió de nada pensé que mi reacción después de eso seria de asco pero al contrario mi cuerpo se excito mucho mas.
No encontraba la forma apaciguar la calentura en mi cuerpo y ver a ese hombre teniendo sexo con otras mujeres no ayudaba en nada, creo que el seguir bebiendo tampoco ayudaba, solo por un instante me sentí algo tranquiló y fue cuando mi esposa se me acerco y me hablo pero como lo hace con sus amigas y no como a mi me hubiera gustado, solo alentó mas mi calentura cuando me dijo que me vio como chupaba la verga de ese hombre, mi esposa incluso me estuvo animando animando a ir y tener sexo con ese hombre, cosa que me puso aun mas cachonda incluso podía sentir que las bragas que tenia puestas estaban empapadas, mi esposa me susurro al oído que si quería tener sexo aprovechará la ocasión, luego me dio un beso de lengua y estuve a su merced, ella me tomo de la mano y me llevo justo frente al hombre quien esperaba a la siguiente chica para tener sexo, pero justamente yo era la siguiente chica que iba tener sexo con él, mi esposa me desvistió, primero me quito el vestido y luego el sostén y por ultimo las bragas mojadas, luego me empujo con el hombre quien sin perder el tiempo me beso y yo simplemente deje que lo hiciera y deje que él tomara la iniciativa, pese a que en mi cabeza me decía que yo era un hombre y no debería de hacer eso justo a un día de mi boda, disfrutaba que me besara y que con sus manos me tocara en los puntos mas sensible de mi nuevo cuerpo. Cuando me dejo de besar me dio la vuelta y me puso en cuatro frente al sillón que estaba ahí en el centro, sentí sus enormes manos en mis nalgas, yo estaba completamente excitado y aunque sabia justo lo que me iba hacer me quede ahí esperando que lo hiciera, pude sentir como la punta de su pene iba entrando dentro de mi poco a poco y de igual forma el placer se iba aumentando entre mas lo metía en el fondo de mi vientre.
Ahí me encontraba yo, a un día de casarme, jamas me imagine poder intercambiar de cuerpos con una de las amigas de mi esposa, asistir su despedida de soltera de mi futura esposa, chupar el pene de un hombre y mucho menos gemir de placer rogando que me cogiera mas duro justo frente a mi futura esposa, realmente estaba disfrutando de un inmenso placer con cada embestida que ese hombre me daba, la vergüenza se me había quitado, ya no me importaba que mi esposa estuviera parada frente a mi viéndome, solo podía pensar en que ella no estaba viendo a su futuro esposo comportarse como una autentica zorra sino a una de sus amigas gimiendo como una perra, o eso creí hasta que ella se acerco mi me dijo al oído algo que en un principio creí haber escuchado mal pero no era así.
-No puedo creer que mi novio y futuro esposo en realidad fuera una putita a la que le gusta chupar pollas y que pide que le follen mas duro un hombre. Sandra me dijo que sabías perfectamente si ambos tenían sexo el intercambio seria permanente, tu ya has tenido sexo solo falta ella así que iré a finiquitar el asusto, aunque aun tienes una ultima oportunidad, si me detienes y evitas que me vaya de aquí volverás a su cuerpo de lo contrario quedaras trepado en el cuerpo de Sandra para siempre. Eso fue lo que mi novia me dijo, apenas y pude procesar todo lo que me dijo ya que el placer de las embestidas no me hacían pensar con claridad, pero si pude entender que mi esposa y su amiga me habían engañado, pero no sabia la razón exacta, aunque lo único claro era que si evitaba que mi esposa fuera podría regresar a mi cuerpo y dejar atrás todo como un mal recuerdo, pero también quería que me cogieran, tener una vagina y ser penetrada se sentía tan bien que no quería para, pero si no paraba me quedaría como mujer para toda la vida, no obstante comencé a pensar que quedarme como mujer no podría ser tan malo y así, la idea de ser mujer y abandonar mi vida como hombre comenzó a inundar mi cabeza, si me me volviera mujer permanentemente podría disfrutar mucho el tener sexo como mujer, hasta cierto punto ya daba por hecho en vivir como Sandra hasta que recordé que Sandra básicamente no tenia un futuro prometedor, fue ahí cuando realmente quise salir corriendo para buscar a mi novia y evitar que se vaya pero justo antes de que hiciera algo, tuve mi primer orgasmo y fue algo tan maravilloso que no me importo ser Sandra el resto de mi vida si con eso podría experimentar muchos mas orgasmos femeninos en mi vida.
A la mañana siguiente me encontré con Sandra y mi novia, me platicaron sobre su amor y como me habían usado, pero al final no estuve molesta con ellas sino todo lo contrario, pues ya había aceptado mi destino, les conté que me sentía muy bien siendo mujer, acordamos que para ellos yo seria Sandra y para mi ellos serian Carlos y Vanesa. Después de la platica Vanesa y yo nos fuimos a prepararnos para la boda, pase toda la mañana con Vanesa la novia y las otras damas, arreglándonos para la ceremonia. Vanesa se veía hermosa en su vestido blanco pero yo también me veía y me sentía hermosa con mi vestido de dama color fucsia. Mientras entraba en la iglesia veía a muchas caras familiares, por supuesto a toda mi familia y amigos, bueno a la familia y amigos de Carlos. Durante la ceremonia me puse a pensar en como pase de ser el novio a ser una de las damas de honor pero en lugar de deprimirme por eso recordé la razón por la cual decidí quedarme como Sandra, incluso comencé a imaginarme en todo el sexo que me esperaba después de todo era una boda y había muchos amigos de Carlos que no me quitaban los ojos de encima, cielos incluso el hermano de Carlos no me dejaba de ver y a decir verdad es muy lindo.