Solo faltaba dos días y pronto estaría casado con Jenifer, habíamos durado muchos años, sin embargo, me puse a pensar en el matrimonio, yo quería a mi novia pero yo realmente quería ser una mujer, quería entrar a la iglesia no con un traje negro sino con un hermoso vestido blanco. No se como pero Estefany la mejor amiga y dama de honor de mi futura esposa descubrió mi deseo y me propuso algo que cambio por completo mi vida. Estefany me pregunto si estaría dispuesto a renunciar mi vida de hombre y vivir el resto de mis días en el cuerpo de ella. Yo me puse a pensar, y de seguro era alguna broma así que simplemente le dije que sí, Estefany es una mujer hermosa con un buen cuerpo y un gran trabajo no tenia novio pero si muchos hombre a sus pies, en ese entonces pensé que tal vez era una broma ¿cómo podíamos cambiar de cuerpos? pero la sola idea de ser ella realmente me gustaba.
No se como Estefany lo hizo pero a tan solo un día de mi boda yo estaba en su cuerpo y ella en el mió, me dijo que el cambio era irreversible, recibir esa noticia me sorprendió a quién no? pero algo en mi, se sentía feliz de pensar que pasaría el resto de mis días como una mujer, era exactamente lo que quería. Por último Estefany en mi cuerpo me dijo que disfrutara mi nueva vida, me dijo que podía hacer lo que quiera con su cuerpo, después de todo ya era mió pero me advirtió sobre usar protección a la hora del sexo a menos que deseara quedar embarazada. Sus palabras solo me emocionaron aún mas, ella tenia razón, como mujer tarde o temprano tendría hijos, eso significaba estar con un hombre y dejar que me embazare para dar a luz a sus hijos.
Esa noche era mi despedida de soltero, pero en vez de eso yo me la pase en la despedida de soltera de la que iba a ser mi esposa. Disfrute al máximo de ser mujer esa noche junto a Jenifer y otras mujeres. Estaba feliz por ser Estefany. por otro lado Jenifer estaba feliz por su gran boda y estaba agradecida conmigo por aceptar ser su dama de honor, en ese momento sentí y comprendí que ese era realmente mi lugar, yo debía ser la mejor amiga de Jenifer no su esposo.
El día de la gran boda llego y yo estaba más que feliz de estar en la iglesia no como el esposo si no como la dama de honor, simplemente me sentía feliz por Jenifer pero a la vez sentía algo de envidia. Como dama de honor estuve siempre atenta de que Jenifer no manchara su vestido la ayude con su velo incluso la acompañe al baño y sostuve su vestido mientras ella orinaba. Carlos el hermano de Jenifer no se despego de mi durante la fiesta y al final termine bailando con él.
Carlos fue muy atento conmigo, yo caí enamorada de él, tuve mi primera vez como mujer con él, duramos 3 años como novios hasta que me propuso matrimonio, yo acepte felizmente, en ese entonces Jenifer fue mi dama de honor e hizo todo lo que yo hice por ella cuando se caso.
El día de mi boda entre a la iglesia con un hermoso vestido ese fue el mejor día de mi vida, no pude contenerme y termine llorando de felicidad.
Estaba tan feliz cuando al final de la misa el padre dijo -puede besar a la novia- Carlos me dio un gran beso en frente de varias personas me sentía la mujer mas feliz del mundo.
Pero eso paso hace mucho, ahora estoy feliz de ser la esposa de Carlos, soy feliz de ser la cuñada de Jenifer y no ser ser esposo. Jenifer tiene dos hijos, una niña y un niño, mientras que yo apenas voy por el primero, llevo 8 mese de embarazo, pronto seré madre, no puedo esperar a tener a mi hija entre mis brazos y darle pecho.
Pero...Por qué recordé todo eso, fue por que hoy estaba viendo algunas fotos con Jenifer de cuando se caso, pero me encontré una foto que bueno aquí se las dejo.
Diablos, quien me habrá tomado esa foto, se me veía toda la tanga en ese entonces y nadie fue capaz de decírmelo, con razón todos los hombres se me quedaban viendo y yo que pensé que era por mi belleza, pero solo me querían ver la tanga.
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