Me sentí como un completo idiota fingiendo ser mi propia hija de 10 año, era un asco que mi propia hija me haya obligado y peor aun que yo aceptara, no había mucho que pudiera hacer con mi nuevo cuerpo pequeño y sin fuerza. Cuando baje a la sala vi a mi esposa y tuve que poner una enorme sonrisa en mi rostro y correr a sus manos dándole la bienvenida y diciéndole "mami"
Mi esposa me abrazo, ya había pasado mucho tiempo desde que no me abrazaba, por supuesto ella estaba abrazando a su esposo pero creía que se trataba de su hija, su abrazo fue muy cálido. Después mi esposa dijo que me veía muy linda con mi atuendo y con mis coletitas, le di las gracias felizmente pero por dentro estaba molesto ya que no me agrado escuchar a mi esposa decirme que me veía bonita.
Durante el resto de la tarde noche estuve viendo caricaturas junto con la verdadera Fernanda y con Marisol, mientras que mi esposa estaba en la cocina preparando la cena y Carolina se la paso encerrada en su habitación. Cuando fue las hora de cenar mi esposa nos dijo a mi y a mis dos hijas "niñas vayan a lavarse las manos que es hora de cenas" Me moleste e iba a iniciar una discusión con mi esposa por considerarme una niña al igual que mis hijas, pero recordé dos cosas, la primera evidentemente ya no lucia como su esposo, ni como un hombre adulto, la segunda era que yo estaba fingiendo ser Fernanda. Mi vida diaria se había convertido en una ruleta a veces estaba inmerso en mi nueva vida tanto que no me importaba el hecho de que ya no era un hombre adulto, ya que por alguna razón lo pasaba por alto en mi cabeza pero habían ocasiones en las que odiaba ser una niña y solo podía pensar que era humillante y me atormentaba hasta cuando se iba a acabar todo y si algún día volvería a ser un hombre. No obstante descubrí que cuando mas desdichado me sentía siendo una niña era cuando veía a mi esposa. Era comí al verla recordara lo evidente, que yo era su esposo y que no debía estar desperdiciando el tiempo jugando con mis hijas, además me molestaba que ella comenzaba a tratarme como una niña de verdad. Por ese motivo No quería que ella descubriera que yo estaba fingiendo ser Fernanda, no podía imaginar que pasaría si ella descubriera que fue idea de Fernanda el intercambiar lugares y peor que yo hubiera aceptado con la condición de que ya no me hiciera cosquillas hasta orinarme.
La cena no fue rápida, mi esposa pregunto durante la cena como nos habíamos comportado y si habíamos obedecido a Carolina, Yo y Marisol contestamos que nos portamos bien, mientras que la verdadera Fernanda fingiendo ser yo no dijo nada y siguió comiendo. Cuando todos terminamos de comer mi esposa le dijo a la verdadera Fernanda creyendo que se trataba de mi "tenemos que hablar" luego dijo niñas vayan a lavarse lo dientes y luego a dormir, refiriéndose a Carolina y a mi siendo Fernanda. Fui con Marisol al baño y nos cepillamos los dientes después nos fuimos a nuestros respectivos cuartos. Yo estaba muerto de miedo ante la idea de que mi esposa supiera del intercambio de lugares entre Fernda y yo, tenia miedo que en la puerta entrara mi esposa diciéndome que ya lo sabía todo, así que mejor me dispuse a dormirme tratando de evitar lo inevitable.
Solo recuerdo haber escuchado la voz de mi esposa levantándome, y diciéndome
"Cariño levántate es hora de ir a la escuela, vamos toma ponte tu uniforme". Yo me levante de la cama y vi que a mi lado estaba mi hija Fernanda durmiendo, recordé lo de la noche anterior y como presionando un botos se me quito el sueño quería saber si mi esposa había descubierto o no el engaño de Fernanda. Pero de repente me di cuenta de la situación en la que me encontraba, mi esposa pensaba que yo era Fernanda o al menos eso creí ya que me dijo que me preparara para la escuela, no obstante eso suponía que tenia que ir a la escuela de Fernanda fingiendo ser ella, por supuesto no quería eso así que intente levantar a Fernanda y que termináramos con ese intercambio de lugares, sin embargo mi esposa me vio intentando levantar a Fernanda, mi esposa me dijo "Fernanda deja dormir a tu padre, y vístete" Ante mi pánico me quede parado sin hacer nada, mi esposa se enojo y comenzó a quitarme la ropa y luego me dijo nuevamente que me vistiera, ella no se fue del cuarto hasta que me pusiera la blusa y luego la falda escolar de Fernanda luego dijo que me pusiera las calcetas y los zapatos y que no tardara en bajar a desayunar.
Cumplí sus ordenes y me puse las calcetas y los zapatos de Fernanda , para mi sorpresa los zapatos me quedaron muy bien, pensaba en intentar levantar a Fernanda y quitarme el uniforme para que ella se lo pusiera y fuera a su escuela pero escuche como mi esposa me llamaba así que no tuve de otra más que seguir fingiendo ser Fernanda, bajar a desayunar y luego asistir a la escuela.
Genial sigue hací
ResponderEliminarMuy buena esperando la sgte parte
ResponderEliminarIncreíble, me facinan estás historias, espero la siguiente parte
ResponderEliminarSe ve una linda historia, espero pronto su continuación y mas
ResponderEliminarSigue
ResponderEliminarPor fa, continúa la historia!
ResponderEliminarcuando sale otro capitulo?
ResponderEliminarEspero no abandones esta historia
ResponderEliminarOtra historia abandonada :(
ResponderEliminarSigo esperando anciano
ResponderEliminarViejo espero y continúes está historia
ResponderEliminarOjalá la pudieras terminar
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