Esta es mi historia de como cansado de mi rutina y con ansias de cumplir mis fantasías reprimidas en una noche oscura se me consedio un poder capaza de cumplir mis más turbias fantasías.
Yo era un hombre llamado Richard tenía 30 años y estaba casado con mi esposa Cristina también tenía dos hijos Melisa de 6 años y Kevin de 9 años. Yo amaba a mi familia y lo digo de verdad pero también tenía un secreto que había mantenido desde hace mucho tiempo.
Antes de casarme y tener hijos, cuando era un chico joven siempre tuve el deseo de ser mujer pero mi definición de mujer era mi madre y las mujeres como ella, mujeres maduras como se las conoce, mujeres mayores hermosas con un cuerpo bien desarrollado con pechos grandes, caderas anchas y un trasero enorme.
Cuando me encontraba solo en mi casa me ponía la ropa de mi madre e imaginaba ser ella, incluso había días en los que usaba la ropa de mi madre y me ponía a realiza una que otra tarea doméstica como lavar los trastes o barrer la sala incluso limpiaba mi propio cuarto poniéndome en el papel de madre que limpiaba el cuarto de su hijo adolescente.
Básicamente mi deseo era poder ser como mi madre o incluso ser ella pero solo por algun tiempo. Es por eso que cuando se me dió la oportunidad de cumplir mis fantasías que consistían en tres deseos no dude en pedir ser mi madre por 1 año.
Sin pensar las cosas pedí mi deseo en la oscura y desolada oficina de mi trabajo. Realmente espere que algo sucediera pero no pasó nada, en ese momento creí que me habían visto la cara de estúpido e incluso me rei al pensar que algo como los deseos se puedieran hacer realidad. Cuando estaba de regreso a mi casa en mi coche me puse a imaginar cómo sería mi vida si fuera mi madre, ya que mi madre no era la misma mujer que era cuando yo era joven. El nombre de mi madre era Mónica y tenía 49 años, era muy hermosa cuando era joven pero tenía mala suerte con los hombres pese a ello conoció a un hombre llamado Frank cuando yo apenas tenía 10 años, antes de Frank hubieron otros hombres pero Frank fue el único que quiso a mi madres y estuvo dispuesto a criarme como su hijo fue por eso que considere a Frank como un padre. De convertirme en mi madre significaría ser la esposa de Frank al hombre que había considerado por mucho tiempo mi padre. También me puse a pensar que si me convirtiera en mi madre mi esposa sería mi nuera y mis hijos terminarían llamándome abuela Mónica. Mi madre aún conservaba un cuerpo magnífico las arrugas ya se habían presentes en su rostro pero eran mínimas por las múltiples cremas que usaba, era una mujer dedicada en cuerpo y alma en atender a su esposo, mi madre no trabajaba, mantener limpia la casa y preparar tres comidas al día para ella y su esposo era su trabajo, se distria viendo novelas y series y de ves en cuando se reunía con las vecinas, sus amigas, y se ponían al día con los chismes del vecindario. Yo solo podía imaginarme que si mi deseo se hubiera hecho realidad, esa sería mi vida por un año, yo sería una mujer con esposo y nietos, una mujer dedicada a si misma y a su esposo. Por extraño que pareciera eso me emociona y excitaba. Que mis hijos me llamarán abuela Mónica en lugar de papá me emociona y dormir en la misma cama con Frank me excitaba.
Al llegar a mi casa lo único que hice fue olvidarme de mis fantasías y dormirme ahí en la sala.
Desperté al día siguiente y algo extraño se sentía en mi cuerpo, sentí un gran peso en mi pecho como si tuviera encima algo muy pesado, también note que mi cuerpo estaba encima de una cama, no recordaba haber ido a mi cuarto y acostarme en mi cama, aún seguía algo oscuro y quise levantarme despacio para no levantar a mi esposa. Cuando me senté en la cama note que el peso en mi pecho se intensificó y ahí note que tenía pechos grandes y algo caídos volte rápidamente para ver a mi esposa pero en su lugar estaba un hombre, me pare y con algo de miedo me fui acercando al hombre que tenía cubierta la cara con sus manos, con mi corazón palpitanto al mil descubrí el rostro del hombre en la cama y se trataba de Frank, "Carajo" dije y oí la voz que salió de mi boca, era la de mi madre, mi corazón parecía estallar caí en cuenta que estaba en la habitación de mi madre así que rápidamente fui al baño y cuando entre cere con seguro y con el valor que tenía me mire al espejo y casi me desmayo cuando mi el reflejo de mi madre en el espejo, ahí estaba el reflejo de mi madre, completamente desconcertada y con un baby doll negro que apenas y cubría su cuerpo.
"Que carajos soy... Soy mi madre... Soy una mujer"
Continuara ???
Me encanto
ResponderEliminarContinúa la historia, me quedé intrigado.
ResponderEliminarContinuala por favorrrrr
ResponderEliminarMe encanta solo que pon una imagen o dos para más ilusiones
ResponderEliminarContinúa la historia, ya tardaste
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