Déjenme contarles brevemente como me convertí en la fiel
esclava de mi novia, verán yo estaba saliendo con Samanta mi ama, ella era una
mujer bellísima, sin embargo, un día la encontré, para no hacerlo largo descubrí
que ella era lesbiana, ella solo andaba conmigo para cubrir las apariencias, al
principio a mí me éxito saber que estaba saliendo con una lesbiana sin embargo a
pesar de todo yo la amaba. Un día había decidido que ya no le importaba lo que
la gente dijera de ella por lo que ya no tenía caso seguir conmigo eso me, me
puso triste yo le rogué que no me dejara que yo la amaba. Ella dijo que en el
fondo me iba a extrañar y no era de esperarse siempre la trate bien, le
preparaba el desayuno, ya que vivía en mi apartamento, yo era el que limpiaba
de vez en cuando. Ella me dijo que podía seguir viviendo con ella siempre y
cuando yo aceptara que también viviría con su novia Carolina, para mí fue de lo
más excitante vivir con lesbianas, sin que se diera cuenta de mis verdaderos
deseos le dije que aceptaba su condición. Al final de todo nosotros viviríamos en
la casa de Carolina, su casa era grande. A Carolina lo le agrado la idea de
estar viviendo con un hombre, se puso molesta, pero luego Samanta la
tranquilizo, diciéndole que no se preocupara, muy pronto dejara de ser un
hombre. Yo me sorprendí al escuchar lo que dijo, pensé que había escuchado mal,
pero de pronto Samanta siguió hablando, -lo he traído porque sabía que
necesitabas a una persona de confianza para que te ayude con la limpieza de la
casa, yo lo conozco muy bien, veras, él es muy bueno limpiando e incluso sabe
cocinar, además no está de más tener un juguetito en la casa, no lo crees- ¡pero
que mierda- dije no podía creer lo que había dicho Samanta me han traído para
ser su criado, - lo siento pero creo que mejor me voy de aquí, yo tengo una
vida y no pienso ser su criado! Después de decirles eso decidí irme, pero algo
me lo impidió de pronto mi cuerpo empezó a cambiar, mis manos mis pies mis
piernas mis pechos, mi espalda mis caderas todo, no podía mantenerme en pie así
que me caí, cuando cundo me di cuenta mis manos parecían a las de una mujer los
pelos que tenía en mis piernas se habían ido ahora tenia unas lindas piernas
completamente lisas, de pronto tenía dos pechos redondos y firmes mi pelo había
crecido, mi pene había desaparecido y entre mis piernas solo había una pequeña hendidura,
dios me había convertido en una mujer, de pronto escuche como Samanta y Carolina
se reían a mis espaldas, vaya quedo perfecta, dijo Carolina, o les dije asustado
que me ha pasado, en eso samanta dijo – no te preocupes cariño, veras yo vengo
de un linaje de brujas, si de brujas aunque no lo creas la magia existe, y te
he convertido en una mujer, la verdad no andaba contigo por guardar apariencias
solo te engañe, te estaba probando, veras yo no me puedo dar el lujo de usar la
magia así no más, y cambiar a una persona en lo que sea es muy peligroso para
mí, así que decidí buscar a alguien que no tenga a nadie quien lo extrañe, además
de que fuera una persona que pudiera ayudarnos con la limpieza de esta casa, y tú
fuiste la persona ideal, además crees que nunca note tus deseos de estar
viviendo con lesbianas bueno pues ahora vivirás con nosotras y serás nuestra
esclava- están locas conviértanme en hombre de nuevo les dije enojado. Me levante
con la intención de atacar a Samanta pero en vez de eso solo recibí una gran
bofetada de Carolina, luego ella me dijo- Quien te crees- se agacho enfrente de
mí y jalándome de mi nuevo y largo cabello me dijo-, tu ahora nos perteneces,
ya no tienes voz ni voto harás lo que nosotras de digamos, y tendrás que
obedecernos si no quieres que te dejemos en la calle donde viven los vago de la
ciudad, de seguros estarán agradecidos que les dejemos a una linda y hermosa
mujer desnuda- mierda me estaba amenazando, lo peor es que no pude hacer nada,
trate de zafarme pero su mano era más fuerte que la mía y me jalaba muy fuerte
el pelo tanto que mis ojos empezaron a lagrimar, de repente samanta irrumpió
diciendo –Bueno, bueno ya que ahora eres una chic necesitas un nuevo nombre, de
ahora en delante de llamaras Flor, y deberás llamarnos amas, tus nuevos deberes
consistirán en limpiar de esta casa cocinar para nosotras y cumplir cualquiera
de nuestros caprichos- yo le dije casi llorando- ¿Qué pasa si no quiero
hacerlo- a lo que me contesto- no te preocupes muy pronto, aunque no quieras serás
la esclava más sumisa de todas- después de eso Carolina le dijo a Samanta que
era hora de enseñarme los placeres femeninos, dicho eso las dos mujeres
empezaron a quitarme la ropa que aun llevaba puesta y me empezaron a besar en
todas partes, ya completamente desnuda empezaron a jugar con mi vagina y con
mis nuevos pechos, me obligaron a darles una mamada y ellas me hicieron lo
mismo fue un placer increíble podía sentir como pequeños calambres en todo mi
cuerpo, bueno eso fue lo que sucedió hace cinco días, ahora me he convertido en
la fie esclava de mi ama Samanta y de la ama Carolina. Todos los días me
levanto temprano para hacer el desayuno de mis dos amas, limpio la casa lavo la
ropa, y estoy feliz de hacerlo y lo mejor es que puedo usar un lindo vestido de
sirvienta. Los momentos más felices del día son cuando estos debajo de la mesa
lamiendo las vaginas de mis dos amas, estoy más que feliz siendo de utilidad
para ellas, aunque me han prohibido que me masturbe o me toque, no importa si
me porto bien tendré la suerte de que jueguen con mi vagina y mis pezones con
sus pies.
FIN
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